Murió políticamente por su propio ego. Una persona que antes era respetuosa y la codicia lo convirtió en un viejo decrépito al que le arrebataron todo con el paso del tiempo, con tal de obtener el poder. Hoy quedó evidenciado que las deudas hasta se deben pagar con su propia sangre, despreciando los logros del presidente de Colombia y su gobierno.
Siempre hemos sabido que la gran debilidad de Jorge Enrique Robledo Castillo ha sido siempre su gran ego, y su odio por el hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego. No es sorpresa para todos que él haya sido uno de los grandes derrotados de las pasadas elecciones a la alcaldía de Bogotá, buscando la manera de enlodar la poca dignidad que le queda a él y a su partido con el mismo nombre, del cual todos sus militantes carecen. Robledo es un oportunista bueno para nada, que quedó completamente endeudado por todo el dinero que recibió en su campaña. Su resentimiento es algo que ya conocemos y es una persona la cual ya ha perdido todo, hasta la propia fidelidad que Jennifer Dalley Pedraza tenía hacia él porque lo desechó como si fuera papel higiénico.
¿Por qué tuvo esa idea de mezclar su partido político con el de Sergio Fajardo, si ambos se completan como los perdedores que son? Hace rato se les cayó la máscara de esa tibieza que han venido defendiendo por años, y todo aquí se ha revelado para que el país no siga cayendo en las mentiras de estos personajes que no sirven ni para hacer un arroz con leche. Entonces a Robledo no le gustó que le criticaran por el tema del registro civil del presidente de Colombia demostrando que él no nació en la costa, sino en el municipio de Zipaquirá. Bueno, es lo que puede esperarse de una persona envidiosa al cual le han hecho falta pantalones y siempre se ha definido con el voto en blanco. ¿Verdad? Esto fue lo que dijo en su cuenta de Twitter:
“CONFIRMADO. Gustavo Petro NO nació en Ciénaga de Oro, sino en Zipaquirá. ¿Pruebas? - Cédula de ciudadanía – Registro civil – video en el que Petro lo dice. Y no es que esté mal nacer en uno u otro sitio, pero sí está muy mal presentarse como costeño sin serlo.”
Y de ahí fue que empezaron a burlarse de él para que buscara el registro civil de otras personas, y luego empezó a victimizarse diciendo que ese “petrismo” que lo está acosando por esa polémica que él creó. En fin, Robledo es un viejo decrépito el cual ya perdió todo su reconocimiento de esa persona que fue antes de que Samuel Moreno Rojas fuera enviado a la cárcel, y estoy seguro de que todavía llora su fallecimiento. ¿No es así, Jorge? Para que le quede más claro todavía, fui yo el responsable de haber precedido en su deceso, ya que lo predije en una publicación de la red social que todos manejamos. Pero usted, siendo una persona completamente cobarde, no sería capaz de aceptar la opinión de los demás, porque no piensan como usted y los bloquea. ¿Qué, acaso, le teme a unas simples palabras, exsenador sin dignidad?
Hasta quienes lo financiaron el año pasado sintieron lástima por usted, y es que era tan notable su envidia y su odio, que apenas solo pudo conseguir el 1,13% y haber obtenido 34.658 votos de todas esas personas que votaron por usted, porque no es lo mismo tener el número de seguidores en redes que en la vida real. Eso no lo entendió por las buenas, porque usted solo se fija en lo que hay de forma externa y nunca vio más allá de ello. Sus lacayos también van a caer en el olvido, así como usted lo ha estado actualmente, sin respeto alguno y solo siendo alguien que se queja por todo lo que hace el presidente y que nunca haya confiado en él después de que haya denunciado el escándalo del “Carrusel de la Contratación”. He aquí a sus financiadores, y solo pondré a los que tienen más relevancia en esa lista.
- Corporación Somos Todos por Colombia: $114.000.000 de pesos.
- José Diógenes Orjuela García: $85.000.000 de pesos.
- Partido Político Dignidad y Compromiso: $40.000.000 de pesos.
