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EL GRAN CANALLA DE CARACOL RADIO

Comentando todo tipo de cosas bizarras en los micrófonos de una emisora facha, el LOCUTOR que dice tener algo de "cultura", expone su aporofobia y misantropía con sus denigrantes opiniones. Hoy será expuesto como lo que es, siendo una basura y sin fundamentos.


Se cree muy valiente al llamar a los manifestantes de la siguiente manera, ¿Cierto? Para el señor Gustavo Ernesto Gómez Córdoba, los seguidores de Gustavo Petro son unos “borregos” porque le molesta que la gente defienda su gobierno y las reformas que se están debatiendo. ¿A dónde vamos a ponerlo hoy? Para este pseudoperiodista (que me tiene bloqueado como todo buen cobarde), todos lo que lo critican son sus opositores y quieren perfilarlo de diferentes maneras, porque ha vivido sesgado por todos los gobiernos que han pasado y a los que le ha besado las suelas de los pies, y más, si es para la empresa en la que trabaja. El señor Gómez se expresó de la siguiente manera en su perfil de Twitter/X:


“De lejos, parecen borregos. Se acerca uno, como le sucedió a este oyente de 6 AM Hoy por Hoy, y se descubre que es gente. ¿A dónde los llevarán hoy?”

Publicado el pasado 27 de septiembre de 2023 a las 8:56 de la mañana, Gómez Córdoba nunca en la vida se ha mirado a un espejo y no se ha dado cuenta de quien es el borrego aquí. Claro, lo que podemos ver en un hombre que se le borra la sonrisa cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hace una buena gestión para el país y no para las personas que han vivido arrodilladas como él. Entonces para este locutor de tercera todo lo que haga él, es malo. Malo esto, malo aquello, y todos los días se queja, pero no dice nada bueno porque no es de su élite ni tinte político. Estamos seguros y confiados que durante cuatro años no solo le besó los pies a Duque, sino que también lo hizo con los anteriores gobernantes. ¿No es así? Aparte de racista, discriminador con las comunidades indígenas.


Veo aquí a alguien que no le gusta que le digan la verdad, y no le gusta ser cuestionado. Esto para alguien como él debe ser frustrante porque está claro que defiende sus necesidades y participa en ese golpe blando contra el presidente para tumbarlo a través de su micrófono, siendo algo innecesario e injustificado su odio. Para una persona que dice llamarse “periodista” le queda grande ese título, y se comporta como otro activista de derecha, al igual que cierta señora que está casada con un hombre de apellido Gnecco. ¿Le suena familiar? Entonces Gustavo, ¿cuál es su contribución real para no dejar gobernar al presidente? Estoy seguro de que no tiene nada real y solo se la pasa hablando mal de él, en un estudio donde solo aprendió a pisar a todo el mundo, por medio de la aporofobia.


No hay noticias reales que valgan la pena leer de parte de usted, pero esconde un gran cinismo a través de esa sonrisa. Aparte de todo, siendo completamente falsa y con el desprecio a la mano. ¿No es así? Usted no conoce lo que es ser un periodista de verdad, ataca alternativos y bloquea a quienes son diferentes a usted, como el cobarde que siempre ha sido. Todas esas mentiras, todos esos discursos que ha dicho, al final van a terminar en un solo lugar: un bote de basura. Pero, ¿Quién sería capaz de atacar a una persona que se cree un faro de la moral y se esconde de la realidad que tanto quiere ocultar? Acostumbrado a tapar la verdad.


Es obvio que por más cuestionamientos que le haga al presidente de Colombia usted tampoco es perfecto Gustavo. Solo es un canalla que está alineado a la táctica de esos “periodistas” que están en contra de él, porque no es de su misma élite. Está claro para alguien como usted que no acepta lo que está ocurriendo y fuera de cámaras se alegra de muchas cosas, y dando un ejemplo de a lo que me refiero (no me importa si está de acuerdo o no), en el fondo usted deseaba ver a Rodolfo Hernández para así poder estar tranquilo haciendo su trabajo, y sin decirlo directamente defendiendo la corrupción. Dígame, ¿Acaso le molesta que las cosas se digan por su nombre? O es que no le gustan que se expongan las manchas que ha dejado en el poco periodismo que existe hoy en día.


