A ciencia cierta, los norteamericanos tienen todas las de perder, porque no quieren admitir sus recientes derrotas. Estamos viendo la caída de un hegemon que ha hecho de las suyas.
En los últimos meses hemos presenciado a nivel mundial la decadencia de los políticos estadounidenses con cada error que cometen al tratarse de temas de suma importancia. Mientras cada estado sufre esta crisis nacional y a la vez que no haya un control sobre el tema de las drogas, en todo el territorio se ha hablado de que los ancianos que hay tanto los Republicanos como en los Demócratas, no confían para nada en la juventud estadounidense, y prefieren que se sumen en la adicción del fentanilo. Estos mismos ancianos son quienes han cometido estos mismos errores que he estado diciendo aquí, y no quieran escucharse, admitiendo que tienen problemas de edad y no quieran apartarse del camino o no quieran pasar la antorcha. Se niegan a aceptar que están en esa edad en la que ya deben estar en un asilo de ancianos.
Joseph Biden, actual presidente de los Estados Unidos, se ha convertido en una de las personas más odiadas en los últimos días, donde manifiesta problemas de memoria y sigue insistiendo en que su hijo “murió en Irak”, cuando en realidad su deceso fue gracias al cáncer. Solo a él se le ocurre confundir al presidente de Egipto con el estado de México, y lo cataloguen como una persona sin cerebro alguno. Pierde con facilidad la calma y mantiene esa financiación militar tanto en Ucrania como en Israel, sin admitir el fracaso militar que hay en esas guerras que de forma cobarde han iniciado. Su mayor enemigo el oso ruso, a través de la entrevista que tuvo con el periodista americano Tucker Carlson respondió en una de las preguntas y dejó en claro que el gobierno estadounidense fue quien destruyó el Nord Stream, ya que no tiene intenciones de dejar progresar al mundo si no siguen sus órdenes de mantener la hegemonía del dólar.
El dólar americano ha sido el mayor error de ese gobierno al convertirlo en un arma para financiar la guerra de Ucrania, y seguir exponiendo sus verdaderos objetivos para el dominio total del mundo. Ha fracasado en sus avances militares y tecnológicos, al querer buscar superioridad a través de la manipulación que ha puesto sobre el gobierno de Taiwán, con tal de provocar una guerra con el dragón chino. ¿Hasta cuándo los norteamericanos seguirán insistiendo en que son los dueños y señores de la política mundial? Están dolidos porque la isla de Gorgona no está en sus manos para poder producir sus exportaciones de cocaína y fentanilo, con tal de revivir sus rutas de lavado. Personas de cierta élite que hay en Colombia necesitan recuperar lo perdido, y no quieren entender que hasta el país más grande del mundo los tiene en la mira, siendo tercos y resentidos.
Ante todos los escándalos que han ocurrido en esa nación, su nivel tecnológico no es como lo pintan sus películas surrealistas donde siempre manifiestan ser los vencedores y los “salvadores del mundo”. Todos hemos caído en sus manipulaciones y en sus teorías de conspiración, y hasta el día de hoy se muestran con desesperación en el campo geopolítico y teniendo el control de la OTAN, con tal de acabar con Rusia y fragmentarla como lo ocurrido hace más de 30 años con la disolución de la URSS. Lo que más les molesta a los norteamericanos es saber que su mayor aliado está atacando a la mafia de raíz y frustra los envíos que se están mostrando en los principales medios alternativos, ya que al periodismo tradicional les afecta en el fondo ese mismo asunto.
Los que hemos leído acerca de geopolítica y de lo que está sucediendo con este gobierno neoliberal en el norte de América, lo que sabemos a ciencia cierta es que ellos ya están perdiendo el control total en el mundo. Todo eso se vio reflejado cuando Carlson entrevistó a Vladímir Putin y dejó a más de uno con la boca completamente cerrada, y que en la Casa Blanca existan asuntos internos que son más delicados que los que se ha expuesto actualmente. Siguen el escándalo de Hunter Biden involucrando a su propio padre con todos los problemas que él tiene y no haya nada para remediarlo, ya el caso de la pornografía infantil ha sido viral en todo el mundo, y hay más para exponer ante todos sus detractores.
La ironía del estadounidense promedio es saber que su mundo ficticio y poderoso cada vez se va derrumbando con cada error de estos viejos políticos como Bernie Sanders, que no quieren soltar el poder. Ahora, los rumores de cara a las elecciones de 2024 en ese país confirma que Kamala Harris podría asumir la presidencia de ese país, luego de que a Biden se le llegue a hacer una destitución política por todas las cosas que ha dicho y hecho en los últimos meses. Con palabras más claras, ya haya sido apartado de su cargo. Esta mujer tampoco es querida por el pueblo norteamericano y solo ha servido como adorno en el gobierno de un decadente Joseph que sigue exponiendo sus problemas de salud mental. Bueno, lo que le espera en cara a los candidatos demócratas y republicanos si en dado caso Donald Trump vuelve como candidato a la presidencia.
