LA IMPOTENCIA POLÍTICA DE SALVACIÓN NACIONAL

Unos señoritos sin fundamentos ni motivos reales, se hicieron virales hace unos meses cuando intentaron "convencer" a los colombianos, de que Gustavo Petro representa el socialismo y que estaban en contra de su política de gobierno. Lo que yo veo aquí, es un grupo de cabezas infladas y llenas de falacias.

Tras haber sido derrotados en las pasadas elecciones presidenciales y conseguir solo una curul en el Congreso, el movimiento de “Salvación Nacional” ha ido de fracaso en fracaso con todas las declaraciones que ha dado su representante, el perdedor resentido de Enrique Gómez Martínez. Y ese no es el único perdedor que hay en su grupo de fachos de estrato 5 que cuestionan la Reforma a la Salud, sino que sus jóvenes militantes han hecho quedar mal la gestión de este político que apenas se puede sostener con un 0,23% que lo persigue hasta el día de hoy. Entonces, nieto de “El Basilisco”, ¿Está molesto porque no tiene la presidencia en sus manos, así como lo obtuvo su abuelo en su tiempo?

Sé perfectamente que no es capaz de ir más allá de su poco entendimiento, porque dirá que el “petrismo” lo está atacando y les quiere hacer una cacería de brujas. No obstante, sus intentos por hacer quedar mal al presidente de Colombia, Gustavo Petro, lo hacen cada día hundirse más, y teniendo en sus filas a incompetentes mentales como lo es el señor Armando Luis Angulo, mejor conocido como “Armando Capito”, o esos jovencitos que salieron en un vídeo frente al congreso colombiano diciendo que el presidente de Colombia está haciendo las cosas mal. Sin tener ningún tipo de pruebas, la linchada en redes sociales fue magistral, en especial para ese joven de cabeza grande que lo han comparado con uno de los villanos más horribles y dado a su aspecto físico y, denigrante rostro...

Y estos mismos personajes salieron a llorar después de haber ofrecido sus disculpas, y nadie les creyó en ese entonces. Son un verdadero desastre porque necesitan de términos ficticios, de la tergiversación, de las falacias para destacarse, y entre más la embarran, más pierden ese poder que tanto necesitan. Insisto, se debe retirar la estatua del resentido expresidente Laureano Gómez de la Calle 94 para que les duela más a estos personajes y dejen en paz a Colombia con sus discursos trillados y carentes de motivación. ¿Qué les hace pensar que son los salvadores del país, cuando nunca hicieron nada durante 20 años? ¿Quién catapultó a estos enfermos que lo único que saben hacer bien, es quedar en ridículo ante el país y ante sus votantes?

En eso ronda la desinformación en general de estos señores que no son capaces siquiera de leer un documento completo y comprender sus palabras, porque las características que tienen para ser los grandes fachos que son hasta el momento, no les permite ver más allá de una burbuja que hace mucho tiempo les estalló en la cara. Comenzando con las incoherencias de un pseudoperiodista que es activista de ese grupo de empedernidos y con problemas mentales, (Véase: “PERIODISMO” GRASO), repitiendo una y una otra vez que Petro “representa” hambre sin presentar pruebas reales de lo que menciona. ¿No es así, Sebastián Narváez Medina? Hasta el día de hoy no se ha atrevido a contestar la columna que le saqué el mes de enero, porque sabe que hasta es un desastre para ocultar su propia homosexualidad. En esa columna sabrán de qué estoy hablando.

Volviendo al tema del señor “Armando Capito”, un personaje que dice llamarse libertario, y no es capaz siquiera de mantener un debate en Tiktok con personas que tienen diferentes creencias. Ya sea el satanismo y el paganismo nórdico, este señor es alguien que le tiene miedo a leer el artículo 19 de la Constitución Política de Colombia, donde se lee que en el país hay libertad de cultos. Y en este tema está acostumbrado a revolver todos esos temas a su antojo, para así generar un intento de debate, luego ser desmentido y dejarlo como ropa de trabajo ante sus incoherencias. Y tiene el descaro de decir que Gustavo Petro es un narcoterrorista, sigue usando el término “guerrillero” sin aceptar su propia historia, y publica trinos con bastantes incoherencias fáciles de detectar. Pero ya sabemos que fue un infiltrado de dicho movimiento y lo sacaron corriendo, porque hasta lo rechazaron por hacerse pasar como militante de un movimiento de tergiversados y, adoctrinados.

Aquí vamos a exponer a algunos de esos trinos para que se den cuenta de la clase útil que es este “excomunista”, sin conocer en realidad lo que es el comunismo:

“Gustavo Petro habla de golpe de estado porque le conviene, puede crear las condiciones, tiene la gente armada que puede pretenderlo. Ahora, si Gustavo Petro da un autogolpe, hay que defenderse en vanguardia y demostrar su crimen. El país tiene que estar atento, Perú es un ejemplo.”

“Para el terrorista Gustavo Petro, criticar a Francia Márquez por el dinero público que derrocha es ‘racismo’, maldito bastardo. Bandido, manipulador, el peso de la ley te tiene que caer.”