- Cadena Melodía de Colombia S.A.S.: $9.970.000 pesos.
- Edgar Piñeros Rubio: $78.500.000 pesos.
- Luz Hania Vargas Rojas: $70.000.000 de pesos.
- Central Unitaria de Trabajadores: $5.000.000 de pesos.
- Alejandro Vallejo Arias: $11.200.000 pesos.
- Johanna Christine Peters Raute (donación recibida para la campaña): $20.000.000 de pesos.
- Ana María Lleras Restrepo: $5.000.000 de pesos.
Con todo esto, ¿quedó endeudado? Al parecer, alguien no supo administrar sus propias finanzas y no supo tampoco organizar su logística. Quedó demostrado que usted, señor Robledo, se ha convertido en uno de los hombres más débiles en cuestiones de salud mental, porque no puede entender ni explicado con plastilina que usted ya es parte del pasado, y se niega a retirarse. Casualmente, usted no sabe nada de lo que quiere el país hoy en día, si no está en la presidencia, y todavía sueña despierto por todo el discurso barato que ha dicho toda su vida. Sigue llorando por su amigo muerto en el mes de febrero del año pasado, y cuestiona la voluntad de los jóvenes que se manifestaron en el estallido social del año 2021. en otras palabras, usted solo es alguien con barba queriendo mostrar que tiene la razón y sus lamebotas aplauden todo ese criterio que lanza hacia ese rival que lo ha dejado traumado por más de 10 años.
No puede procesarlo, no quiere razonar y solo delira ante los logros del presidente mientras usted se está viendo al espejo buscando banalizar esas viejas glorias que ha conseguido. La pandemia lo afectó y usted lo sabe. El MOIR sigue creyendo que es una “salvación” para los colombianos, pero ya conocemos todos sus antecedentes políticos y le conviene estar fuera del congreso o de algún cargo público, porque no falta que llegue a lastimarse ese gran ego que tiene, Robledo. Palabras decadentes de una persona que hace rato murió políticamente y personajes de dudosa procedencia de su mismo partido que solo busca sabotear las reformas y las metas que el país necesita para salir no solo de esa ignorancia política, sino también de ese yugo político que ha querido mantenerse hasta el día de hoy en gente como usted.
Entonces, Jorge Enrique, ¿qué piensa hacer al respecto? Conviene que se retire por todo el mal que le ha hecho a Colombia en los últimos años. Sabe perfectamente que la ciudadanía ni los pueblos lo quieren ver fuera del ámbito político, porque ya demostró el gran fracaso que es su partido “Dignidad” y su aprendiz ya no lo tiene en cuenta para nada. ¿Por qué le cuesta tanto entender eso? La vida se ha tornado oscura para usted, y no creo que sea lo suficiente valiente para pasar la noche en una finca sin redes sociales ni siendo capaz de sentir el frío que emana el campo colombiano y su ambiente, porque no puede vivir sin su estrato social. Siempre ha tenido debilidades y ya las mencioné con anterioridad, porque usted no afronta la realidad que Colombia vive actualmente.
Sigue sin entender lo que quiere el país, y usted no es ningún mesías, como lo han venido diciendo sus acólitos, que Petro está llevando el país a una destrucción de la cual no se va a recuperar. Jamás ha tenido la razón en lo que quiere exponer, Jorge Enrique, y usted se muestra en realidad como un fenómeno que ya pasó hace mucho tiempo. ¿No es usted el que aparece en una foto almorzando junto a José Obdulio Gaviria? ¿No es la misma persona que apoyó al señor Olmedo López en una campaña electoral cuando estaba corrompiendo el Polo Democrático? O el exsenador tiene una memoria muy mala, o prefiere tener memoria selectiva ante las cosas que ha hecho. No habla de sus pecados, no habla de dicha relación de ese fallecido exalcalde que fue condenado y todavía lo llora, porque dice que fue “culpa del presidente Petro”. ¿Cómo que a alguien le cuesta admitir sus errores? Estoy pensando en que eso siempre ha sido de esa manera.
