Conocemos y tenemos ante nosotros a un pobre ser "humano" que nació con 20 pares de cromosomas y sufre de mongolismo. Un ex-candidato a la alcaldía de Bogotá que no acepta una derrota, que quiere llegar al poder a como de lugar y busca problemas donde no los hay.
Ustedes recuerdan este vídeo, ¿verdad?
Bueno, vamos a continuar sacándole los trapos al sol a este nefasto personaje que no fue capaz de aceptar su derrota en las elecciones a la alcaldía de Bogotá del año 2019. Cuando el 2020 inició, sus deudas no paraban de ceder, porque la pandemia llegó y su aporofobia de desprecio hacia los del sur de Bogotá no desaparecieron porque a este niño según él, le quitamos algo que perdió cuando tenía cinco años: el amor de una madre asesinada en un fallido rescate. Como si tuviéramos la culpa de lo que le pasó a la única persona que no le afectó las consecuencias de ser engendrada por un tío y una sobrina que este mequetrefe llama “abuelos”.
Señor Miguel Uribe Turbay. Usted no aprende a ser persona porque le gusta ser un personaje corrupto, calumniador y misógino siendo ya una persona con más de 35 años de edad. ¿No es así? No le gusta aceptar que su padre es un ladrón y que estafó el Banco Central, calumnia a los senadores de la lista de los Decentes llamándolos vándalos y se confabula con Claudia Nayibe para decir que ellos financian la Primera Línea. Dígame pequeño cobarde sin masa cerebral: ¿Ese es su mejor nivel para debatir con argumentos?
¿Por qué le dio miedo publicar su declaración de renta cuando Gustavo Bolívar lo retó que lo hiciera pública? Es cierto que los delfines de este país cuando lo miran a los ojos, muestran lo que son realmente, unos cobardes. Lo sé, porque usted y yo nos encontramos por primera vez durante los eventos del mundial de Rusia 2018. Usted el pasado 27 de octubre de 2019 quedó de último lugar y no pudo cometer su ascenso al segundo cargo más importante de Colombia, porque toda la ciudad conoció sus orígenes más oscuros y su procedencia, expuesto por personas como yo.
Usted que en campaña dijo que, si lograba ganar, vendería la ETB y destruiría Bogotá con más TransMilenio. Obviamente la gente no creyó en sus palabras y me llegó el dato de que, a usted en ese tiempo, lo sacaron corriendo de una localidad del sur de Bogotá cuando fue hacer su campaña populista. Cuando los derrotamos en las urnas, usted abrazó a su “abuela” como si fuera su madre, y créame que no es lo mismo. Y en medio de la pandemia usted sigue emanando descaro y desprecio por los que pensamos diferente, cuando dos hermosas rubias uribistas que son a merced defensoras de una nefasta secta paramilitar, lo citaron en un space para que le hablara de su experiencia como político y usted siendo un miserable egocéntrico siempre culpando a la “izquierda” de todo el “daño” que hizo durante los 12 años que gobernó Bogotá.
¿No se cansa de usar el mismo discurso Miguel? Su corazón está tan roto que intenta llenarlo con el amor que su esposa e hijas le brindan y puede que espere el momento adecuado para repetir el ciclo de la endogamia, así como su abuelo hizo en 1948. Y cree que usando el estigma de una política pasada nos hace responsables de la muerte de su madre Diana Turbay Quintero. Todo el país conoce su historia, pero usted mancha su memoria con la corrupción que aprendió de su abuelo y de su padre, dos personajes que uno ya está en el círculo de la lujuria por sátiro, y el otro debería regresar a la cárcel.
Entonces tiene planeado para 2022 lanzarse al congreso de hacerlo oficial, y por el senado. Recuerde que por más “cabeza de lista”, no va a poder ganar una curul en el congreso, ni menos con sus amigos uribistas. Esos mismos son buenos cobardes cuando seles menciona la historia que tanto quieren negar, pero usted es un caso especial porque su apellido Turbay no es colombiano sino libanés. ¿Cómo lo hace sentir eso Miguel? Que usted descienda de un ser que hasta pudo haber nacido del incesto como lo fueron su mamá y sus tíos. Esto me recuerda a los hermanos Lannister en Juego de Tronos, pero con corrupción y cocaína de por medio.
