Algunos recordarán una columna exponiendo lo que desde su llegada al gobierno de Uribe en el año 2003, pero es momento de exponerle algunas verdades a este personaje con esa hedionda cara que posee y está llena de avaricia.
¿Recuerdan la columna qué le saqué a este personaje describiéndolo como alguien avaro y misántropo? Bueno, en esta carta nos vamos a desahogar mientras afilo mis dientes. Casi un año después de haber expuesto su vida y sus intereses personales señor Alberto Carrasquilla Barrera, usted no aprendió nada en esta pandemia, pero sabe perfectamente a dónde va a ir luego de fallecer. Sé muy bien que no usa redes sociales porque le da miedo debatir con argumentos en internet y prefiere bañarse con los altos impuestos que le quiere imponer a los colombianos mientras roba el dinero del estado para beneficio propio.
Llegó la pandemia y una gran crisis a Colombia y usted hizo de las suyas, sacándole el jugo a los colombianos para seguirlos explotando y quiere imponer junto a Duque el decreto 1174 para que los trabajadores no se pensionen. Nadie habla de esto excepto los colombianos de a pie que se manifiestan en las calles, y las personas que integran el “centro” se indignan por una pared, pero defienden a personas corruptas y llenas de avaricia. Cuéntele al país que clase de cobarde es usted Alberto, no se digna a admitir que es una rata de alcantarilla con problemas de misantropía y avaricia.
Le duele saber que al mirarse al espejo no puede eliminar la suciedad y ese olor hediondo que usted produce cada vez que anuncia un nuevo decreto en contra de los colombianos. Se está vengando de nosotros porque no pudo terminar lo que empezó entre 2003 y 2007, ¿no es así? Usted sigue escondiendo sus cuentas fantasma en los Panamá Papers y al mismo tiempo se ríe en nuestras caras por todo el daño económico que le ha hecho a Colombia, y eso para su gran ego no es suficiente.
Le molestó la primera vez que expuse sus orígenes, pero hasta hoy me contuve Alberto. Hoy aquí liberaré todo mi ácido en contra de su avara persona y corrupto ser, que busca que lo lleven al cuarto círculo del averno, ser hervido en una olla de oro y ser colgado en la pared como un ladrillo más de una colección eterna de personajes que escogieron el camino de la avaricia. Usted teniendo el Ministerio de Hacienda y cerca al Palacio de Nariño ha hablado mucho con el subpresidente Iván Duque sin responder que demonios hicieron con el dinero de la pandemia.
No da la cara, se esconde en sus dólares y quiere apoderarse del Banco de la República, no puede engañar a un mentiroso porque ya usted está expuesto y el querer ser Ministro Ad Hoc de Ambiente para explotar Santurbán tampoco le funcionó y así destruir los páramos de Colombia para cumplir con el trato que tienen con los árabes y de quedarse con nuestro oro mientras nosotros tomamos consumimos agua contaminada y dañina para nuestros hijos. No reconoce nada de sus errores Carrasquilla, porque su indolencia está hecha de oro y más que ayudo a vender el 67% de nuestras reservas de ese mismo metal tan valioso y que varios países del mundo lo han comprado y usted está convencido de que el dólar manchado de cocaína va a salvar al país de la crisis, misma que ustedes crearon descaradamente.
Todo a su alrededor se está cayendo, la pandemia lleva ocho meses atacando y exponiendo a un NarcoEstado como lo es en Colombia, y este gobierno en el que usted hace parte y haciendo enojar a sus enemigos políticos como lo es el señor Fabián Díaz representante a la cámara por el Partido Verde, el cual ese mismo partido no me cae para nada bien. Y usted fue salvado por cuatro de esos miembros de dicho partido entre ellos Katherine Miranda y Juanita Goebertus, alias “GoeVenom”. Es algo demencial, ¿verdad Alberto?
Usted al igual que Luis Carlos Sarmiento Angulo comparten el mismo placer de bañarse en dinero y en acumular todo el dinero posible para no morir sin un solo centavo. Para usted y ese otro personaje Alberto eso no les servirá de nada; y aun así hacen caso omiso a todo lo que piensa a diferente a ustedes porque prefieren que sus hijos sean ricos en poder y temen a ser superados por los hijos de familia pobres, por eso les imponen impuestos altos mientras sus dientes se vuelven de color gris. Y cito una frase que va perfectamente a su descripción señor Carrasquilla.
“La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre”. Dante Alighieri.
Responda a esto Alberto, le cuesta aceptar este tipo de verdades y no quiere seguir ocultando lo asquerosamente rico que es. Porque teme a perder el dinero que le robo a esos 117 municipios, a esos mismos que engañó y estafó de manera descarada. Por eso el colombiano de a pie lo odia a usted por su enorme ego, avaricia y siendo un ser completamente inútil y hombría le hace mucha falta para poder defenderse ante tales acusaciones. ¿No es verdad?
Usted se quiere quedar hasta con las monedas pequeñas de 50 pesos para seguir llenando su sed de avaricia, no compartirle nada a nadie. Y se convence de que no la va a juzgar ninguna persona, excepto el señor Wilson Arias senador del Polo Democrático. Explique ante el país porqué mintió y dijo haber invertido 100 billones de pesos en una crisis que según usted y este gobierno no ven, pero ese dinero tampoco se ve repartido y espera meterse una vez más con los alimentos que consumimos los colombianos. Sabiendo que de esos mismos hay 1,3 millones en la extrema pobreza, y no le importa las cifras, las estadísticas, porque le interesa robar el dinero y terminar lo que no pudo en 2007.