Llorando como un ternero por cosas que no ha podido lograr realmente. Dicho resentimiento siempre lo mostró en esa sonrisa que todos los días expone cuando va a dar alguna declaración a la prensa. Hoy en día la oculta porque el fracaso lo carcome todos los días, y por todos esos trinos que ha publicado contra el gobierno de turno. ¿Sueña con tener a Gustavo Petro de rodillas besándole los pies? Aparte de tener una gran quemadura electoral, una deuda que no ha podido pagar y dos tajos de mi parte, se sigue buscando problemas donde no lo han llamado, y hay una guerra en todo su sector porque cada ficha que han puesto se les está cayendo sin intervención alguna. Una vez más, la secta del MOIR sigue mostrando que solo piensan en sí mismos.
Y hablando de trinos, aquí hay varios trinos donde Robledo Castillo muestra su desprecio hacia su más grande enemigo.
“De lo peor de la reforma pensional de Gustavo Petro es que es contra la clase media, que gana más de 2,3 salarios mínimos. Duro golpe a los derechos de los trabajadores, de la salud, la rama judicial, las universidades y demás. Así, Petro y la alta burocracia sindical petrista empujan a esos compatriotas a irse de Colombia a otros países, uno de los peores errores que puede cometer un gobierno. ¡Y salen el 1° de mayo a hacer demagogia!”
“Primera escena. Petro: Sí, se acabarán las EPS. Segunda escena. Petro: No se acabarán las EPS. Tercera escena: Petro: Sí, se acabarán las EPS. Cuarta escena: Petro. No se acabarán las EPS. Título de la obra: el rey de las volteretas.”
“Repito mi pregunta al Pacto Histórico, a la Colombia Humana y a Gustavo Petro: ¿por qué no le han abierto proceso disciplinario al diputado y dirigente de ustedes Nicolás Petro, proceso del que pueden concluir sanciones o no? Pero es inaceptable que no le hagan el proceso.”
“¡Cuando Gustavo Petro y los petristas rechazaban que los gobiernos encarecieran la gasolina, y con razón, explicaban que eran más impuestos disfrazados! ¡Y ahora sí está bien encarecerla! No hay error en que el Petro sobrenatural no vuelva acierto.”
“¡Que Gustavo Petro NO maltrate más a los antioqueños! Pero pueden hacerse, al mismo tiempo, un túnel del Toyo y el acueducto de Urabá, dos proyectos claves para ese departamento. Y que Petro explique por qué en su plan de Desarrollo aparece el túnel del Toyo, no el acueducto de Urabá.”
“La charlatanería de Gustavo Petro no tiene límites: ahora va con la irresponsable ilegalidad de quitarle la licencia ambiental a los trenes y a las energías alternativas. Y miremos a Gorgona. Lo correcto o no es lo que Petro quiera.”
“Que el presidente Petro le haga campaña a Bolívar es una muestra del abuso de poder y de lo mucho que quieren tener más control en Bogotá para seguir haciendo de las suyas. Este 29 de octubre, vota por la transparencia, vota por Robledo a la alcaldía.”
He aquí las dos joyas de la corona en dos temas que le incomodan en el fondo a este anciano excongresista.
“Ojo electores y no electores de Gustavo Petro. Petro ganó la presidencia de Colombia, no la alcaldía de Bogotá. Repugna que Petro le ordene a la alcaldesa de Bogotá qué obras debe hacer en su ciudad y en qué debe gastarse los recursos públicos que le gire la Nación.”
“Para que Petro y las bodegas petristas fracasen con sus engaños, explico, con pruebas, los acuerdos de Petro con Iván y Samuel Moreno, la traición de Petro a Polo y cómo se trató con rigor el caso de Samuel Moreno. Y van estos 3 documentos que detallan, con pruebas, lo afirmado.”