Ahora. Hay que admitir que los monarcas europeos dejaron de practicar la endogamia a parte del año 1750, cuando se dieron cuenta que tener relaciones sexuales entre familiares (hermanos, primos hermanos, tíos y sobrinas), estaba haciendo daño al linaje y así perpetuarse en el poder. Le puede preguntar a Tutankhamón, al Emperador Claudio, a la Infanta Margarita Teresa de Austria (quien fue producto de una relación tío/sobrina), y esta misma también se casó con tío de nombre Leopoldo I de Austria, quien le fue prometida a él cuando ella tenía nueve años; preguntarle también María I de Portugal y a su tío Pedro de Braganza, y a Isabel I de Baviera quien era hija de monarcas primos. Pero no crea que en Asia lo hayan aplicado. ¿O sí?
Usted es un ser patético que de seguro cada octubre en secreto ofrece la sangre de alguno de sus familiares para conseguir beneficios propios y así obtener poder. Si es que conoce los rituales del Samhain, seguro los ha practicado o ha visto como lo hacen esos seres que buscan perpetrarse en el poder eternamente. Siendo usted una abominación de la naturaleza, su único deseo es revivir a su ser querido para que ese vacío esté lleno por completo. Lamentablemente para usted, eso de practicar la nigromancia de poderlo practicar y dominar, no es alguien como usted, que carece de masa cerebral y de conciencia.
Prefiere ser escudado por escoltas que les gusta el perico, la heroína y la cocaína mezclada de sangre de manifestantes asesinados por sus amigos godos. Le encanta rodearse de policías y agentes del ESMAD y riéndose de los más pobres de esa ciudad, ya que usted se camufla en su egocentrismo y su ya mencionada cobardía. Miguel, usted creyó hace cinco años que difamando a Rosa Elvira Cely y luego con pedir una disculpa pública, logró ganar la atención de los bogotanos. ¿Lo pensó así? Creo que usted aparte de ser un pobre bobo, muchas mujeres lo declaran con el término Incel.
Nadie es invencible, nadie es intocable, nadie es impune Miguel. Cree que escondiéndose en su apartamento con su familia y rodeado de una burbuja de indolencia, ¿no lo van a tocar las manifestaciones? Eso último ya ocurrió, pero usted se hace el marica con ese tema, y no es capaz de bloquear a las personas cuando le tocan temas sensibles o le contestan con la verdad. El 1 de mayo de 2019 usted acusó a Hollman Morris de que, si él llegaba a la alcaldía de Bogotá, traería al “comunismo” que hay en Venezuela, lo cual su afirmación terminó siendo falsa y destruida en segundos.
¿Se siente humillado? No creo que esos millones de pesos que gastó en el periódico El Tiempo le hayan hecho sentirse mejor, porque usted en la campaña electoral es igual de tonto que Rafa Gorgory de Los Simpsons. A usted nadie en este país lo respeta, sus seguidoras lo ven con lástima al igual que las personas que botaron a la basura su voto por usted. Entienda de una vez Miguel que defender la corrupción nunca lo ha hecho buena persona desde que usted nació. Sepa que usted no tiene oportunidad en esta nueva era.
¿Por qué le digo esto Miguel? Porque por más que su abuelo haya dicho que se debe reducir la corrupción a sus justas proporciones, no va a seguir saliéndose con la suya, y más si sigue negando que quería que la empresa española Eliminalia destruyera todas las noticias que afectan su “buen nombre”. No siente nada por nadie, aborrece a la clase baja y se esconde de ellos porque se siente asqueado, sucio y necesita estar detrás de la estatua de su abuelo, la que se localiza en carrera séptima con 94, para “sentirse seguro”. Dígame si no es así.
