Conocer la historia de uno de los hijos del Matarife Álvaro Uribe Vélez no es gran cosa. Pero esto es algo que muchos recordarán cuando llegue las elecciones de 2022.
Señor Tomás Uribe Moreno, siendo usted el hijo mayor de un asesino, un narcotraficante, un dictador, un expresidente, un expresidiario y un manipulador que hoy maneja al subpresidente Iván Duque, ¿espera usted que el país le ponga atención a través de las mentiras de su padre? No sabe usted a quien enfrenta, pero solo los viejos y las tías que siempre han creído en el fascismo que emana la secta del Centro Democrático y que hoy quieren evitar una tormenta mediática para mantener engañado a todo el país, ya que tiene el camino libre para la candidatura luego de la muerte de Carlos Holmes Trujillo. ¿Cierto?
Dígame Tomás, ¿cuándo va a hablar y admitir que usted y su hermano no se hicieron ricos vendiendo manillas? Sabemos los escándalos en los que usted está metido, sabemos que se beneficiaron con la valorización de varios terrenos que están a nombre suyo y de Jerónimo y están ubicados en Mosquera, al haberlos incluido en esa reglamentación de zonas francas. Sabemos quién es usted, sabemos el daño que usted quiere hacerle a Colombia en nombre de su padre para mantener la poca impunidad que tanto ha defendido este genocida y que tanto daño le ha hecho a Colombia por más de 20 años.
Sabemos que usted mandó a su amigo Jaime Lombana, amigo de su padre, a amenazar a Pirry en sus vacaciones en Turquía mediante un correo electrónico. Mientras él estaba en ese lugar, se había emitido el programa llamado Mermelada Nacional, consúmase toda antes de la fecha de Elecciones, donde el periodista comparó la repartición de la mermelada santista con la asignación de zonas francas a usted y a su hermano. ¿Se sintió intimidado señor Uribe Moreno por estas verdades? No, esto apenas comienza para usted.
Se volvió empresario a través de fraude, se volvió rico mientras su padre gobernaba el país en compañía de narcos, paramilitares y teniendo las manos manchadas de sangre inocente. Usted que conoce a varios de esos mismos paramilitares en donde usted aparece con su hermano posando sonriendo con uno de ellos. Usted está envuelto y enviciado en los negocios de su enano padre, una persona que no quiere dejar en paz a Colombia y siendo un personaje consentido, le dijo que extraditara a alias “El Canoso” para que no hablaran de sus nexos con paramilitares. ¿No es así?
Lo que voy a decir le va a doler aún más y sí, voy directo con usted Tomás. ¿Por qué no defendió a su hermano cuando su padre lo cogió a golpes en la Casa de Nariño cuando descubrió su homosexualidad en el año 2009? Se debe acordar también de que su mamá salió lastimada luego de defender a Jerónimo. ¿Le dio miedo desafiar a su padre? Algo así podía haber ocurrido, pero usted no lo hizo porque sabía de sus traumas y pretende Álvaro ser un hombre católico y “frentero” como sus adeptos de 60 años que lo quieren ver otra vez en la presidencia y respaldar la destrucción del acuerdo de paz. ¿Cierto?
Entonces aparte de negar sus nexos con paramilitares, niega aparecer en fotos con ellos. Tengo el ejemplo perfecto para ello: ¿Le suena el nombre, Wilmer Pérez? Sí, un narco paramilitar que usted conoce, pero no habla de ello porque quiere ser igual a su padre, un genocida, un narcotraficante y un asesino, de eso no hay duda. Sin embargo, ¿tiene idea usted de cómo está realmente el país? No lo sabe, se hace el ciego porque usted seguro usa sus habilidades para beneficios cuestionables. Puede llamar a su padre si quiere a darle quejas, pero no puede callar la verdad que su enano pariente ha hecho por décadas como el dictador que es.
Su amigo y dizque “rival” Sergio Fajardo le enseñó a hacer sumas mal hechas. Usted que trae entre manos el haber criticado, pero eso quedó en evidencia cuando su amiga Victoria Eugenia Dávila lo entrevistó en el pasquín de Semana en los días pasados donde no solo lo criticó a él, sino también a Juan Manuel Santos y al señor Petro. Usted lanzó los siguientes comentarios contra ellos, por eso usted ya que sufre de mala memoria como su cadavérico padre, aquí se lo vamos a recordar, a ver si las neuronas le funcionan de estar tanto tiempo encerrado en esta pandemia:
“¿De cuál Sergio Fajardo me están hablando ustedes? ¿Del mismo que cuando perdió las elecciones pasadas dijo que no iba a volver a aspirar? ¿O del Sergio Fajardo que dice que es la renovación de la política, pero tiene casi 70 años? ¿El que dice que promulga una política de transparencia, pero lleva manejando los hilos del poder en Antioquia hace 20 años?”.
Eso de que el Centro Democrático es un muro de contención del socialismo en Colombia, es una completa estupidez. Y pensar que parte de la secta que queda intenta comerle cuento a usted difiriendo que Fajardo al haber escogido nuevas compañías, hace dos años se fue para el lado del neosocialismo, y ahora se va para el lado del santismo. Seamos francos, cuando le impusieron medida de aseguramiento y detención domiciliaria a su padre, el país se liberó de la mayoría de sus cadenas, y este país ya no le va a seguir perteneciendo por más dueño de Medellín que el uribismo sea. El teflón se les acabó el día 4 de agosto del año pasado.
