Los oscuros antecedentes de la actual vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez Blanco la mayoría de ustedes los conocen perfectamente, pero que ella antes de ser abogada y ministra de dos gobiernos. ¿Quién era ella? Su hedor a uribismo acérrimo me hace pensar que esta es un personaje que usó el cerebro durante su vida escolar pero que no lo aplica en la actualidad, y siempre ha salido con cualquier estupidez a la luz del día, antes de que existieran las redes sociales.
Según el artículo de Las 2 Orillas publicado en septiembre de 2017, habla de cómo ella fue portada de la revista Cromos y que aparecía en comerciales de shampoo. Algunos de ustedes pensarán que lo digo puede ser falso, pero no. Dejo el link para que ustedes mismos lo lean: https://www.las2orillas.co/cuando-marta-lucia-ramirez-tenia-las-piernas-mas-cotizadas-colombia/
Siendo uña y mugre con Andrés Pastrana Arango, ellos gobernaron entre 1998 y 2002, mientras él era el Presidente, ella era su Ministra de Comercio Exterior hasta el 15 de junio de 2002, y entre ese tiempo también fue Embajadora de Colombia en el país francés. Es confuso lo que estoy leyendo ahora mismo, pero mi pregunta es ¿Eso se puede hacer? Después de haber dejado esos cargos, llegó la amenazante dictadura de Álvaro Uribe Vélez, elegido para asumir su cargo a la Presidencia, con la mano negra que lo ha caracterizado al tener a los paramilitares infiltrados en el estado colombiano y en los entes de control.
Marta Lucía fue nombrada desde ese 7 de agosto de 2002 Ministra de Defensa, y estamos afirmando aquí que ella hasta ahora es la primera persona en mal administrar ese puesto. ¿Por qué? Dos palabras: Operación Orión. Los registros de la historia de Colombia hablan de como miembros del Ejército Nacional, en compañía de la Policía, de la Fuerza Aérea hicieron un convenio grupos paramilitares en la Comuna de San Javier, en Medellín. Y como a plena luz del día empezaban a asesinar a miembros de los grupos de Milicias Urbanas de las FARC-EP, pero sabiéndolo en ese entonces Luis Pérez, alcalde de Medellín, se conocieron los siguientes datos: 80 civiles heridos, 17 homicidios cometidos por la fuerza pública, 71 asesinatos ejecutados por paramilitares, 12 personas torturadas, 92 desapariciones forzadas y 370 detenciones arbitrarias, según Corporación Jurídica Libertad. (Datos sacados de Wikipedia). Y leyendo estas cifras, uno pensando que mientras era un niño y estudiaba, estas masacres ocurrían. Como fin, da como solución ahorcarse al saber en qué país estamos viviendo.
Pero para Marta Lucía, uno no entiende porqué lo permitió, en esos días de octubre de 2002, donde la gente era inocente. Y prefirió seguir las políticas de un enano con traumas paternales que usó la presidencia para su venganza personal. Y me parece tan increíble que haya gente todavía que siguen esas políticas de genocidas y los crímenes de lesa humanidad en ese entonces no eran mencionados por los medios que ahora quieren adueñarse de las redes sociales.
Cuatro meses después de ese crimen perpetrado por el Estado, llegó la polémica reunión entre el ex-jefe paramilitar Salvatore Mancuso, que hoy en día tiene libertad pero que debe declarar en la indagatoria de Uribe Vélez y a su “amante” la hoy mencionada Martuchis, bautizada por el caricaturista Matador. Recuerden en ese tiempo, días antes del atentado al Club El Nogal, tanto Mancuso como la exministra de Defensa estaba durmiendo en el mismo lugar, ¿y al lado?
*Por favor inserte Careless Whispers aquí mientras lee*
A algunos les dará ataques de risa con lo que pasó entre ellos dos, pero que alias “El Alemán” confiese si el ex-jefe paramilitar durmió en ese lugar en el que un carro bomba estalló, y donde murieron 36 personas. Ese 7 de febrero de 2003, no puede ser olvidado. Es lo que la señora Bertha Fríes, líder de las Víctimas de El Nogal exige, ya que ella fue a la JEP en Cali en el año 2017.
Viendo esto, desde mi punto de vista veo y analizo que a Marta Lucía los años le han pesado, solo a que ella no ha sentido tal peso desde que dejó el Ministerio de Defensa en noviembre de 2003. Con lo mencionado anteriormente, y sin saber lo que le espera en el futuro, ha hecho de todo por difamar lo que presenció y ejecutó, cree que el universo en sí le va a perdonar sus errores. ¿Ella es tonta? o se hace, pero el retirarse de ese cargo, no harán que sus fantasmas del pasado la dejen en paz. Y sí, aun esos muertos de la Operación Orión la quieren ver declarando ante la JEP, pero se niega a hacerlo, por miedo a que la arrastren al averno y es allá donde realmente la esperan esas almas, esas personas que también murieron en El Nogal.
