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LA OSCURIDAD DEL FRENTE NACIONAL (Parte 3)

Seguir narrando la historia, es lo que más les duele a los godos de este país, que no aceptan la realidad. Siguen creyendo en una historia tergiversada y creada por ellos mismos. No quieren admitir que seguirán cargando con los errores y muertos que dejaron sus descendientes.


Hay personas que no quieren por las buenas salir de su burbuja, y aquellas que les gusta tergiversar el discurso de los demás. Pero lo que más asco dan esas personas, es que son en realidad quienes tienen miedo de recibir el repudio que el pueblo ha recibido y ha vivido desde siempre. Poco a poco se va conociendo la verdad, y del libro en el que me estoy basando ahora mismo, demuestra los horrores que los colombianos hoy en día deben leer para saber su historia, y unos cuantos que no quieren que la verdad sea expuesta. Son tan ingenuos, que seguiremos incomodando a esos mononeuronales con sus mentiras.

1964

Los primeros dos meses no tuvieron tanta relevancia, pero no hay que dejar de lado, los crímenes que las fuerzas militares han cometido desde entonces. Que el concejo del municipio de Chaparral haya condenado los actos de esta institución, y que en el penal de Ibagué haya alrededor de 40 presos políticos, deja un mal sabor de boca al enterarse, que cuatro de los años que ellos perdieron encerrados, aún no se ha definido en absoluto. Latifundistas obligando a campesinos a firmar contratos, creación de un campo de concentración en el norte del Tolima, evacuación de población, atropellos a indígenas, e intentos de asesinato a dirigentes agrarios, todavía retumban en las personas que no son capaces de exponer lo que vivieron, porque el ejército se dedicó a exterminar a su propio pueblo. En ese mismo mes, en Bogotá, militares vestidos de civil se tomaron el barrio Quiroga, agrediendo a sus habitantes.

Marzo, mes en donde derriban un avión en el municipio de Planadas (Tolima), mientras desertan dos soldados del Batallón “Colombia”, en el norte del mismo departamento. Detención y torturas salvajes ejecutados por un capitán, exponiendo que la razón de su fuga fue “Bajo amenaza de muerte tienen que cometer crímenes contra los campesinos que caen en su poder”. Mientras que un coronel de apellido Matallana, detiene al periodista Alirio Machado y amenaza con fusilarlo, mientras el gobierno aplica en el país el “Plan Lazo”. Por su parte, en el mes de abril, detienen a dirigentes de la Federación Agraria Nacional en Manizales, por exigencia de latifundistas, ante las demandas de tierra y mejores salarios que hacen los campesinos. Asesinato de un dirigente agrario, condenado por el coronel ya mencionado, campesinos de Marquetalia denunciaron la presencia del Ejército para apresarlos y liquidarlos; dan inicio a la Operación Marquetalia, dirigidos a organizar la erradicación de organizaciones campesinas en esa región. Un terrateniente y cacique caucano de nombre Victor Mosquera Chaux, elaboró un memorial que entrega a sus bandas, para que, mediante el terror, recojan firmas contra ciertos campesinos, contando con la ayuda de un obispo y de un terrateniente de Belalcázar, quien ese mismo decretó que el destierro es lo que les espera para quienes no firmen. Mientras que, en la ciudad, la policía impide a la fuerza una asamblea sindical en “Gaseosas Colombiana”.

El mes de mayo comienza con la presencia de un alto militar estadounidense que reconoce que desde hace 15 años el ejército yanqui ha venido interviniendo con ayuda financiera, técnica y en efectivos militares en los planes operativos contra el pueblo colombiano. Los asesinatos a campesinos, la presentación ante el congreso agrario por parte de las comunidades indígenas en Santa Marta sus reivindicaciones, mientras que un inspector en San Antonio de Taminacé obliga a venderles sus productos a precios muy bajos, según los que fija él; y de negarse a esto, terminarán en la cárcel. A la vez, siendo obligados a trabajar gratis por unos frailes capuchinos, y siendo pagados con solo 50 centavos por parte de latifundistas. 50 mil pesos por la cabeza de Manuel Marulanda Vélez, dirigente agrario de la región de Marquetalia. El mes de junio inició con un ataque comandado por 16 mil hombres de infantería, aviación, cuerpos de inteligencia, etc., contra los campesinos de ese mismo municipio. Son bombardeados con Napalm y ametrallamiento de ranchos en el lugar. Un mes después, ocurre un genocidio en la Simbola (Río Chiquito-Cauca); doce campesinos que regresaban de su trabajo son asesinados por los militares. Saliendo con la explicación de que “combaten con bandoleros”. Posterior a eso, un coronel de apellidos Ortiz Ayala, prohibió dar más información al respecto, para evitar el desprestigio del ejército.

