Retomando lo que les dije hace meses, ahora deben empezarlo a aplicar. Deben leer cada palabra y entender el mensaje; dejando la excusa de que no se pueden por el espacio que tienen. Si no hacen caso, no esperen ser ayudados en el futuro...
Colombianos, si tienen buena memoria ustedes recordarán la columna que escribí hace siete meses en donde hablo sobre como aprendí a sembrar mi propio alimento teniendo solo catorce años. Pero en este tiempo actual, la pandemia ha hecho que actuemos de mejor forma porque necesitamos sobrevivir a la crisis que este gobierno ilegítimo de Iván Duque Márquez impone a través de su titiritero Álvaro Uribe Vélez, alias “Gobierno, Matarife, y Presidiario” (así salga libre de su medida de aseguramiento).
El hecho es que los colombianos que vivimos en las ciudades principales del país debemos aprender, cultivar nuestra propia comida y dejarle esa enseñanza a nuestros hijos para que después de dejar este plano de la existencia, no sean unos inútiles con la cabeza hueca. Sí, hablo de esos influencers que hacen payasadas en sus redes sociales y no hacen ni aportan nada a la sociedad; aun así, este NarcoEstado tiene secuestrado al país sabiendo que podemos ser potencia mundial en agricultura y no ser una vergüenza ante el mundo siendo el más grande exportador de cocaína.
Pues sí colombianos, ustedes en esta crisis deben aprender a sembrar su propia comida. Se van a preguntar ¿cómo lo hago? Si usted posee una terraza donde le de el sol debería de convertirlo en una huerta, usando así sea una tina de baño usada. Un amigo hizo eso en su casa y tiene sembrado papa y cubio en el mismo lugar, y para dar más ejemplos, una maceta con una planta de tomate amarrada a una cuerda para que no se caiga. Es muy sencillo lo que deben hacer, y los que viven en apartamentos tendrán que usar botellas plásticas y colgarlas de ser necesario al pie de la ventana para que germine lo que van a sembrar, sea tomate o sea arveja.
Al colombiano le enseñaron a ser pobre y de mente cerrada, porque al sentarse a ver televisión y creer en todo que ellos les digan, viendo sus telenovelas claro. Teniendo en cuenta lo sucedido en estos meses, el colombiano por obligación debe sobrevivir porque esta pandemia ha expuesto muchas cosas y están convencidos de que todo volverá a la normalidad, ni tampoco se dejen engañar por esa nueva normalidad porque es la misma vaina, pero si usted no quiere admitir ni ver la realidad que el país vive…
Ustedes deben acostumbrarse a guardar el sobrante de lo que van a cocinar, ustedes deben ponerlo en agua y esperar a que sea el momento para sembrarlo en sus macetas. ¿Creen qué un balón de fútbol, una camisa y unos zapatos de marca les van a dar de comer? Sé muy bien que no todos pueden hacer eso, pero no tienen opción y se los digo aquí; tienen miedo de progresar, de abrir su mente, de ser personas diferentes, porque se acostumbraron a conseguir todo de manera fácil. ¿Piensan negarlo?
Ustedes, como siempre defraudan a todo el que es diferente con sus acciones, pero no les va a costar nada sembrar su propia comida en sus propias casas. El día menos pensado impondrán cuarentena estricta y todas las tiendas, todos los supermercados grandes y privados estarán cerrados, y ustedes encerrados en sus casas, se levantarán y se acostarán con el estómago vacío. Mientras están lamiendo los zapatos a un reino de tiranos tal y como lo han hecho desde hace veinte años.
La indignación y la humillación de criticar al campesino mientras tienen armas de fuego para defender una tradición de traquetos narcotraficantes, que son destructores de la memoria histórica de Colombia, nuestras tierras, nuestra agua, nuestra cultura. La secta uribista quiere que ustedes sean iguales a ellos, que consuman cocaína, que sean paramilitares, que maten y desprecien al campesino que les da la comida que ellos siembran, que sean adictos a la endogamia y a la pedofilia.