En este último trino deja ver su completa arrogancia y desesperación por buscar con autoridad una razón que no va a tener realmente. Se la pasó retando a un exalumno suyo que ahora es director de la UNGRD y quiso desquitarse con el señor Walter Rodríguez (Wally Opina), y que en el pasquín de Victoria Eugenia Dávila le hayan dado cobertura a ese debate que hubo en su space. ¿Usted cree que con pruebas en mano va a tener la razón del universo? Eso solo usted se lo imagina en su resentida mentalidad, porque sigue dolido desde el año 2011. ¿No es así, anciano negligente y con falta de carácter? Puede citar todas las fuentes de los medios tradicionales que quiera, pero en realidad aquí ya es parte del pasado y esa glorificación que antes tenía, dejó de existir. Por algo el youtuber lo dejó loco con la pregunta que él le hizo.
“Robledo, la pregunta que le hice esta tarde en Twitter, ¿si es tan amable? Nosotros duramos cuatro años jodiendo en el gobierno de Enrique Peñalosa, en Bogotá, en la alcaldía de Enrique Peñalosa por el metro subterráneo. Y Claudia López dijo abiertamente en su campaña a la Alcaldía que iba a hacer el metro elevado. ¿Qué le hizo cambiar de opinión, ah? Cuéntenos. Le gusta la mermelada. Pura gente de dignidad acá, hombre, sean serios.”
Aquí la pregunta es: ¿quién fue en realidad el que escuchó de todo y se quedó sin piso ni con qué sostenerse? Fue usted Jorge Enrique. Y no espere más a enviar a su lacayo arrastrado de Eduardo Mestre a defenderlo por esto que le estoy escribiendo aquí. Yo recuerdo que apoyó abiertamente en 2019 a Claudia Nayibe a la alcaldía de Bogotá junto al Polo Democrático. Pretende negar muchas cosas, pero la mediocridad y la hipocresía nunca se las ha quitado de encima, por más que usted pretenda decir que un “petrista” lo está atacando. Dicho término carece de sentido alguno y es algo inexistente en todos los sentidos, y eso es algo que a usted no le importa admitir, porque está quemado, viejo, arrugado, destruido y todo eso se debe a su propio y maldito ego.
Por las buenas, no quiere entender que su trayectoria en la política ya terminó, y se engaña a sí mismo de que el país merece ser salvado por usted. Porque dice ostentarse de un gran conocimiento, pero prefiere no compartirlo. ¿Cómo se le llama a eso? Fácil, egocentrismo. Admita aquí de una vez que jamás fue parte de ese sector que está en beneficio del pueblo, porque recibió en su tiempo apoyo de las azucareras y de las empresas de gaseosas. Ha dejado de ser una persona importante, ha dejado de tener relevancia, no importa si esos casi 1’300.000 de seguidores, la mayoría de ellos son bots pagados con ese poco dinero que recibe actualmente, y da entrevistas todos los días con el fin de atacar al presidente de Colombia. Se está enfrentando a un monstruo que no puede domar, y tarde o temprano lo va a devorar vivo: la soberanía de la Gran Colombia.
Le sugiero que se retire de una vez de la política y viva sus últimos días de vida en paz, si es que la ha tenido alguna vez en su vida. Se ha convertido en un viejo cansón, malhumorado y resguardado en un lugar donde ya nadie lo tiene en cuenta, porque ya sirvió a su propósito. Fracasó al llegar a la presidencia y fracasó para llegar a ser alcalde de Bogotá. El país está cambiando y no es en sus manos, porque ya están corrompidas por la mafia de Claudia Nayibe y sus “muñecas” que contribuyeron con destruir la capital colombiana y usted, junto a su partido de fachos anormales de Chapinero que viven infelices y resentidos en sus burbujas llenas de egocentrismo y denunciados por acoso sexual. ¿Cierto?
En otras palabras, Jorge Enrique, su tiempo en la política hace rato terminó, y tenga, por lo menos, algo de compromiso. Si es que hace caso, a ello.
Retírese con la poca dignidad que le queda ahora.