Más desprestigio del que ya tienen hasta hoy.

La operación Marquetalia fue una masacre por parte de los militares y el gobierno contra esos campesinos, hacinando a más de 100 presos políticos, desaparición forzada de varios detenidos, torturas y asesinatos dentro del cuartel. Presos quemados por orden de oficiales, y un campesino siendo torturado con corriente eléctrica hasta sangrarle las orejas. Aplicación de la ley de fuga, campesinos siendo asesinados por los mismos militares sin cuestionamiento alguno dentro de la lucha de las regiones de campesinos organizados en Marquetalia, El Pato y Riochiquito, entre otros municipios. Por otro lado, en Campo Casabe ocurre un paro de trabajadores en “Shell Condor”. El ejército ocupando dependencias, trabajadores de otras empresas petroleras se solidarizan con el movimiento.

Agosto, septiembre y octubre, consistieron en bombardeos, utilización de guerra bacteriológica, presos políticos recluidos en batallones, violencia, campesinos asesinados, movilizaciones estudiantiles. Mientras se ejecutan organizaciones de grupos bandoleros, lanzamiento de bombas sobre población civil, guerra de exterminio, latifundistas haciendo presiones al ejército, torturas a arrieros, huelgas de hambre por parte de los presos políticos, y el debate sobre Marquetalia ocurrido en la Cámara de Representantes. Pero lo que es noviembre y diciembre, se ve reflejado por los asesinatos de campesinos en un cabildo de Vélez, el pronunciamiento de un concejo contra la tortura de presos políticos, denuncias de sindicatos donde un inspector sigue instrucciones de latifundistas, apaleo a campesinos, donde el presidente Guillermo León Valencia justifica todos los grandes gastos que se hacen en las fuerzas militares.

Entonces iniciaron acciones militares contra la región de El Pato, con solo 4000 soldados y perros alemanes, avaluados cada uno en cien mil pesos, ¿no es así? El fascismo en su máxima expresión. El octavo Pleno de FEDEPETROL condena la ocupación militar a las instalaciones de la Shell, “colocando al ejército de Colombia al servicio de mezquinos intereses del capital monopolista y extranjero”, decretando apoyo económico y paro de solidaridad. Y más adelante, ocurrió un incendio en un carro limpia pozos en Campo Casabe, el sindicato denunció que estando ubicado el camión a solo un kilómetro de la guarnición de dicho municipio, y ante el hecho comprobado que en el mismo campo los pobladores soportan un estado de sitio en donde los mismos tienen que, para movilizarse, solicitar permiso al comandante de la guarnición quien a su vez hace acompañar al civil de un soldado, es imposible dejar de creer que quienes cometieron el incendio sean diferentes a aquellos que están situados a poca distancia del lugar de los hechos.

Tampoco que hay dejar de lado la “ayuda humanitaria” que Estados Unidos le está brindando a Colombia. Los excedentes en 1964 fueron de $600.000 dólares, y todo para “asesorar” a las fuerzas armadas colombianas.

1965

Empezando este año el ELN se toma la población de Simacota, dejando cinco militares muertos. Y dejan un manifiesto el día 7 de enero. (Si desean leerlo, descarguen el libro). Continúan en febrero los sucesos de la operación Marquetalia, mientras asesinado el presidente del Sindicato Agrícola de Tapias en la ciudad de Ibagué, grandes motines estallan en Cali al ordenarse la expulsión de unos “invasores” de los terrenos “Asturias”. El mes de marzo inicia con la ocupación del ejército en la región de El Pato, en el departamento de Huila, mientras ocurren enfrentamientos entre estos y un grupo armado campesino en Río Blanco (Tolima). Detienen arbitrariamente a 25 colonos que, desde hace tres años, trabajan tierras incultas en el municipio de Arbeláez (Cundinamarca). A la vez, decretando toque de queda en el municipio de Chaparral, (Tolima).

El mes de abril comienza con la interacción de varios intelectuales franceses, incluido Jean Paul Sartre, al firmar un manifiesto sobre la Vietnamización de Colombia. Lanzan acusaciones contra el ministro de Guerra, hechas por un senador, dirigente liberal y terrateniente del Cauca; y esto surgió, porque en ese enfrentamiento se sugirió que el ejército atacara a los colonos de Riochiquito y poder así anexarse esas tierras. Se exigía fusilamiento. En mayo ya entramos a Estado de Sitio total, con la intención y razón de la agitación estudiantil. El imperialismo americano una vez más hace presencia en Colombia, mientras el ejército intenta disolver una manifestación estudiantil, invadiendo los predios de la universidad Jorge Tadeo Lozano, mientras los choques entre policías y estudiantes en la ciudad de Bogotá. A su vez, Camilo Torres lanza la “Plataforma del Frente Unido del pueblo Colombiano”.

