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LA HACIENDA

Actualizado: 28 jul 2020

¿Conocen a alguien más miserable que los medios tradicionales como la revista semana? Bueno, aquí está este otro personaje.


Alguien que dice ser un economista, no puede porqué tener vínculos con los Panama Papers. Pero no, para Alberto Carrasquilla Barrera, sectario del uribismo conocido por su actuar de patán, antisocial, avaro y un completo cretino que dejó a 117 municipios endeudados y en líos con los famosos bonos de agua que este personaje dejó, y a mi modo de ver, estafó y se hizo rico en su primera administración entre los años 2003 y 2007.


Sí, lo dije todo en un solo párrafo, pero hay que tener en cuenta varias cosas, y del daño que Carrasquilla le ha hecho a Colombia desde que volvió al cargo de Ministro de Hacienda, el ver ese rostro deforme, abominable y lleno de riqueza en esa sonrisa tan fea, me hace pensar que debo de volver a ponerme la máscara que tenía antes de mostrar mi rostro real, pero el daño ya estaba más que hecho cuando quedó expuesto en los pasados días al quedarse tartamudeando y con la mentira en la lengua para aumentarle los impuestos a los colombianos.


¿Qué clase de desperdicio de dinero y educación le dieron a este mísero sirviente de Álvaro Uribe Vélez? Relatando lo mencionado aquí, debo decir también que Alberto no es más que un hijo del demonio hebreo de la avaricia y de la codicia Balaam, o Balam, como quieran llamarlo. Pero si vamos a recordar todo lo que ha hecho, empecemos desde el principio y porqué ya tiene un cupo fijo en el círculo de la avaricia.


Empezó en el año 2002 cuando lo nombraron viceministro de Hacienda y Crédito Público durante casi un año, pero no fue hasta que el 9 de junio de 2003, para los carentes de memoria que llegó a ser Ministro de Hacienda, y ahí empezó a hacer sus jugaditas. Fue él, quien en el año 2005 fue gestionó y acabó con el régimen especial de pensiones, y que garantiza a sus usuarios el amparo contra las contingencias derivadas de la vejez, la invalidez y la muerte.


Por medio de las pensiones y de las prestaciones.


Pero su logro más grande, ya mencionado es el de los bonos de agua. Veamos, Carrasquilla los creó para que fueran utilizados en la financiación de acueductos y alcantarillado en los 117 municipios del país, que actualmente están en líos. Y la cifra a denominar es cercana a los $440.000 millones de pesos. Y es curiosa su creación, ya que estos bonos surgieron gracias a la ley 1176 de 2007, donde dio origen al Sistema General de Participaciones y este, permitió que los municipios lograran empeñar sus recursos a futuro destinados al agua y al saneamiento básico, sacando su crédito y pagando una tasa de interés a intermediarios.


Y 7 años después de la creación de esos bonos, las alcaldías de esos mismos municipios quedaron endeudados, y el gobierno nacional le tocó rescatarlos y evitar así, su quiebra. Pero seamos honestos, esto fue más que una quiebra, lo describo como una mentira misantrópica de un economista que emana amargura hacia el ser humano y roe el dinero que le dan para que pueda seguir pidiendo más.


¿Y qué decir de la empresa que Carrasquilla es dueño? Así es, estoy hablando de Konfigura S.A. y como él era dueño del 33,33% de la empresa, junto a sus colegas los señores Andrés Flórez y Lía Heenan, quienes tenían el resto de las acciones por decirlo así. Pero la parte de Carrasquilla llegó a manos de la última mencionada, luego de que se conociera que volvería a ser Ministro de Hacienda por el actual gobierno del subpresidente Duque.


Pero por otro lado, la empresa Navenby llamó la atención en el año 2011 y esa compañía se le formalizó un cambio en el que ha estado involucrado el avaro ministro Carrasquilla. A través de la escritura de número 23426 de la notaría quinta de Panamá, se protocolizó una reunión en la cual se cambió la junta directiva de esa misma empresa.

Según el acta, los cargos son:


Director y presidente, Alberto Carrasquilla; director y secretario, Andrés Flórez; director y tesorero, Lia Nicolasa Heenan Sierra.


Esa escritura pública fue debidamente radicada en el registro público de Panamá, y actualmente estas mismas personas figuran en el sistema como los responsables de Navenby Investments Group. Y esta, ya funcionaba desde el 2007 antes del negocio de los bonos de agua. Y aseguró no conocer a los miembros de la junta directiva que le cedieron el control de la empresa, y que no puede revelar quienes apalancaron financieramente su operación en el tema de los bonos agua, porque tiene suscrito con ellos un acuerdo de confidencialidad.