Murió políticamente por su propio ego. Una persona que antes era respetuosa y la codicia lo convirtió en un viejo decrépito al que le arrebataron todo con el paso del tiempo, con tal de obtener el poder. Hoy quedó evidenciado que las deudas hasta se deben pagar con su propia sangre, despreciando los logros del presidente de Colombia y su gobierno.
Siempre hemos sabido que la gran debilidad de Jorge Enrique Robledo Castillo ha sido siempre su gran ego, y su odio por el hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego. No es sorpresa para todos que él haya sido uno de los grandes derrotados de las pasadas elecciones a la alcaldía de Bogotá, buscando la manera de enlodar la poca dignidad que le queda a él y a su partido con el mismo nombre, del cual todos sus militantes carecen. Robledo es un oportunista bueno para nada, que quedó completamente endeudado por todo el dinero que recibió en su campaña. Su resentimiento es algo que ya conocemos y es una persona la cual ya ha perdido todo, hasta la propia fidelidad que Jennifer Dalley Pedraza tenía hacia él porque lo desechó como si fuera papel higiénico.
¿Por qué tuvo esa idea de mezclar su partido político con el de Sergio Fajardo, si ambos se completan como los perdedores que son? Hace rato se les cayó la máscara de esa tibieza que han venido defendiendo por años, y todo aquí se ha revelado para que el país no siga cayendo en las mentiras de estos personajes que no sirven ni para hacer un arroz con leche. Entonces a Robledo no le gustó que le criticaran por el tema del registro civil del presidente de Colombia demostrando que él no nació en la costa, sino en el municipio de Zipaquirá. Bueno, es lo que puede esperarse de una persona envidiosa al cual le han hecho falta pantalones y siempre se ha definido con el voto en blanco. ¿Verdad? Esto fue lo que dijo en su cuenta de Twitter:
“CONFIRMADO. Gustavo Petro NO nació en Ciénaga de Oro, sino en Zipaquirá. ¿Pruebas? - Cédula de ciudadanía – Registro civil – video en el que Petro lo dice. Y no es que esté mal nacer en uno u otro sitio, pero sí está muy mal presentarse como costeño sin serlo.”
Y de ahí fue que empezaron a burlarse de él para que buscara el registro civil de otras personas, y luego empezó a victimizarse diciendo que ese “petrismo” que lo está acosando por esa polémica que él creó. En fin, Robledo es un viejo decrépito el cual ya perdió todo su reconocimiento de esa persona que fue antes de que Samuel Moreno Rojas fuera enviado a la cárcel, y estoy seguro de que todavía llora su fallecimiento. ¿No es así, Jorge? Para que le quede más claro todavía, fui yo el responsable de haber precedido en su deceso, ya que lo predije en una publicación de la red social que todos manejamos. Pero usted, siendo una persona completamente cobarde, no sería capaz de aceptar la opinión de los demás, porque no piensan como usted y los bloquea. ¿Qué, acaso, le teme a unas simples palabras, exsenador sin dignidad?
Hasta quienes lo financiaron el año pasado sintieron lástima por usted, y es que era tan notable su envidia y su odio, que apenas solo pudo conseguir el 1,13% y haber obtenido 34.658 votos de todas esas personas que votaron por usted, porque no es lo mismo tener el número de seguidores en redes que en la vida real. Eso no lo entendió por las buenas, porque usted solo se fija en lo que hay de forma externa y nunca vio más allá de ello. Sus lacayos también van a caer en el olvido, así como usted lo ha estado actualmente, sin respeto alguno y solo siendo alguien que se queja por todo lo que hace el presidente y que nunca haya confiado en él después de que haya denunciado el escándalo del “Carrusel de la Contratación”. He aquí a sus financiadores, y solo pondré a los que tienen más relevancia en esa lista.
- Corporación Somos Todos por Colombia: $114.000.000 de pesos.
- José Diógenes Orjuela García: $85.000.000 de pesos.
- Partido Político Dignidad y Compromiso: $40.000.000 de pesos.