Quiere usar la misma estrategia que Álvaro Uribe Vélez para atraer incautos que no saben nada de política ni historia. Usted no es más que un bebé con un pañal extra grande queriendo ser algo que nunca llegará a ser. Su famosa fundación “Avancemos”, ¿en qué consiste realmente? Usted lo usa para negocios ilegales con ella sin que nadie se dé cuenta. ¿Verdad? Es de esos personajes que les enseñaron la historia a medias y le dijeron que Antonio Nariño es el malo, al igual que Santander. Déjese de vainas Miguel, y diga la verdad.
Ha cometido delitos cuando fue secretario de Gobierno y le impidió el avance a la ciudad cuando fue presidente del Concejo en la alcaldía del señor Gustavo Petro. ¿Usted pensó que nadie le mencionaría eso? No ejerce ni inspira respeto, usted es sinónimo de burla, corrupción y cobardía, pero intenta usar los mismos calificativos negativos y repitiendo las mismas palabras, va a lograr callar a cualquiera que no piense igual a usted. En el fondo usted se siente mal porque lo dejan callado y pierde cada día más respeto. Si su mamá estuviera viva, las cosas serían muy diferentes, pero la corrupción en usted no cambiaría para nada.
No aprende a trabajar con la mente, sino con el poder del dinero. Usted se sigue resistiendo a aceptar los pecados de su padre, sus abuelos y su tío, otro corrupto. ¿Verdad? Ya que Julio César Turbay Quintero fue el primero en nacer con deformidades que quieren negar en su familia. No aprendió usted a ser una persona disciplinada, no logró cosas que los demás si pudieron, su mente está tan fragmentada como afligido el corazón (si es que tiene uno). Es su destino fracasar e impedir que otros sientan lo mismo que usted, porque el derrotismo lo aprendió luego de cumplir seis años.
Es una persona que detesta los vendedores ambulantes, cree que viviendo en el norte de la ciudad es alguien “intocable” cuando cualquiera tiene derecho a ir a pasar por esos lados. Usted no lo quiere entender Miguel, pero gracias a la pandemia y a la crisis que hoy pasa el país, usted y los suyos están ahora en la clase media. ¿Lo procesará su débil cerebro hecho solo con menos de 24 cromosomas? Le daría un shock o tendría un derrame cerebral, cualquier cosa le puede pasar a usted, pequeño inútil.
No le conviene a usted un pueblo educado, autodidacta y consciente, porque eso lo hace huir de las situaciones cuando trata de imponer una falsa autoridad en un debate. Cuando fue a ese debate a donde le llevaron “60 mil votos comprados” en ese show de Alejandro Riaño, usted sintió molestia porque al ver ese paquete de votos, y prefirió rechazarlos. Obviamente si eso hubiera ocurrido en la vida real, ya sería otro el cuento y los habría aceptado de todas formas. Entonces, ¿piensa negar todo ese pasado corrupto? La cobardía es un factor de este apellido.
No sabe contrarrestar los hechos y ese poco dinero que le queda no le va a alcanzar para comprar los votos que necesita para las próximas elecciones, en caso de que usted se lance y se vuelva a quemar. Usted lo intenta, pero no piensa en su madre que hizo las cosas bien en vida, y no conoce la piedad en sí mismo porque aprendió a ser un llorón de poca monta ante un país que lo va a seguir despreciando hasta verlo en una celda, pagando por el daño que ha hecho.
Queda muy poco tiempo para que pierda la cabeza y se enloquezca Miguel. El tiempo que perdió hace algunos años atrás cuando intentó arreglar las cosas a su manera cuando fue concejal. No sabe el monstruo que ha despertado y cuando mandó a sus esbirros pagados a recoger firmas al sur de Bogotá, por ejemplo: en Venecia, salieron a decir que “Miguel Uribe Turbay es una nueva cara para la política colombiana”. ¿Fue lo mejor que usted se inventó? Voy a terminar esta carta diciéndole lo siguiente:
¡Usted se va a hundir y va a morir políticamente! Así será, miserable ser humano.
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