“Yo no he cometido un delito y el petrismo me desea hasta la muerte, en cambio, al terrorista Gustavo Petro lo aman, lo idolatran, es su fetiche y eso tiene una explicación objetiva, pero es un tema que no tocaré. En fin, el petrismo está compuesto de una ideología criminal.”

“CUANDO LOS COMUNISTAS SE CREEN ‘LIBERLAES’: ¿Qué pensarán los verdaderos filósofos y economistas Liberales sobre esta gran estupidez que dice el empleado ministro de Gustavo Petro? Luis Fernando Velasco cree que es Liberal ganar dinero sin ninguna sustentación económica, eso no es…”

“Mis argumentos son provenientes de un análisis correcto, un análisis que mina por completo el relato de la izquierda subversiva y terrorista. Apelo a la libertad de expresión para dar ese relato y esas ideas. Decir que Gustavo Petro no es un invento, es un hecho…”

“Recuerden que Gustavo Petro es un malparido que debe estar diez metros bajo tierra.”

“La gente no vota contra Petro, sino contra los petristas.”

“Para ser más claros, los petristas se masturban viendo a Petro y a Francia, y los uribistas se masturban viendo a Uribe y a Fico. Este país está lleno de enfermos mentales.”

Qué curioso Armando. Usted hace cinco años le dio su voto al hoy presidente de Colombia y decía ser progresista. ¿Por algo se volvió un idiota útil al servicio de los mismos de siempre? Esto es lo que se puede esperar de un mediocre que no sabe contestar con argumentos coherentes ni educación, porque tilda a todo el mundo de “guerrilleros”. ¿Verdad? Es lo único que puede decir ante las redes sociales mientras le pagan su verificación de Twitter Blue, porque no tiene donde quedarse muerto y está más endeudado en otro tipo de temas. Lo usan para generar desinformación y buscar quién lo apoye y le dé la razón; pero, nada de lo que usted dice le está funcionando realmente, si se dirige como un “líder” con problemas de coherencia en el departamento de Bolívar.

La pregunta real es: ¿Qué fue lo que le quitó Gustavo Petro a usted para que hable mal de él? ¿Se sintió desilusionado por no haber ganado en el año 2018? ¿Mordía almohada mientras estaba llorando ante esa derrota cometida por fraude electoral en ese entonces? Son cosas que no quiere decir, porque dirá que lo estoy atacando, por acorralarlo con unas simples preguntas, y falta que diga que lo estoy “amenazando”. Créame. No es la primera ni la última vez que salen con esa estupidez por parte de personajes cobardes y falta de pantalones como usted, Armando. Es más, a usted le dolió tanto que algunos de mis compañeros en Tiktok lo hayan expuesto como el farsante y el poco hombre que ha sido, cuando le sacó el mal genio a una mujer que es neurodivergente.

Usted, con esa mala memoria que tiene, no lo recuerda, pero nosotros, le hacemos el favor de recordarle la clase de basura que es en realidad. Por todas las cosas que ha hecho recientemente, usted siempre se ha considerado una persona con pocos recursos argumentativos, negacionista de su propia historia, no sabe construir un buen criterio y solo se la pasa diciendo que Petro es un dictador, un terrorista y amenaza la libertad de expresión. ¡Eso! Siga haciéndole caso a las incoherencias desesperadas de los pasquines tradicionales, que por eso a usted lo tratamos como a un meme viviente. Seguro sabe de lo que estoy hablando, ¿Verdad? Esos memes que rotaron en la ya mencionada plataforma y no ha sido capaz de aceptar que es un perdedor y no tiene la suficiente fuerza para encarar a alguien como yo, porque con los demás siempre sale huyendo.

Tranquilos. A él también lo voy a exponer.

Aquí se ha cerrado el tema de “Capito” o “Más Capito”. Pero, ¿Qué sucedió con esos tres jóvenes que atacaron a Gustavo Petro en el mes de septiembre? Unos jóvenes que no tienen más de 30 años y le hicieron un reclamo a las afueras del Congreso de la República por no haber asistido a la sesión de la OEA por la condena de los Derechos Humanos en Nicaragua. Por lo cual, estos tres personajes se convirtieron en una burla mediática en ese entonces, y uno de ellos dijo que rechazaba las acciones del Canciller, Álvaro Leyva Durán, por lo ya mencionado. Sin embargo, este matoneo se reflejó en uno de ellos (como se dijo anteriormente), y luego de varios días salió a disculparse por los eventos sucedidos, y por los comentarios que recibió sobre el tamaño de su cabeza (la de arriba).