Ahora. ¿Cuántos de los seguidores de este país neoliberal que dice que “defiende la libertad” seguirá insistiendo en que todo está bien en ese país? Siempre van a existir perros falderos que negarán las cosas, porque prefieren creer en los medios amarillistas de Occidente que solo buscan tergiversar la verdad de todas las cosas que se han visto gracias a sus gobernantes. Está claro que Estados Unidos busca seguir siendo la “nariz del mundo” y seguir promoviendo esa fracasada lucha contra las drogas de la que tanto se ha jactado, y antes de que llegara el gobierno de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia. Por ende, este tipo de cosas altera la agenda que los norteamericanos tienen y contra sus opositores que logramos despertar de sus manipulaciones y de que “el mundo se acabaría el 21 de diciembre de 2012”, echándoles en cara que hasta han sido responsables de tergiversar la historia universal para su propio beneficio. Y eso no es todo lo que ellos han hecho.
Una moneda en caída, rebelión en sus estados como Texas, problemas de financiación a otros países, una inflación incontrolable y demás asuntos ya conocidos, son el verdadero que Estados Unidos tiene actualmente. Todavía insisten en que el imprimir billetes verdes los salvará de esa crisis que tienen. Pero no todo lo que brilla es oro para ellos. No obstante, con cada discurso radical que han dictaminado y decretos que solo están a favor de la guerra, en el congreso estadounidense han declarado no están de acuerdo en seguir manteniendo financiación de armamento tanto a Ucrania como en Israel. Así, dejando en claro que el sionismo entre ellos van completamente unidos por el control total. Y es que los rusos en cualquier momento apuntarán al capitolio estadounidense y así dejarle en claro a Biden y sus allegados que el fin de la política estadounidense ha llegado a su fin. Y dejando también en evidencia que él posee el coeficiente intelectual más bajo de la historia estadounidense, según palabras textuales de Donald J. Trump.
Tener en claro que vivir en Estados Unidos por más que quieran demostrar algo que dejaron de ser hace mucho tiempo, en el fondo sabemos que su política solo sirve para mantener intereses personales. ¿No es así? Gracias a los latinos que viven en ese territorio, ese mismo país se sigue manteniendo en pie con unos empleos completamente mediocres y quienes han sido testigos de ese tipo de cosas, manifiestan que ganan más que un salario mínimo promedio y solo con estar limpiando baños públicos y planchando la ropa de otras personas. Hay muchos problemas y vivir en Estados Unidos a modo personal, es algo completamente inviable. Para recordarles que ellos mismos fueron quienes crearon el virus que ocasionó la pandemia en el planeta tierra. ¿Acaso ya se les olvidó eso?
En todo han querido intervenir, y el tener de títeres a los europeos para que sigan manteniendo a la OTAN, sabiendo que son y siguen siendo una amenaza para el planeta, quieren adueñarse de todo, con tal de callar a quienes no apoyan sus intereses económicos. Las rebeliones que han ocurrido contra ellos los ha dejado en un lugar completamente vergonzoso y que el G7 siga siendo destruido por sus enemigos, el BRICS, y que estos últimos estén escalando en ese modelo multipolar que han demostrado con las políticas que ellos manejan para opacar y frenar la unipolaridad de los norteamericanos. Esto a muchos de los lacayos que hay en Estados Unidos no les va a gustar, pero la verdad duele cuando se trata de exponer lo que no se dice en los medios tradicionales. Dejando en claro la desesperación de un país completamente roto y endeudado. Lo peor es que ya están tocando a la Casa Blanca y las cuentas no se pueden posponer. Y es por el tema del G7, que tiene a Biden con muchos dolores de cabeza, y es en el sector económico:
Cada uno de estos personajes que siguen estando en los partidos principales de Estados Unidos superan los 70 años y aun así quieren seguir gobernando en un mundo donde solo ellos tienen toda la razón. Tal parece que no quieren admitir por las buenas que el mundo les seguirá dando la espalda. Como pueden ver, hasta algunos de los países africanos lograron expulsar de sus tierras a sus saqueadores, por medio de golpes de estado, y el país francés sin pena ni gloria haya ido de rodillas a pedirle ayuda a los Estados Unidos a provocar invasiones para recuperar lo que perdieron. Por tal motivo, las cosas se intensificaron y fracasaron en su intento, dejando consecuencias más grandes en África. Sin dejar de lado lo que ha estado ocurriendo con los hutíes y Yemen, los norteamericanos han perdido barcos, armamento y hasta soldados. ¿Cómo se mantendrán en pie después de esto?