Usted debe saber que en la Interpol el robo de recursos del estado es un crimen muy serio, pero eso le molesta que el dinero que ha dicho varias veces invertir esté dentro de sus bolsillos. Es usted un cobarde y un pusilánime queriendo meterse con los colombianos que tanto nos hemos sacrificado por llevar el pan a nuestros hogares y el refugiarse con varios miles de millones de pesos y dólares no lo harán una persona grata y eso ambos lo sabemos, pero teme a ser ridiculizado por la oposición, por los que pensamos diferente a usted y aun así quiere regir en un país destruido porque no suelta ese dinero que tanto ha conseguido.
¿Sufre de aporofobia Alberto? Qué problema mental tiene usted como para robarse todo el dinero del país e irse a despilfarrar ciertas cantidades en viajes y lujos para luego no pagar impuestos. Duele que pierda usted algo de ese dinero que robó y lo aporte a ONG’s, de caridad y demás proyectos en beneficio del más pobre. Pero no, usted desayuna, almuerza y cena oro y plata mientras el colombiano pide limosna para subsistir. Y cree usted que reactivando la economía va a lograr que el país salga bien de la pandemia, pero usted vomita metal con sangre cuando no está dando entrevistas.
Miente en las cifras, miente en los medios, miente ante el país y cuando se hizo su moción de censura usted insultó a las personas que usamos Twitter diciendo que vivimos en una cloaca. Se nota que usted no se ha mirado siquiera los dientes para saber que el que ha vivido en una cloaca con nuestro dinero es usted, patán arrogante con la cara deformada y dentadura hecha de metal. Es usted un glotón que disimula ser un hombre, disimula ser un ser humano y cree tener sangre de oro; usted es un ser patético que merecen ser ejecutado con la pera en sus testículos mientras derriten en su cabeza el oro que usted tanto ha guardado para salvarse de la crisis en la que el país vive.
Bueno, ese sería su castigo ejemplar…
En el averno, las personas como usted son pegadas con el mismo oro con el que tanto se han enriquecido en vida y son juntados a otros más enviciados en la avaricia que usted Alberto Carrasquilla tanto ha expuesto en este plano de la existencia, y piensa que no le va a pasar nada después de que logre subirle el IVA a la canasta familiar. ¿Usted tiene hijos y le enseña a ser ladrones como usted? ¿Usted sufrió de niño al mirar a esos niños multimillonarios gozando de sus lujos? ¿Tiene usted un pasado en donde era un hombre pobre? No conocemos más allá de sus delitos, pero se puede suponer que eso le pudo haber ocurrido.
No ve más allá del dinero, de la plata ni del oro porque teme al ser humano y a compartir. Usted carece de conciencia, de razón porque todo su cuerpo es corrupción y se esconde bajo una roca creyendo que todo lo que ocurre a su alrededor va a desaparecer cuando eso no es así. Yo lo miro a los ojos y sé lo mentiroso que es, sé la clase de persona que es y sé cómo piensa usted; y en sus pensamientos solo piensa en dejar en quiebra el Banco de la República y abandonar el país con todo lo que hay allí.
Se convence a sí mismo de poder lograr si no tuviera a la oposición respirándole la nuca de todo lo que usted hace. Esas familias de esos municipios a las que usted embargó quieren su cabeza en bandeja de plata junto a los millones que usted robó hace años y pretende a hacer lo mismo hoy en día. Es usted alguien banal que no sale de su burbuja, alguien que está empeñado a arruinar vidas mediante la avaricia que varios iguales a usted han mantenido desde tiempos inmemoriales. No, usted no tiene intenciones de soltar todo ese dinero y que los colombianos lo tengamos en nuestras manos porque nosotros sí podemos hacer buenas inversiones.
Nadie está a salvo de las cosas que hacen, pero usted cree sí lo está y siendo parte del gobierno nadie lo va a juzgar. Por favor no sea tan cínico ni tan pedante con los colombianos, y quiere seguir insistiendo que el departamento del Chocó es una carga para el país. Obviamente es lo que está pensando ahora y ha mantenido ese argumento desde que llegó al gobierno de Uribe Vélez, ¿cierto? No existe en usted empatía, no existe piedad ni serenidad y antes que todo, usted no es una persona humana que quiera ayudar a los demás.
No estando contento con estas verdades, usted prefiere huir con todo el dinero que robó, pero no tiene el tiempo suficiente para gastarlo en cosas que a fin de cuentas le serán innecesarias. Mientras se ríe de los colombianos, los más pobres mueren a causa del hambre y de tener el dinero para sobrevivir porque en lugar de devolverlo, lo deja guardado en cuentas ficticias en bancos suizos, y no nos llamemos a mentiras porque sé que es algo real. La peor de las plagas la heredó usted Alberto, y su hedor es señal de que quiere ver sufrir a todo el país con sus impuestos altos y la reducción del salario mínimo.
Entregar lo robado, o ser encerrado en un lugar lejos de la vista de la luz del sol...
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