“¿Ustedes saben si Roger Waters ha condenado el ataque ruso a Ucrania, sin bajar el tono hablando de ‘provocaciones’? ¿Ha dicho algo sobre la invasión de Maduro al Esequibo? Es para una tarea de un sobrino.”

Dizque “una tarea para un sobrino”. Un argumento bastante patético.


Mi pregunta es: ¿Le teme a una Ley de Medios en el futuro? O teme que existan mejores personas que usted en esta profesión, porque de seguro ni siquiera conoce las bagatelas de Antonio Nariño. Créame, usted no es el único al que le he dicho eso y no se atreven a contestarme porque me ven como un “ser inferior” ante la sociedad, y solo me ven como un extremista sin escrúpulos. ¿No es verdad, Gustavo? Hay un temor muy grande dentro de usted, y sabemos que no quiere su estrato. Tampoco quiere ver que el país cambie y todas esas tergiversaciones que ha dicho contra el pueblo colombiano tendrán un precio muy alto. Suprime lo que usted piensa en realidad, y la hipocresía es su más grande orgullo.


No se puede esperar nada más de alguien que oprime con su micrófono y sus comentarios a todo el que le es diferente a una élite en decadencia, que está perdiendo todo lo que ha amasado a través de los años y que personajes como usted defienden porque necesitan dinero para ocultar sus atrocidades. Ante esto y más, usted es uno de ellos que se opone a las propuestas del presidente Petro sin tener una causa real, y necesita llamar la atención para cumplir con su tarea. No obstante, no se conforma con lo contribuido y se siente como un niño en una dulcería adquiriendo todo lo que desea de forma perseverante. No quiere aceptar que las cosas están cambiando, y el país le guste o no va por un buen camino. Y hasta el día de hoy sigue sin condenar el asesinato de niños palestinos, porque defiende el sionismo que está infiltrado en el país.


Su gran problema con el presidente, es que lo incomoda a modo personal, no profesional. Podrá no compartir su comentario de forma directa con él y hemos visto la forma de cómo se expresa y acontece ante los actos que hace a favor del pueblo colombiano. Causa mucha frustración saber que usted carece de algún tipo de autoridad y es bastante grotesco saber que al lado de un micrófono, solo le interesa acabar con Petro. No hace falta que lo niegue porque para eso lo contrataron todos estos años, porque ha vivido completamente segado por las acciones que han ocurrido en Colombia y esos políticos que usted atiende y al mismo tiempo se la pasa lustrándole las botas con su lengua, tomando el papel de un pordiosero de estrato 5 con problemas de aporofobia y aprobación.


Quedó contento con el puesto que tenía su amigo Darío Arizmendi luego de su retiro, y desde entonces no ha parado de dejar de hablar mal de Gustavo Petro. ¿Es que acaso le quitó algo muy personal? Porque teniéndolo de frente en su estudio, prefiere guardarse esos comentarios que pueden o no, arruinarlo en menos de nada. Tanto así, que no quieren que intervengan en la Guajira, que no lleguen ayudas a los municipios y zonas más vulnerables del país porque eso no es de su completo agrado para usted y sus colegas. Sea sincero por una vez en su miserable vida de carroñero que le gusta comentar cosas que no están a favor de sus intenciones personales, Gustavo. Por lo menos tenga el valor de admitir que es un perfilador no solo de seguidores del gobierno, sino también de periodistas alternativos.