- Cadena Melodía de Colombia S.A.S.: $9.970.000 pesos.
- Edgar Piñeros Rubio: $78.500.000 pesos.
- Luz Hania Vargas Rojas: $70.000.000 de pesos.
- Central Unitaria de Trabajadores: $5.000.000 de pesos.
- Alejandro Vallejo Arias: $11.200.000 pesos.
- Johanna Christine Peters Raute (donación recibida para la campaña): $20.000.000 de pesos.
- Ana María Lleras Restrepo: $5.000.000 de pesos.
Con todo esto, ¿quedó endeudado? Al parecer, alguien no supo administrar sus propias finanzas y no supo tampoco organizar su logística. Quedó demostrado que usted, señor Robledo, se ha convertido en uno de los hombres más débiles en cuestiones de salud mental, porque no puede entender ni explicado con plastilina que usted ya es parte del pasado, y se niega a retirarse. Casualmente, usted no sabe nada de lo que quiere el país hoy en día, si no está en la presidencia, y todavía sueña despierto por todo el discurso barato que ha dicho toda su vida. Sigue llorando por su amigo muerto en el mes de febrero del año pasado, y cuestiona la voluntad de los jóvenes que se manifestaron en el estallido social del año 2021. en otras palabras, usted solo es alguien con barba queriendo mostrar que tiene la razón y sus lamebotas aplauden todo ese criterio que lanza hacia ese rival que lo ha dejado traumado por más de 10 años.
No puede procesarlo, no quiere razonar y solo delira ante los logros del presidente mientras usted se está viendo al espejo buscando banalizar esas viejas glorias que ha conseguido. La pandemia lo afectó y usted lo sabe. El MOIR sigue creyendo que es una “salvación” para los colombianos, pero ya conocemos todos sus antecedentes políticos y le conviene estar fuera del congreso o de algún cargo público, porque no falta que llegue a lastimarse ese gran ego que tiene, Robledo. Palabras decadentes de una persona que hace rato murió políticamente y personajes de dudosa procedencia de su mismo partido que solo busca sabotear las reformas y las metas que el país necesita para salir no solo de esa ignorancia política, sino también de ese yugo político que ha querido mantenerse hasta el día de hoy en gente como usted.
Entonces, Jorge Enrique, ¿qué piensa hacer al respecto? Conviene que se retire por todo el mal que le ha hecho a Colombia en los últimos años. Sabe perfectamente que la ciudadanía ni los pueblos lo quieren ver fuera del ámbito político, porque ya demostró el gran fracaso que es su partido “Dignidad” y su aprendiz ya no lo tiene en cuenta para nada. ¿Por qué le cuesta tanto entender eso? La vida se ha tornado oscura para usted, y no creo que sea lo suficiente valiente para pasar la noche en una finca sin redes sociales ni siendo capaz de sentir el frío que emana el campo colombiano y su ambiente, porque no puede vivir sin su estrato social. Siempre ha tenido debilidades y ya las mencioné con anterioridad, porque usted no afronta la realidad que Colombia vive actualmente.
Sigue sin entender lo que quiere el país, y usted no es ningún mesías, como lo han venido diciendo sus acólitos, que Petro está llevando el país a una destrucción de la cual no se va a recuperar. Jamás ha tenido la razón en lo que quiere exponer, Jorge Enrique, y usted se muestra en realidad como un fenómeno que ya pasó hace mucho tiempo. ¿No es usted el que aparece en una foto almorzando junto a José Obdulio Gaviria? ¿No es la misma persona que apoyó al señor Olmedo López en una campaña electoral cuando estaba corrompiendo el Polo Democrático? O el exsenador tiene una memoria muy mala, o prefiere tener memoria selectiva ante las cosas que ha hecho. No habla de sus pecados, no habla de dicha relación de ese fallecido exalcalde que fue condenado y todavía lo llora, porque dice que fue “culpa del presidente Petro”. ¿Cómo que a alguien le cuesta admitir sus errores? Estoy pensando en que eso siempre ha sido de esa manera.