De ahí en adelante seguirá el Estado de sitio, pasando por el mes de junio, donde se narra que Camilo torres se despoja de su sotana y asumirá todos los riesgos existentes, el asesinato de 4 campesinos y detenciones masivas en Algeciras; mientras que el mes de julio inicia con la celebración del X Congreso del Partido Comunista de Colombia, dejando una resolución que deja dividido en dos la historia del país. Mientras todo eso ocurrió, en el campo ocurren asesinatos, persecución intensiva a los movimientos agrarios, redadas hechas por parte de los militares, toque de queda, uso obligatorio del salvoconducto y detenciones en masa. No obstante, el atentado contra un presidente del Sindicato de Trabajadores Agrícolas, el estallido de una bomba en el Ministerio de Guerra en Bogotá y, las manifestaciones populares de CAMILO en ciudades como Barrancabermeja, Cali y Palmira, no se dejan atrás.

Agosto, donde hay dirigentes detenidos en Puerto Wilches, asalto de casas a líderes agrarios en la región de Sumapaz, y el envío de una carta de los campesinos al comandante del ejército con la siguiente frase:


Defenderemos nuestra región ante agresión oficial.”

Grandes manifestaciones en la ciudad de Medellín con la participación de Camilo Torres. Asesinan a un bandolero llamado “Capitán Veneno” en Bogotá, mientras la policía hace una redada durante su entierro y se encuentra entre los acompañantes el Ministro de Comunicaciones de la época, Cornelio Reyes. Surge el primer paro de educadores, donde Fecode hace su participación en ese evento, ocurre un paro cívico en el magisterio de Boyacá, surgiendo al mismo tiempo, un choque entre varios estudiantes y maestros donde estos salen heridos, en choques con el ejército de Moniquirá. Y cien destechados ocupan terrenos urbanos, donde la policía destruye sus chozas y los desaloja en Santa Marta.

Llegamos a septiembre, donde los hechos continúan. Donde declaran a Camilo Torres, persona no grata ante el ministerio episcopal, y la denuncia de un senador donde manifiesta que elementos del ejército, masacran a los campesinos. Surgen denuncias por parte de sindicatos en el campo, mientras que, en las ciudades, organizan manifestaciones populares, huelga de trabajadores en Telecom, donde este es declarado ilegal. Y en ese tiempo, La “Nueva Prensa” denuncia que 21.367 colombianos han sido asesinados durante el Frente Nacional. Y sí, ese nombre de editorial existió en esa época. El mes de octubre se torna turbio cuando un juez manda a la cárcel a periodistas franceses que estuvieron en las regiones de Huila, siendo ocupadas por el ejército en su campaña contra las llamadas “Repúblicas Independientes”. Y eso fue por hacer una película que muestra los bombardeos y el éxodo campesino. En las ciudades siguen los enfrentamientos entre manifestantes y policías en Barranquilla y Santa Marta, y surge en la última ciudad un paro cívico en la zona bananera, que es reprimida por la policía, donde surgen varios heridos. La organización CAMILO tuvo mucha relevancia en este mes.

En noviembre, Guillermo León Valencia dijo lo siguiente:


Si no aprueban los decretos dictados durante el Estado de Sitio, las elecciones se harán también bajo Estado de Sitio.”

Termina diciembre de 1965 con lo siguiente:

Un terrateniente del Sumapaz encabeza a los violentos de la región. Los militares establecen el toque de queda en Natagaima, Coyaima y Castilla, municipios del departamento del Tolima. El 7 de ese mismo mes son detenidos varios miembros del Comité Central del Partido Comunista de Colombia, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí; donde terminan siendo fusilados los tres el día 15 en horas de la noche, con fracturas, golpes y demás en cada uno de ellos. Mientras en las ciudades, CAMILO deja un mensaje contundente a las oligarquías, mientras son encarcelados y torturados en Cali jóvenes comunistas, detenido el secretario del Sindicato de los petroleros (USO), y son llevados al calabozo los obreros. ¿Quiénes hicieron eso? Un ingenio azucarero de la familia Eder, en el Valle del Cauca. La “ayuda” militar de Estados Unidos a Colombia fue de un total de 1.269.700.000 pesos.

