Por años hemos sido humillados y viviendo en una dictadura que ha durado más del tiempo establecido, unos por ser líderes sociales se revelaron contra ese mismo, la mayoría han sido asesinados por los mismos paramilitares y quieren que sigamos en esa misma tendencia. Los jóvenes dijimos, ya no más.
Durante los últimos tres años he presenciado como es que el pueblo colombiano ha hecho de todo para intimidar a un gobierno oligarca como lo es el nuestro, así han sido estos 200 años de historia de corrupción, donde nunca la paz y la tranquilidad, hasta que se conoció al mundo los acuerdos de paz entre el gobierno del ex-presidente y ya político retirado Juan Manuel Santos Calderón y la extinta guerrilla de las (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) FARC.
Pero pasaron dos años de ese acuerdo, y las manifestaciones se daban gracias a la inconformidad de un incompetente como siempre lo ha sido Enrique Peñalosa, quienes aún no saben que él sufre de Síndrome de Dunning-Kruger y dendrofobia, sé que algunos de los psicólogos que conocen de estos sesgos cognitivos han escuchado hablar de esto. Cuando empezamos a protestar, el ESMAD, los llamados escuadrones de la muerte siempre están en las marchas, sean con sus compañeros encapuchados, con sus amigos saboteadores que lo gasean en la cara, lo golpean, se lo llevan arrastrado entre tres o cuatro agentes y en el peor de los casos le disparan, sea en la espalda, en las piernas o en la cabeza.
Por suerte para mí, solo fueron gases, pero nunca faltan esos policías que lo provocan a uno presumiendo su placa, su uniforme y su pistola de dotación, creyendo que puede dispararle a todo el que piense diferente. No entiendo porque aún no me han asesinado, ¿temen matar lo que no puede morir? Puedo hacer referencia a la esperanza, pero aquí en Colombia, eso no es más que una mentira para los godos de este país para engañar al pueblo.
Cuando Gustavo Petro era candidato a la presidencia de Colombia para el período 2018-2022, sus mayores enemigos hicieron de todo para que por lo menos no pasara a segunda vuelta, esa tarea desde Miami la estaba haciendo mi némesis de la propaganda negra J.J. Rendón. Siendo una persona cobarde, ilusa, retraída y quien sabe que más describirle a este venezolano buscado por su propio país, mencionó que acabaría con el señor Petro mediante fake news y la ya mencionada propaganda. Pero no, ni eso lo pudo detener gracias a que me interpuse en su camino, contraatacando sus mentiras, y créanme que valió la pena hacerle la guerra a ese señor. No obstante, los problemas no lo dejaban a uno tranquilo, ya que cada vez que salía con mis compañeros de comité a hacer campaña, los comentarios negativos por parte de los adeptos uribistas, nunca se hacían esperar.
El ver como ese 17 de junio de 2018, nuestra indignación porque se robaron las elecciones presidenciales se convirtieron en indignación, lágrimas y mucho enojo cuando el descontento salió hacia la Plaza de Bolívar, donde gestores de convivencia y ESMAD estaban protegiendo la entrada hacia ese lugar, pero no quedó ahí.
Las disputas en las calles contra los estudiantes, indígenas, campesinos, profesores o cualquier otro movimiento, siempre el escuadrón de asesinos y delincuentes los saboteaba y los dispersaba, cabe recordar las muertes que ellos tienen. Pero la indignación como tal se fue transformando en algo más grande, conforme vaya pasando los eventos, los hechos eran más que evidentes y el desgobierno no dejaría de hacerse el de la vista gorda.
Sin embargo, eso no era nada comparado con lo que ha estado ocurriendo en Europa, los colombianos exiliados en ese continente no tienen tanto problema para manifestarse, así como lo hicieron en La Haya el pasado 5 de abril, el mismo día que Gustavo Petro y Gustavo Bolívar fueron allá a denunciar a la Corte Penal Internacional todo lo que estaba pasando en Colombia, y en un mismo plano, el ex-detective de la CTI Richard Maok entregó después de 17 años, las pruebas de la más grande infiltración paramilitar en Colombia.
Unos se preguntan por qué no lo hizo antes, que él mismo les responda a eso, otros estaban diciendo que pedía dinero y engañaba a la gente pero nunca fue así, dedicó su tiempo y esfuerzo para lograr entregar esas pruebas, el pueblo poco a poco estaba descubriendo que era lo que estaba sucediendo en el país, y aun así, algunos estaban siendo ciegos con ese tema, pero lo son peor los niños gomelos de Colombia, en el caso de Josías Fiesco Agudelo, Laura Estefanía Medina Ruiz, Isabella Wills y Jerónimo Alzate, entre otros.