Vienen tiempos oscuros colombianos, ustedes lo saben pero prefieren ignorar mis palabras por tener miedo a que me den la razón. Sin embargo, ustedes ya fueron advertidos a principios de este año, pero no hicieron caso a estos avisos, porque escogieron hablar de farándula, de fútbol y religión. ¿Van a decir qué no es así? Esa es su situación colombianos, le temen a vivir de la agricultura porque es lo que veo en sus débiles y frágiles mentes. Las tías que prefieren caer en las mentiras que les llegan a sus grupos de Whatssap deberían mejor instruirse en como salvarse de la hambruna que les espera más adelante, sus cabezas huecas se estrellarán con la realidad que tanto han querido evadir, y conociéndolas… Lo harán.
Leer estas verdades mientras escuchan el tocar de un piano les debe molestar, ¿cierto? Saber que una persona le dice la verdad a todo un país sumido en la miseria y en la extinción y no usar la cabeza sino para soplar cocaína, escuchar reggaetón y escuchar música de mierda como lo son las canciones de Jessi Uribe. Verdades que solo se curaran si hacen caso a mis consejos, sembrando en sus casas papa, criolla, arveja, tomate, cebollas, ajo, perejil, apio, yerbabuena, acelga y espinaca, esos alimentos para el clima frío.
Los de tierra caliente deben sembrar tomillo, romero, albahaca, frutas, arroz, yuca, jengibre, limón, mandarina, naranja, banano, plátano, entre otros. Ustedes no pueden permitir que se mueran de hambre por el simple hecho de vivir indolentes en sus casas presumiendo sus objetos de valor pero prefieren dejar que otros lo hagan e ilegalmente les roben lo que ellos siembran y que pierdan lo que sembraron, solo eso falta y lo vayan a hacer. Colombianos, ustedes no lo quieren entender, ¿cierto?
Tengan la poca dignidad que tienen y empiecen a arreglar sus azoteas, sus patios y preparen la tierra que necesitan para sembrar su propia comida. Los gomelos del norte de Bogotá serán los primeros en sufrir la hambruna, y son esos mismos que viven entre los barrios Rosales y los que viven en la vía a Patios, esos personajes que se acostumbraron a vivir en los lujos y en el narcotráfico, van a ver ante sus ojos lo que es el verdadero sufrimiento por parte de esta pandemia. ¿Y saben qué puede llegar a pasar si llegamos imponernos un bloqueo económico para quebrarnos internacionalmente? Nos va a suceder lo que le pasó a Venezuela, y créanme, terminaremos sembrando nuestra propia comida, inventaremos nuestra propia ingeniería, arreglaremos y ataremos los cabos sueltos que hay en el país.
Si los influencers que hay en Colombia, en especial de Bogotá, pusieran en la tarea de estudiar y fomentar la agricultura urbana y enseñar lo aprendido a los más vulnerables y a los que sacrificaron una comida diaria por pagar sus deudas, esto hay que repetirlo siempre para que le queden en la cabeza. En algún momento lo harán, pero la mayoría de ellos prefiere estar de brazos cruzados “lamentando” la situación de esos colombianos que no tienen con que comer. Y no estoy diciendo que todos lo vayan a hacer, pero es necesario aprender e instruir a la gente a sobrevivir; y sé que el camino no es fácil porque yo ya lo he hecho, pero mientras ustedes salen a trabajar, su siembra estará bien y no necesita agua, sol y un pesticida casero para acabar con las plagas que lleguen a aparecer en sus cultivos.
Es un asunto de subsistir, porque al final de todo esto al gobierno no le interesa ayudarnos pero ustedes, los que leen esto no quieren aceptar la verdad de su situación actual. Temen a confesar lo que piensan, su ego no los va a salvar ni ocultarán lo que han hecho en su miserables vidas. ¿Entienden de una vez a qué me quiero referir? Estamos afrontando un problema esto que he propuesto es la única manera de sobrevivir, y es que no hay otra solución, no la hay. Con lo dicho anteriormente, y en la situación en la que estamos, así se logrará resurgir a la Gran Colombia. Ese monstruo que destruyeron hace doscientos años y todo gracias a esos conspiradores y a esos presidentes ineptos que hacían negocios frente a nuestros ojos terminando siglo XIX, empezando siglo XX. (Ver LA PEREZA DE ESTUDIAR LA HISTORIA).