Entonces el chulavita de Enrique Gómez salió en defensa de sus tres retoños oportunistas y politiqueros porque salieron a atacarlos los “petristas” estaban diciéndole que él no tenía nada que hacer allá. Este pobre nieto que ha vivido bajo la teta del movimiento de su tío, asesinado por las FARC en 1995, solo gatea con su mismo discurso simplón, castrante y mediocre ante el cambio que el país vive actualmente y en busca de la paz en Colombia. Eso a usted nada de eso le sirve Enrique, porque lo que necesita es que haya guerra en los pueblos más vulnerables, y que el Ejército salga a matar inocentes, como lo ocurrido en el Frente Nacional cuando abuelo ayudó a crearlo. ¿Qué fue lo que dijo Gómez al respecto sobre estos jóvenes?

“Los petristas se burlan de tres muchachos de Salvación Nacional que defienden convicciones importantes para ellos con una característica: no han cometido delitos de ningún tipo, jamás han agredido a nadie por sus creencias, no respaldan grupos de criminales y son honestos.”

Hoy en día están asustados porque no saben qué hacer ni como seguir atrayendo gente en las calles. Solo están rodeados de ideas arcaicas que ya no tienen fuerza en estos nuevos tiempos. No se quieren dar cuenta de que se estrellaron con un pueblo que despertó y conoce sus verdaderas intenciones, porque están seguros de que nadie va a tocarlos en sus residencias tanto de Unicentro, Rosales y el sector de la Calle 93. ¿Cuándo es que van a entender que nadie los aceptará por lo que son? Puros jóvenes comprados con la idea de que los neoliberales siempre han sido la salvación de un país en ruinas, y que ellos lo han puesto en esa misma situación. Temen a escuchar razones diferentes porque no quieren salir de su cascarón mental.

Está claro que el movimiento Salvación Nacional está lleno de ideas con falta de argumentos, no les gusta debatir, son saboteadores y siempre replican con los mismos términos ficticios, los cuales no quieren aceptar porque no reaccionan a sus deformadas cuestiones de doble moralidad. Solo quieren que Petro caiga y vaya a la cárcel sin tener un sustento de los “crímenes” que cometió. Por ende, ¿Quién en su sano juicio le cree a estos enfermos de poder y con problemas de perder algo más que su estrato? No pueden ver que entre ellos mismos piden que haya un golpe de estado para sacarlo del poder, sabiendo que aparte de desconocer el significado de este término, también es inconstitucional y eso va contra lo establecido en la Constitución Política actual.

A Enrique Gómez le interesa revivir la constitución de 1886 para reavivar las ideas de su abuelo, y eso ya se lo dije en la columna que le saqué a ese personaje. Ahora, estos mismos jóvenes también le temen a mis metáforas, porque ven un lápiz, un esfero, un cuaderno, un diccionario y los libros de historia, como una "amenaza a su integridad". Entonces, ¿A qué juegan en realidad estos sectarios que se reprimen mentalmente y están en completa crisis? Son ellos los que se sienten amenazados porque no tienen votos suficientes para ganar siquiera un edilato o una rifa, y estamos seguros de que en secreto apoyarán a uno de los candidatos uribistas, si confirmar quien de los dos será el mejor posicionado.

Se parecen a los gladiadores que murieron peleando con una jauría de leones, pero en este caso, se están enfrentando a un monstruo mucho peor que no necesita usar la violencia para ponerlos a temblar de miedo. Las palabras valen mucho más que el sectarismo que este tipo de personajes han manifestado en los últimos años con el silencio que han promulgado desde su escondida sede en la ciudad de Bogotá. ¿No se atreven a admitir que ya están derrotados políticamente? O escriban tantas incoherencias que ya ni les cabe en sus diminutas masas cerebrales la gran derrota que les espera en estas elecciones. Al menos tengan la decencia de admitir que son un completo desastre, que les hace falta mucha lógica para entender que Gustavo Petro no va a ceder ante la presión de unos resentidos que no seguirán protegiendo sus intereses personales, ni podrán defender lo poco que les queda. Recordemos que Enrique Gómez es una persona que fue embargada hace años y eso no es capaz de decirlo a sus seguidores y militantes del movimiento. Porque le duele en el alma admitirlo.

Entonces hago la siguiente pregunta: ¿Cuándo planea confesar Enrique, que usted hizo presión ante el Consejo Nacional Electoral para que le dieran el aval a su movimiento ya muerto? No habla de eso, porque dirá que ese “petrismo” lo está acosando hasta en sus sueños. Más bien, usted siempre ha tenido pesadillas por las cosas que este gobierno ha hecho bien, y no se atreve a aplaudir su gestión. Tanto es el desprecio por esa humanidad que quiere salvar un país que ha vivido entre la impunidad y la corrupción que usted ha defendido por tener un apellido privilegiado, y eso es algo que le quiere heredar a su hijo, Nicolás. Pero de él, hablaré en una columna aparte para darle cierre a esta saga. Sería interesante...

Para terminar esta carta columna, dejo claro una cosa:

En los próximos años se verán unos cambios muy fascinantes y esta plaga política no podrá detener las reformas que llegarán y ampliarán las necesidades que el país necesita para el bien de los colombianos. ¿Quién lo dice? El mismo destino lo dirá.

Y ustedes, fachos promedio, vivirán arrastrados en su propia miseria política.