Todo ese criterio que se trae contra el presidente lo ha puesto en el ojo del huracán de quienes defendemos su gestión, sus políticas, y su forma de pensar. No vaya a salir con el mismo cuento trillado de que “Petro fue un guerrillero que participó en la toma del Palacio de Justicia” sin presentar una prueba real de lo que dice desde las 6 de la mañana todos los días, ya que no le quedaría nada bien para alguien que se la pasa “acosando” a todo el que no piense como usted. Entonces, ¿Cuál es el verdadero juego aquí? Cada día que usted expone alguna noticia y comenta sobre ella, muchos de sus contradictores comienzan a dejarlo en ridículo cuando trata de ocultar uno que otro detalle con respecto a la noticia a mencionar, sin dejar de lado lo clasista que es frente a todos.


Por ende, quiso llamar la atención con cierto tipo de comentarios que solo llevaron a criticarlo, como en el caso del cantante y cofundador de Pink floyd, Roger Waters. Porque no se conformó con atacarlo por su postura política, sino que usted al mismo tiempo se mostró como una persona que defiende ideales dictatoriales, como lo ha sido siempre Estados Unidos, Ucrania e Israel. ¿No es así, Gustavo Ernesto? Aparte de haber escrito libros, no tiene la impresión suficiente para poder limpiar su nombre por estar al servicio de la mafia política y en esos más de 25 años trabajando para los medios tradicionales, desde Cromos hasta en el puesto que está hoy en día. Nadie recuerda el poco trayecto que tuvo en ese programa llamado “El Radar” al haber hecho entrevista a personajes importantes de la política colombiana, porque en el fondo siempre lo ven como un facho cabezón, y ese sobrenombre no se me ocurrió a mí, pero soy más cruel para ese tipo de cosas.


Y en la Luciérnaga, burlándose de sus opositores con esas imitaciones baratas y buscando las risas de sus oyentes para sentirse bien por dentro. Pero no, no a todos les gustó ese tipo de cosas para alguien que es egresado de la Universidad Javeriana y que creció y estudió para mantener el statu quo de unos gomelos que solo piensan en sí mismos y en humillar al más pobre. Lo veo de esa manera porque en redes sociales, usted es el centro de atención por las cosas que ha criticado y si uno lo mira a los ojos, es porque intenta ocultar algo trágico que le pudo haber ocurrido en su vida. Uno nunca sabe si eso puede o no llegar a ser cierto, y para un sujeto como usted que brilla por la incoherencia de algunos de sus compañeros que detestan a muerte al presidente de Colombia.


Lo que usted desea es que el señor Petro convierta a Colombia en una especie de Sodoma y Gomorra, mientras de fondo suena la canción de Therion con el mismo nombre. ¿No es verdad? Busca a como dé lugar acomodar las cosas a su propio juicio para que los colombianos se opongan a su gobierno, y así ver como ellos son quienes dan ese anhelado golpe de estado que gente como usted desea que se haga realidad. Se hace ilusiones con todo ese acontecimiento que podría ocurrir (pero solo dentro de su gran cabeza), con tal de tener una justificación y así atacar el gobierno del Cambio. Cabe resaltar también que esto es el sueño húmedo de toda la secta uribista que no le gusta que se hagan gestiones a favor del pueblo. Y lo peor, es que vaya a empezar a hablar mal de Rusia, porque usted debe saber lo que le pasó a Héctor Abad Faciolince en ese restaurante en Ucrania. ¿Verdad Gustavo? Supongo que sí lo sabe.


Siempre lo hemos visto angustiado, molesto por dentro y “peinado” por las incoherencias que siempre escribe. El pensamiento arrastrado de una persona que tiene el papel de poner todo a su antojo para esa élite que tanto sirve, y hago referencia al Grupo Pisa. No hay necesidad de ocultar su mediocridad a través de la radio porque usted es cómplice de muchas atrocidades que han afectado el país a lo largo de los años, y no quiere tener responsabilidad en ello. Claro, porque necesita distraer a los colombianos con simples mentiras y a la vez, manipula a las personas con simples doctrinas fascistas y el adoctrinamiento de seguidores que escuchan su programa todos los días, estando con problemas financieros, de salud y llenos de odio a causa de sus palabras.