Pero usted, con lo arribista que es, se va a extinguir por su propia indolencia, ignorancia, derrotismo y negligencia. ¿Es el futuro qué le quieren dar a sus hijos? Enseñarles a morirse de hambre como lo hacen ustedes no los hace buenos padres. Acaten esto colombianos, por una vez en su vida hagan caso al consejo que les estoy dando, sembrar su propia comida es la solución y es una instrucción que los más pequeños deben aprender en los colegios y en la casa. Porque eso es lo que deben enseñarle en la vida, a como sobrevivir en caso como el que estamos enfrentando.
Ustedes son los malos de su propia situación, porque no son capaces de verse a un espejo y prefieren ir a tomar cerveza en plena pandemia celebrando su propia pobreza, temen a ser regañados por decirles la verdad, temen a ser educados para que no sean unas cabezas huecas como lo han sido los seguidores del uribismo. Aun así, ellos no los van a ayudar a ustedes porque ellos sufren de aporofobia. Los rechazan a ustedes por ser pobres, y eso es lo único que deben saber de esas personas que serán tachadas por los libros de historia.
Mi tarea es instruirlos, a que hagan caso, a que se comprometan a aprender de la agricultura urbana sin yo tener un título en ese estudio. Sé muy bien que les molesta, que se les enseñen, que se les diga que hay que hacer, ustedes dejarán la terquedad y su gran arrogancia fuera de sus vidas. Se necesita una sociedad más pulcra, humilde y menos traqueta; así a muchos les llene la cabeza de ira y enojo, pero es la verdad. Esas personas que quieren golpearlo a uno por ser diferente, no los hará mejor personas ni menos gritando desde un celular usando solo las mayúsculas.
Esto es algo que todo colombiano en el futuro viviendo en las ciudades, y espero un día sea obligatorio, firmado como ley presidencial en tiempos de pandemia. Muchos no estarán de acuerdo, y tendrán que ir a la cárcel, allá los obligarán en medio del solo, de la lluvia y de los fuertes vientos, harán lo que no hicieron en sus casas. ¿Quieren ese castigo? O prefieren hacerlo en sus casas sin que sean arrestados por desacatar una ley. Ustedes no conocen lo que los campesinos han sufrido por la ditacdura de Uribe, porque no les importa lo que pase en el resto del país.
Solo tienen ese único camino, esa única opción de evitar su muerte, su vida y que sus hijos mueran de hambre. Es duro, crudo, cruel y directo, pero la realidad que ustedes viven ahora mismo en este país subdesarrollado y en esta pandemia que les ha quitado todo a lo que estaban acostumbrados. Olvidaron como nos enseñaban a sembrar un fríjol, pero debieron enseñarnos a sembrar otros alimentos para preservar nuestra existencia y la de los demás. Seamos serios, deben afrontar la situación que tienen hoy mismo, y más con un gobierno que no le interesa ayudarnos.
Cabe recordarle a este gobierno que ya están expuestos en su totalidad, nosotros no queremos que sigan gobernando, ni creímos en sus promesas de campaña porque son todas una mentira. Su tarea es terminar de destruir el país que dejaron en ruinas después del 7 de agosto del año 2010, y hoy regresaron para vengarse de todos nosotros acabando con nuestras vidas. Es importante para las futuras generaciones enseñarles a vivir en armonía con la naturaleza, nosotros debemos recuperar esa conexión que perdimos hace mucho tiempo.
Recuerden, uno mismo debe sembrar su propia comida al igual que plantar sus propios árboles. No sabemos que futuro nos espera pero tampoco vamos a permitir que nuestras vidas se pierdan por culpa de unos indolentes que no aprecian la vida sino la muerte. Nuestra salvación está en aprender a sembrar, así nos ensuciemos las manos, es lo único que nos queda a nosotros para evitar nuestra extinción. No podemos permitir que esta gente destruya la tierra que tanto queremos y se salga con la suya.
Deben empezar ahora.
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