Los BRICS le siguen dando una paliza en todos los frentes conocidos, y el gobierno norteamericano sin darse cuenta de lo que sucede, retrocede en varias de sus leyes y prohibiciones para llamar la atención. Ejemplo de ello, Joseph Biden en una ocasión dijo que se debe prohibir TikTok porque es una aplicación de origen chino y que serviría como aplicación “espía” y que esta misma empezaría a recopilar información. Lo que nadie se esperaba, es que el mismo presidente estadounidense se haya abierto una cuenta en dicha red social para simular su desespero de conseguir votos. En fin, es la hipocresía gringa que se está viendo el día de hoy y por más que sus asesores hayan querido ocultar los problemas mentales de su presidente, la geopolítica es un tema del que nadie se debe salvar.
No obstante, este gobierno neoliberal debería de perder dicha estatua donde presumen de respetar la “libertad” y la libre expresión de sus ciudadanos. No lo van a hacer porque están dolidos y tienen una gran crisis interna entre esos dos partidos y no se sabe lo que va a pasar de ahora en adelante. Perfectamente estamos viendo ante nuestros ojos la caída de otro hegemon más que piensa solo en sí mismo, y no en los intereses del pueblo estadounidense, ya que el armamento militar es lo más primordial hasta en las familias más pobres del país. En caso de que no se hayan dado cuenta, cada familiar cuenta con su arsenal de armas de fuego que pueden conseguir fácilmente y en esas tiendas. Sin embargo, han tenido hasta problemas de agua y es debido al fracking que practican en alguno de sus estados. Por eso hoy en día están desesperados por restablecer dichas rutas de lavado y continuar con ese negocio...
Ya no estamos en los años 90 para seguir diciendo que el “sueño americano” se siga considerando una alternativa para los latinos, y se siguen regalando a una cultura donde la inseguridad en algunos estados es complicada, vivir de alquileres costosos y trabajos mediocres (como lo mencioné anteriormente), y quieran negar la realidad que se vive allá. Técnicamente se ve una odisea en ese territorio, y temen lo peor desde la Casa Blanca. El presidente ruso anuló esa venta de Alaska a los Estados Unidos y ahora reclamará lo que siempre les ha pertenecido, mientras Biden sigue repitiendo que “la historia está mirando” una y otra vez, desde su casa y no desde Washington. Al menos admitieron que Israel va en decremento. Eso fue lo que dijo el medio The Wall Street Journal en un artículo del pasado mes de febrero donde se cita el siguiente enunciado:
“La administración estadounidense reconoce que su influencia sobre su aliado más cercano en Oriente Medio está menguado.”
La élite estadounidense no puede mantenerse en pie por sí mismo, porque están dolidos por todo lo que está ocurriendo y la droga quiere mantenerlos en esa realidad donde siguen presumiendo de una estabilidad que perdieron hace más de tres años. No pueden negar la verdad, y sus lacayos norteamericanos infiltrados en países latinos, solo les importa consumir cocaína y buscar mujeres. Y eso que en Medellín han matado más estadounidenses por los negocios torcidos que tienen en esa ciudad. Bueno, no falta que el chirrete que está en la alcaldía salga a decir que “todo está bien” en su ciudad y prefiere que nadie cuestione esa podrida palabra que tiene a través de los medios tradicionales. Todos sabemos que Estados Unidos y sus 7 bases en Colombia son solo una señal de provocación internacional.
Los norteamericanos detestan la verdad misma y no pueden procesar siquiera una línea argumental porque empiezan a tergiversarlo todo, tanto su propaganda militar como su adoctrinamiento político. La pregunta es la siguiente: ¿Cuánto tiempo le queda a Estados Unidos para de ser una superpotencia en tiempo real? Estamos viendo su desintegración desde su interior y a la cabeza de un anciano que está buscando oprimir el botón rojo para lanzar sus bombas nucleares a todo el planeta, con tal de no perder lo que ha conseguido al enviar sus “ayudas humanitarias” y seguir saqueando recursos naturales de otros países. Que quede claro que las intenciones de los norteamericanos nunca han sido el de ayudar al mundo, sino a destruirlo para mantenerse en pie.
Todos los días vemos su decadencia y si logramos sobrevivir, veremos su división absoluta. Por ende, el mundo será mucho mejor sin los Estados Unidos.
¿Lograremos conseguir que eso suceda? Eso lo averiguaremos pronto.