Y hay otro problema cuando de manifestaciones hablábamos, pero esta enfermedad se describe en tan solo cuatro letras: MOIR. Un cáncer que ha estado desarrollándose durante los últimos 50 años, aprovechando cada manifestación y haciendo de las suyas engañando al pueblo con mentiras, y han estado muy organizados desde entonces, hasta para obtener votos para aspirar a los cargos de elección popular. Ustedes mismos pueden deducir a que me refiero.
Pero entre los senadores Jorge Robledo y Antonio Sanguino, ambos quieren ponerse el uniforme del ESMAD para destruir el actual paro nacional estando desde adentro, lo mismo ha hecho los jóvenes Alejandro Palacios y Jennifer Pedraza, miembros de la misma secta, y representantes de la ACREES, y viendo como engañan a los estudiantes. Cuando estuve en la inauguración del movimiento Defendamos la Séptima, algunos sospecharon de mi presencia, pero no me importó el haberme infiltrado hace dos años, y ya que no duré poco con ellos, solo quería sacar algo de información.
No obstante, han sido una piedra en el zapato para la sociedad, ya sabiendo que ellos mismos fueron los que promovieron el voto en blanco para que Petro no ganara la presidencia, y podrán llamarlo a uno calumniador, no pueden evadir la verdad. Y que podemos decir de esa foto en donde Robledo y José Obdulio Gaviria cenan juntos para cerrar tratos para así facilitar sus debates en el Congreso, pero por cada debate que Robledo haga, las cosas no le salen como a él quiere.
Pero hay que recordar que fueron ellos quienes vendieron los paros de los años 2011 y 2018, es evidente la necesidad de poder de esa secta y con el fin de desprestigiar al opositor, y como dicen popularmente “haciéndole morcillas al diablo.” Aquí, lo único importante es que el paro del año 2019 se mantendrá hasta que el subpresidente Iván Duque Márquez escuche al pueblo, a menos que quiera que exijamos al congreso que se organice un juicio político en su contra y hacer su debida destitución, y no solo a él, sino a su vicepresidenta, la ex “moza” del ex-jefe paramilitar Salvatore Mancuso.
Actualmente en libertad, pero colaborando con la justicia colombiana por el caso de indagatoria de Uribe Vélez.
Entonces que podemos concluir aquí, que alguien con problemas de ira y misantropía como yo, no será la única persona que debe pedir justicia por este país de conformistas, indolentes y miserables que viven con rodilleras besando el ego eyaculante de los mismos que han gobernado durante 200 años. Porque para tener en cuenta que, el Polo sigue siendo el chivo expiatorio del MOIR, su égida. Queriendo priorizando la alianza con los corruptos de Hidroituango y del metro elevado que destruirá Bogotá, con las fuerzas que insisten en buscar esa transformación en la historia de Colombia.
Señores del Polo Democrático Alternativo, si quieren hacerse respetar de verdad, se tienen que desligar de una vez de ese frente de derecha que dice y presume llamarse “izquierda democrática.” Liberarse de esa secta, para concluir en un frente democrático. La arrogancia de muchos de esos sectarios, como el señor Alberto Arenas es creer tener la razón del mundo, incluso en el nuevo Concejo de Bogotá que fue elegido en las pasadas elecciones.
Y a los tibios les digo lo siguiente, no busquen problemas donde no los hay. Su decadencia inició cuando se expuso lo de #WikiFajardo a mitad de este año. No vale la pena que se metan conmigo, yo los destruir argumentativa o espiritualmente. Además, el paro nacional es del pueblo y no de los sectores políticos, como vienen diciendo en Twitter desde el pasado 21 de noviembre. Al parecer, ustedes no aprenden y por algo les dicen Uribismo 2.0, ¿cierto?
Mi opinión cuenta en lo que están leyendo ahora, y ya no tengo nada que perder, ni siquiera la muerte. Porque ya no tenga una…
Que siga la revolución en Colombia, porque esto no terminará, no nos rendiremos, no retrocederemos, y si nos quieren asesinar, no hay suficientes tumbas ni suficiente madera para que nos desaparezcan. Porque la Corte Penal Internacional inició el conteo regresivo para las investigaciones preliminares en Colombia, y falta poco para 2020. Así que espero con ansias ese día, para ver como al mayor criminal de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
¡Hasta el final!
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