Sé muy bien que sus propuestas son igual de mezquinas y mentirosas, intentando seguir lavando mentes inocentes y manipulables que tiene el descaro de lanzarse a la presidencia con un lema que me da mucha risa viniendo de una persona que está manchada de sangre inocente y tierras robadas. ¿En serio usted piensa que al poner “Colombia es de los Vivos”, la gente le hará caso? Quiero reírme un rato antes de continuar criticando su inepta y patética postura. (Risas). Mire Tomás, sé que usted quiere salvar a su padre, pero ya todo el mundo conoce quien es Álvaro Uribe Vélez, saben cómo opera y sabe que ha hecho durante los últimos 40 años.
Tiene asuntos pendientes con la justicia colombiana por lo de sus “zonas francas” y estoy seguro de que las usa para lavar dinero una y otra vez para así mantener sus infinitas riquezas. Eso puede negarlo las veces que quiera, tanto como las tendencias homosexuales de Jerónimo; y aun así usted cree ser el candidato joven de los corruptos de este país, usted es otro remedo como lo es el subpresidente Iván Duque Márquez. Si alguno de sus amigos paramilitares y narcotraficantes lo delata ante la JEP, ¿qué hará usted al respecto?
Puedo asegurar que usted negará dichos nexos, pero las pruebas y las evidencias históricas están en todas partes. No se puede resignar a la verdad de ser una persona con tendencias asesinas y ser un sociópata en potencia a la luz del día. Me puede tachar como usted quiera, pero usted no es nadie ante mi poder argumentativo y literario, porque yo al menos he pisado una biblioteca y he pisado un colegio, pero usted el tener dinero eso lo hace alguien “grande”. ¿Cierto? Aunque vaya a hablar con el abogado violador de Jaime Granados Peña, no puede escapar a la verdad.
Usted que se niega a declarar renta por ser el hijo de Matarife, cree estar por encima de la ley. No obstante, usted por dentro sufre ataques violentos y defiende sus propiedades ilegales y lo que Álvaro consiguió alterando la constitución. Eso entre mentirosos y con cara de sacristán se entienden, eso viene de una familia que es adicta a la cocaína, a la endogamia y a bañarse en la sangre de las personas que los paramilitares a su servicio ejecutan sin piedad alguna; no trate de molestar inconformidad alguna, esa es la verdad que tanto ha ocultado por casi veinte años.
Su padre es un hombre poco valiente y un completo cobarde a la hora de enfrentar la justicia, y usted seguro habrá heredado ese atributo por más que dé la cara ante ellos. Conforma ese círculo de personas que amenaza a esos magistrados que le dieron detención domiciliaria a su padre y al mismo tiempo obligarlos a que agachen la cabeza con el tema de Andrés Felipe Arias, conocido suyo y miembro de la secta uribista. Cabe recordar que tiene una condena de 17 años por corrupto y por desfalcar Agro Ingreso Seguro.
Alguien mezquino y torpe como usted merece ir preso por sus antecedentes, y teme a dejar a sus hijos solos y sin un padre que los cuide. Lo imagino a usted y a su hermano huyendo del país si dado el caso llegan los carteles mexicanos al Ubérrimo asesinando y decapitando a sus escoltas, porque tanto usted como yo sabemos que están aquí en Colombia y quieren las ganancias que no les han enviado por la distribución de su amada cocaína. ¿Tengo razón con respecto a eso? Yo le apuesto que, sin usted responder a esto, me dirá que sí.
¿Cuántas dosis se inyecta al día para mantenerse cuerdo en esta pandemia? ¿Comió usted carne humana de los asesinatos que su padre ejecutaba cuando estaba en la Casa de Nariño? ¿Defenderá a su madre cuando le quiten los baldíos que ilegalmente consiguió usando las influencias del primo de su padre encargado de las notarías? Sé bien que hará lo que sea por defender a su familia, pero sus hijos no saldrán con la misma suerte que usted y su hermano han tenido hasta el día de hoy.
Se han expuesto demasiado y creen ser intocables como sus amigos los Char. Son muy parceros de ellos y estuvo en esa reunión que ellos tuvieron en su finca para decidirse la repartición del país y así acabar con los pueblos de a pie que se oponen. Usted siendo el candidato del uribismo usará las mismas tácticas, los mismos juegos sucios, la misma propaganda negra que su padre ha impulsado y así lograr engañar al país una vez más. Sin embargo, la gente ya está despertando y ya no creen en sus mentiras.
Por desgracia para ustedes, ya conocemos sus verdaderas intenciones y que es lo que tienen planeado junto a su amiga Victoria Eugenia Dávila. ¿No es así Tomás? Pretenden normalizar la represión, destruir la JEP, acabando las pocas leyes que quedan vigentes en esa constitución y lo más importante, encerrar a los opositores del gobierno el resto de su vida. Eso no va a suceder porque no se lo vamos a permitir, así quieran comprar el voto de los colombianos con vacunas, seguro usted hará eso en campaña. Mírese a un espejo muchacho indolente, está asustado, creyendo ser su padre y sin admitir que tiene las manos manchadas de sangre, residuos de pólvora y esconder su obvia cobardía ante los ojos de otro narcotraficante como lo es Carlos Vives.
Sabemos todo eso Tomás, sé todo lo que quiere hacer y es reivindicar los actos de su padre viejo, asustado y humillado. Solo les queda un camino a ustedes si llegan a querer meterse con la JEP, y es la cárcel.
Pronto lo verá, mientras sus hijos lloran de tristeza y de odio.
Profunda reflexión, bien argumentada en tono personal. De la crónica se deduce que tenemos en formación otro " señor de las sombras". otro peligro más para Colombia.