Si claro… No traten de mentirle a un mentiroso, es ilógico. Y que ocurrió después, ¿la empresa fue sancionada? Sí, e incluida en una lista de morosos desde hace más de un año, y no podrá disponer de sus activos, por si las dudas, no planteará de si sus recursos todavía estén o no en el país panameño. Y le será imposible iniciar procesos legales, realizar negocios o disponer de esos activos.


Hace ya un año, se daba a conocer la moción de censura donde Carrasquilla era el objetivo a dar de baja, varios de sus opositores como el señor Fabián Díaz le lanzó billetes donde estos tenían impreso su cara de ladrón moldeable. Ese miércoles de octubre en la Cámara de Representantes terminó de una manera que hasta a uno lo puede sorprender cuando Díaz intervino y acusó al funcionario de haberse enriquecido con los recursos de los 117 municipios endeudados con los bonos de agua.


Ya saben a qué me refiero, y generó tanta indignación que los gatilleros del uribismo, empezando por Gabriel Santos que habló en representación de su partido de ladrones y dijo que en esa manifestación se está “buscando protagonismo, y que no es válida… Tenga respeto por la Cámara de Representantes”. Que respeto va a tener un partido donde su jefe político maneja al actual presidente como a un títere, y dejar claro que ellos son los que manejan el país a su antojo.


¿En qué cabeza cabe el robarse lo que se financió con los bonos de agua? Solo en la del ministro Carrasquilla, que aparte de haberse salvado de su moción de censura, le huyó a la cátedra que el senador Gustavo Petro le dio el año pasado, citando lo que dijo ese día: “El problema sí debe ser discutido en este debate, porque sus repercusiones tienen un efecto permanente”.


También le recalcó que la responsabilidad es del gobierno de Uribe, pero la responsabilidad del negociado recae en Carrasquilla. Aclaró que en su intervención “el producto que elaboró el ministro tenían los intereses más altos del mercado”. Y durante esa moción, Carrasquilla se hace la víctima y dijo también que nunca en la vida usará redes sociales. Me parece tan altanera y desconcertante la manera en el que a este señor no le importa lo que hizo en su primera administración ministerial, y tal parece que va a continuar con esos ideales.


No obstante, se libró de ser sacado de su cargo, ya el sector oficialista o más bien decir, los partidos tradicionales, salvaron su cuello luego de la Cámara votara 120 por el NO y 23 por el Sí, lo que descartó totalmente su salida. Y fue en solo dos minutos de votación, que es lo más increíble de creer. Y sin discurso alguno, Carrasquilla logró superar su moción de censura, pero desde su creación en la Constitución del 1991 por el cual no había sido estrenado hasta ahora, luego de que su colega Lorenzo Guillermo Botero Nieto renunciara a su cargo como Ministro de Defensa.


En otras palabras, eso fue valentía por parte del borracho de Botero. Pero Carrasquilla es un libro lleno de dinero, donde sus bolsillos no le caben ni una sola alma endeudada y así lo que quiere mantener hasta que termine lo que dejó empezado en 2007, sin dudas en su cabeza hueca, se ha vuelto experto en robar, en atracar al país por el simple hecho de ser un allegado de Álvaro Uribe Vélez. Que más se le puede decir a este sujeto, porque para verle la cara de ladrón, tramposo y avaro, hay que ponerse unas gafas negras y no mirarlo a los ojos porque ya lo puede estar robando, y le tomará hacerlo en tan solo cinco segundos.


Apuesto que Carrasquilla luego de que termine su mandato, se irá de Colombia y se cambiará esa dentadura podrida que tiene, por más perfecta que la tenga, su deseo de ser cada día más rico lo hace evidente a ser bañado en oro caliente, así como cuando exigía a la fuerza y ejerciendo su autoridad Viserys Tagaryen su anhelada corona de oro. Así estará Carrasquilla en el futuro, en su deceso pedirá que lo entierren con todo el dinero que se robó en vida.


Es tal la humillación y el odio que le tiene a Colombia, que en cualquier momento alguien le partirá su cara de un solo golpe. Y ese momento llegará, cuando la vida le pase factura, pero por el momento Carrasquilla se siente agradecido porque le aprobaran esa nefasta “ley de crecimiento económico”.


Como siempre, la corrupción del Ministro de Hacienda no tiene límites y volverá a ser más rico de lo que ya es, y al final lo bañarán en oro caliente y que le rocíen la piel con plata líquida y derrita su hedor a avaricia.


Eso es asegurado para alguien que irá al averno con esos antecedentes…


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