Cuando fue elegida senadora por el Partido de la U en el año 2006, y no pudo concluir su período, debido a que celebró contratos indebidos con entidades públicas. A esta señora se le pasó por alto el numeral 3 del artículo 179 de la Constitución Política de Colombia que dice: “No podrán ser congresistas: punto 3; Quienes hayan intervenido en gestión de negocios ante entidades públicas, o en la celebración de contratos con ellas en interés propio, o en el de terceros, o hayan sido representantes legales de entidades que administren tributos o contribuciones parafiscales, dentro de los seis meses anteriores a la fecha de la elección.”
Y ya mencionando esto, todo el tiempo los congresistas corruptos de Colombia se lavan las manos con ella y no son capaces de ejecutarla ni mucho menos de aplicarla. Porque temen a hacerlo, y con las modificaciones que Uribe le hizo para reelegirse y vivir en la impunidad, seguro a ella también le afectó. Y siendo inmune a la cárcel, mientras que otros pagan por delitos menores mientras ella goza de sus contratos y del dinero que recibe por sus años de ineficiencia.
Nos preguntamos, ¿por qué? O sea, a esta mujer le hace falta mucha realidad y menos fantasía para decir que Venezuela vive una dictadura y que Santos la apoya. Desarrollando un cáncer que ha afectado a este país durante años y sin decir ni una sola palabra porque su cerebro está tan apagado y muerto, que le cuesta ver lo que en Colombia está sucediendo. Pero no, a ella que le importa eso, a ella le importa hacer lo que Uribe le diga así haya cometido doble militancia.
Tampoco le dio importancia y sigue en la corrupción que la ha rodeado desde que entró al sendero de la politiquería colombiana. Y no hay que olvidar tampoco que no representa a la mujer, no la representa debido al mal que le ha hecho a este país de conformistas. Su mentalidad es, ser bruta, bonita e ignorante. No hay nada más para agregarle a esa señora que hasta se quejó porque la derrotaron en las elecciones presidenciales de 2014 siendo la tercera más votada y por los Conservadores, otro partido de corruptos misóginos y miserables que han gobernado por 200 años este país y quieren mantenerlo igual.
Por favor, con su falta de ética, falta de razonamiento y su falta de visión, a Marta Lucía le hacen falta clases de historia, porque cuando fue modelo, reemplazó su cerebro humano por uno de silicona y no me cansaré de decirlo, así me demanden. Pero no me voy a retractar de lo que he dicho durante los últimos dos años. ¡No lo haré! Disculparse para los godos como ella no les sirve, y siguen y siguen dilatando la verdad con tal de vivir en la impunidad.
Veamos si en este 2020 que llega eso les va a seguir durando, y con el miedo que ahora tienen porque los colombianos están en paro, pero eso no aplica para los que festejan esa vaina de navidad y año nuevo, algo que nunca me ha convencido de ellos, es que nunca han sido honestos con el pueblo. Son unos cobardes, a ellos los rodea la misantropía (los que leyeron la anterior columna, entenderán) el odio y ver el país votando litros de sangre, pero para Marta Lucía Ramírez Blanco eso es un alivio de no estar tras las rejas por todo lo que ha hecho.
Ni para que hablar de lo que escribe en Twitter, ya sabemos la clase de zángana uribista-conservadora que es. Metiendo las narices donde no la llaman y divulgando noticias falsas. Nada es peor que lo que hizo en su estadía como Ministra de Defensa. Los colombianos no tenemos memoria al investigar los antecedentes de las personas por la cuales votamos, pero creen en las mentiras de alguien como ella y su ideología de ver a Venezuela como una amenaza pero no ven que en Colombia se ha vivido una dictadura desde el 2002.
Que se puede esperar de una mujer que tiene un parecido al meme de “Momo”, ya que ambos son igual de feos en aspecto. Alguien tan indolente como ella, su marido y su círculo de amigos les espera lo peor. Un destino peor que la muerte, sí. Pero sabemos que en Colombia no existe la justicia para ver a los corruptos judicializados, pero Marta Lucía tiene un cupo asegurado en el purgatorio, porque aquí entre nos, el infierno le va a quedar pequeño a esa señora que nada de vicepresidenta tiene en su cara de bruja momificada.
Sin embargo, las cosas se darán cuando la justicia internacional llegue a Colombia, solo deben esperar. Porque siempre es el conformismo y la ignorancia van tomados de la mano mientras Colombia se va al abismo de la desigualdad y de la inequidad, todo eso representando la mala gestión de la vicepresidenta de Colombia, la veré leyendo esto. Y antes de acabar el 2019, salió con una frasecita toda cula, el cual generó demasiada indignación, y solo faltó la frase de "Usted no sabe quién soy yo" pero nació "¿A quién le está gritando?"
Bueno, entonces hagamos de este 2020 un infierno para esta señora y a su círculo de amigos, porque ya no tiene como salirse con la suya, desde mi punto de vista. Será arrestada, judicializada y encarcelada por la justicia internacional, porque a la de Colombia le quedó grande meter a Uribe a la cárcel.
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