Llorando como un ternero por cosas que no ha podido lograr realmente. Dicho resentimiento siempre lo mostró en esa sonrisa que todos los días expone cuando va a dar alguna declaración a la prensa. Hoy en día la oculta porque el fracaso lo carcome todos los días, y por todos esos trinos que ha publicado contra el gobierno de turno. ¿Sueña con tener a Gustavo Petro de rodillas besándole los pies? Aparte de tener una gran quemadura electoral, una deuda que no ha podido pagar y dos tajos de mi parte, se sigue buscando problemas donde no lo han llamado, y hay una guerra en todo su sector porque cada ficha que han puesto se les está cayendo sin intervención alguna. Una vez más, la secta del MOIR sigue mostrando que solo piensan en sí mismos.
Y hablando de trinos, aquí hay varios trinos donde Robledo Castillo muestra su desprecio hacia su más grande enemigo.
“De lo peor de la reforma pensional de Gustavo Petro es que es contra la clase media, que gana más de 2,3 salarios mínimos. Duro golpe a los derechos de los trabajadores, de la salud, la rama judicial, las universidades y demás. Así, Petro y la alta burocracia sindical petrista empujan a esos compatriotas a irse de Colombia a otros países, uno de los peores errores que puede cometer un gobierno. ¡Y salen el 1° de mayo a hacer demagogia!”
“Primera escena. Petro: Sí, se acabarán las EPS. Segunda escena. Petro: No se acabarán las EPS. Tercera escena: Petro: Sí, se acabarán las EPS. Cuarta escena: Petro. No se acabarán las EPS. Título de la obra: el rey de las volteretas.”
“Repito mi pregunta al Pacto Histórico, a la Colombia Humana y a Gustavo Petro: ¿por qué no le han abierto proceso disciplinario al diputado y dirigente de ustedes Nicolás Petro, proceso del que pueden concluir sanciones o no? Pero es inaceptable que no le hagan el proceso.”
“¡Cuando Gustavo Petro y los petristas rechazaban que los gobiernos encarecieran la gasolina, y con razón, explicaban que eran más impuestos disfrazados! ¡Y ahora sí está bien encarecerla! No hay error en que el Petro sobrenatural no vuelva acierto.”
“¡Que Gustavo Petro NO maltrate más a los antioqueños! Pero pueden hacerse, al mismo tiempo, un túnel del Toyo y el acueducto de Urabá, dos proyectos claves para ese departamento. Y que Petro explique por qué en su plan de Desarrollo aparece el túnel del Toyo, no el acueducto de Urabá.”
“La charlatanería de Gustavo Petro no tiene límites: ahora va con la irresponsable ilegalidad de quitarle la licencia ambiental a los trenes y a las energías alternativas. Y miremos a Gorgona. Lo correcto o no es lo que Petro quiera.”
“Que el presidente Petro le haga campaña a Bolívar es una muestra del abuso de poder y de lo mucho que quieren tener más control en Bogotá para seguir haciendo de las suyas. Este 29 de octubre, vota por la transparencia, vota por Robledo a la alcaldía.”
He aquí las dos joyas de la corona en dos temas que le incomodan en el fondo a este anciano excongresista.
“Ojo electores y no electores de Gustavo Petro. Petro ganó la presidencia de Colombia, no la alcaldía de Bogotá. Repugna que Petro le ordene a la alcaldesa de Bogotá qué obras debe hacer en su ciudad y en qué debe gastarse los recursos públicos que le gire la Nación.”
“Para que Petro y las bodegas petristas fracasen con sus engaños, explico, con pruebas, los acuerdos de Petro con Iván y Samuel Moreno, la traición de Petro a Polo y cómo se trató con rigor el caso de Samuel Moreno. Y van estos 3 documentos que detallan, con pruebas, lo afirmado.”