Por otro lado, voy a decirle lo siguiente y esto va de mi parte:


Bloquearme de su perfil de Twitter/X al final no le va a servir de nada, porque siempre lo he mantenido entre ojos por algo que le dije en el pasado en una anterior columna. ¿Lo recuerda Gustavo Ernesto? No se sienta intimidado, porque usted ya se encuentra en ese estado al ver a Gustavo Petro en la presidencia y todos los días saluda a la ofensiva sin mostrarlo directamente. Lo sabemos, usted en el fondo está completamente asustado porque el día menos pensado puede perder su trabajo y tener que hacerse responsable por las cosas que ha dicho en la torre de Caracol Radio, sin dejar de ser el canalla que siempre ha logrado caracterizarse en la última década, y con bastantes creces.


La duda no lo deja pensar con claridad, y creerá que le llegarán amenazas a sus redes sociales, cuando es algo mucho peor que eso y no se ha dado cuenta de que usted es un ser completamente despreciable, indolente y personalmente no sabe aceptar los comentarios de los demás, porque en todo su esplendor afecta su ego. ¿Verdad? No es sorpresa para alguien como usted que siempre está al acecho, buscándole algún punto débil al presidente y así esperar a que dé un gran papayazo; tanto es el caso que no se puede permitir que él lo deje callado y sea alguien fastidioso y perseverante. Bueno, es lo que puede esperar de una escoria del periodismo que no se atreve a pasar la página.


Logrando así el odio del pueblo colombiano, se ha dedicado a lanzar cizañas contra todo lo que se ha estado haciendo por más de un año de gobierno, sin dejar de avanzar y eso no va con su estilo de vida. ¿Cree usted que Los Rosales, Unicentro, Santa Ana y Santa Barbara volverán a ser los mismos después de 2026? O sigue creyendo en esa fantasía de que esa élite a la que pertenece. ¿Qué es lo que puede esperarle a alguien como usted? No es feliz en el fondo con todo lo que ha visto desde el pasado 7 de agosto de 2022, e intenta simular que todo está bien en su cabeza cuando es todo al revés. Los problemas personales los deja a un lado para seguir manteniendo esa obsesión que tiene con ver caer al presidente, porque estará pensando que le estamos poniendo una especie de objetivo en su espalda.


No sabe ni quiere lidiar con los ministros que le han hecho frente a la corrupción porque está a favor de ella. No solo busca que la impunidad siga reinando a través de sus trinos, y cree que hay personas que lo pueden calumniar con solo decirle la verdad de forma agresiva. Usted es conocido por no darle voz a quienes piensan diferente, y en el Paro Nacional del año 2021 prefirió no decir nada al respecto, porque no era de su importancia. Se sabe que eso fue así, porque en su cuenta de Twitter/X dejó clara sus intenciones de no estar del lado de nadie, excepto del dinero. Desde su punto de vista va a empezar a decir que es alguien pulcro y que no le debe a nadie por sus acciones. Eso es lo que todos dicen y al final demuestran su verdadera cara ante todas las cosas que le han pasado sin publicarlo directamente.


Y culpar al presidente Petro por esto, fue completamente descabellado. ¿No lo cree? Claro, porque está acostumbrado al narcotráfico y a la “aspiración”.


“Con 22 millones por un paseo en coche cartagenero nos perfilamos, ahora sí, como potencia mundial del turismo de alto nivel. ¡Qué hidrocarburos, ni que ocho cuartos! Con turismo y aguacate expandiremos el virus de la colombianidad por la galaxia.”

No podrá esconderse de la verdad Gustavo Ernesto. Todos sabemos la clase de persona en la que se ha convertido por todo lo que ha aprendido de su antecesor. Siendo todo lo que quiso ser cuando al mundo de la locución.


La pregunta final es: ¿Se convirtió en una copia exacta de Arizmendi? Sí, si lo es.



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