En este último trino deja ver su completa arrogancia y desesperación por buscar con autoridad una razón que no va a tener realmente. Se la pasó retando a un exalumno suyo que ahora es director de la UNGRD y quiso desquitarse con el señor Walter Rodríguez (Wally Opina), y que en el pasquín de Victoria Eugenia Dávila le hayan dado cobertura a ese debate que hubo en su space. ¿Usted cree que con pruebas en mano va a tener la razón del universo? Eso solo usted se lo imagina en su resentida mentalidad, porque sigue dolido desde el año 2011. ¿No es así, anciano negligente y con falta de carácter? Puede citar todas las fuentes de los medios tradicionales que quiera, pero en realidad aquí ya es parte del pasado y esa glorificación que antes tenía, dejó de existir. Por algo el youtuber lo dejó loco con la pregunta que él le hizo.
“Robledo, la pregunta que le hice esta tarde en Twitter, ¿si es tan amable? Nosotros duramos cuatro años jodiendo en el gobierno de Enrique Peñalosa, en Bogotá, en la alcaldía de Enrique Peñalosa por el metro subterráneo. Y Claudia López dijo abiertamente en su campaña a la Alcaldía que iba a hacer el metro elevado. ¿Qué le hizo cambiar de opinión, ah? Cuéntenos. Le gusta la mermelada. Pura gente de dignidad acá, hombre, sean serios.”
Aquí la pregunta es: ¿quién fue en realidad el que escuchó de todo y se quedó sin piso ni con qué sostenerse? Fue usted Jorge Enrique. Y no espere más a enviar a su lacayo arrastrado de Eduardo Mestre a defenderlo por esto que le estoy escribiendo aquí. Yo recuerdo que apoyó abiertamente en 2019 a Claudia Nayibe a la alcaldía de Bogotá junto al Polo Democrático. Pretende negar muchas cosas, pero la mediocridad y la hipocresía nunca se las ha quitado de encima, por más que usted pretenda decir que un “petrista” lo está atacando. Dicho término carece de sentido alguno y es algo inexistente en todos los sentidos, y eso es algo que a usted no le importa admitir, porque está quemado, viejo, arrugado, destruido y todo eso se debe a su propio y maldito ego.
Por las buenas, no quiere entender que su trayectoria en la política ya terminó, y se engaña a sí mismo de que el país merece ser salvado por usted. Porque dice ostentarse de un gran conocimiento, pero prefiere no compartirlo. ¿Cómo se le llama a eso? Fácil, egocentrismo. Admita aquí de una vez que jamás fue parte de ese sector que está en beneficio del pueblo, porque recibió en su tiempo apoyo de las azucareras y de las empresas de gaseosas. Ha dejado de ser una persona importante, ha dejado de tener relevancia, no importa si esos casi 1’300.000 de seguidores, la mayoría de ellos son bots pagados con ese poco dinero que recibe actualmente, y da entrevistas todos los días con el fin de atacar al presidente de Colombia. Se está enfrentando a un monstruo que no puede domar, y tarde o temprano lo va a devorar vivo: la soberanía de la Gran Colombia.
Le sugiero que se retire de una vez de la política y viva sus últimos días de vida en paz, si es que la ha tenido alguna vez en su vida. Se ha convertido en un viejo cansón, malhumorado y resguardado en un lugar donde ya nadie lo tiene en cuenta, porque ya sirvió a su propósito. Fracasó al llegar a la presidencia y fracasó para llegar a ser alcalde de Bogotá. El país está cambiando y no es en sus manos, porque ya están corrompidas por la mafia de Claudia Nayibe y sus “muñecas” que contribuyeron con destruir la capital colombiana y usted, junto a su partido de fachos anormales de Chapinero que viven infelices y resentidos en sus burbujas llenas de egocentrismo y denunciados por acoso sexual. ¿Cierto?
En otras palabras, Jorge Enrique, su tiempo en la política hace rato terminó, y tenga, por lo menos, algo de compromiso. Si es que hace caso, a ello.
Retírese con la poca dignidad que le queda ahora.
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