1966

Después de lo ocurrido en los meses anteriores del año 1965, en enero de 1966 aparecen consignas en los muros de las ciudades en todo el país con la siguiente pregunta: “¿Dónde está Camilo?” Por otro lado, 130 trabajadores que llevan 7 meses en huelga, se toman un ingenio azucarero en Pradera, Valle. Investigan el paradero de dirigentes guerrilleros, mientras el ejército somete con corriente eléctrica a los campesinos. Asesinan a fiscal del Sindicato Agrícola de Cunday Angelino Bandillo, mientras fusilan a dos campesinos en el Tolima y policías torturan a otro campesino en la ciudad de Valledupar. Camilo torres dejó una proclamación a los colombianos desde las montañas.

En febrero sigue el Estado de Sitio, donde seis militares perecen en encuentro con las guerrillas en la zona de Marquetalia. Dan de baja a Camilo torres en combate entre la guerrilla y el ejército en Santander, en el sector de Patio Cemento, donde el ELN saca un comunicado respecto a su muerte. Mientras que eso ocurría, el terrateniente de nombre José Martínez, de Aracataca, da la orden de quemar ranchos, envenena a los animales y destruye la siembra de los campesinos. Marzo inicia con la suspensión del “Plan Simpático” ante las críticas que se suscitaban en Colombia por parte de los Estados Unidos, donde se estudiaba la acción cívico-militar desarrollada por el ejército colombiano, siendo reemplazado por otras formas de penetración. En ese mismo mes, torturan y asesinan a un miembro del MRL en Valledupar; a su vez, la Defensa Civil asesina a 3 estudiantes en Buga, y torturado por agentes de la policía naval, el señor Orbadis Mercado.

Abril continúa ante el Estado de Sitio, mientras el gobierno pide al congreso, la aprobación en bloque de todas las medidas adoptadas durante la legislación de Estado de Sitio, como condición previa, para levantarlo. Y en el campo, los movimientos de autodefensa se transforman en destacamentos guerrilleros, al mando de Manuel Marulanda Vélez, Ciro Castaño y Óscar Reyes. Donde también hubo una detención de un dirigente agrario en Fusagasugá, el asesinato del presidente del Sindicato Agrícola en el municipio de Chaparral. Y el gobierno envía al ejército contra las regiones campesinas de Guayabero y Sumapaz. En el campo, ocurrieron 4 muertes, 100 heridos y 80 presos al realizar la policía el desalojo del Barrio Policarpa Salavarrieta, en Bogotá. Llega el mes de mayo, sigue el Estado de Sitio y Carlos Lleras Restrepo es elegido presidente de la República de Colombia. Al mismo tiempo, en ese mismo mes, bombarderos yanquis lanzan cohetes sobre Riochiquito, denuncias de que hay 200 presos políticos en los calabozos del país. Jueces políticos dan un concepto de que Manuel Marulanda Vélez y sus hombres son solo rebeldes políticos y no bandoleros. Mientras tanto, en la ciudad, es apresado el campesino Mario Duarte y es asesinado de 8 tiros por el ejército en el Norte de Santander; la Federación Nacional de Agricultores (FEDENAGRIC) denuncia el asesinato del campesino Benigno N. en el municipio de Villarica. Y se publican listas incompletas de los presos políticos situados en Bogotá, Neiva, Ibagué, entre otros.

Los meses junio y julio se destacaron de manera desagradable con el decreto 939, donde se ataca el derecho a la huelga, donde a su vez, ocurrieron varios despidos por la huelga en la Antex (Compañía Norteamericana); mientras la policía amarra a un árbol a un joven y lo golpea en la localidad de Anaconia, en el departamento del Huila. El Das rural ordena torturas y asesinatos en Monterrey, donde hallaron cinco cadáveres, y se denuncia que hay más de 30 muertos y desaparecidos. Actuación de latifundistas para presionar a los campesinos, la detención en Fundación de un dirigente sindical, denuncia de la existencia de un campo de concentración del ejército en la región de Riochiquito. El asesinato de un trabajador en Huila, donde en ese mismo departamento dieron de baja a tres soldados y un oficial en el municipio en Baraya, en encuentro con grupos guerrilleros. Torturas de campesinos, agresión, y el asesinato de una maestra por pájaros y policías en el Corregimiento de Tapias, en el municipio de Ibagué, Tolima.

En el mes de agosto se posesiona el presidente del Partido Liberal, Carlos Lleras Restrepo, y después de esto, el gobierno presenta reformas constitucionales que delimitan funciones del legislativo en materias económicas y robustecen las del ejecutivo. Trabajadores organizados de Prado (Tolima), denuncian la violencia del Frente Nacional, mientras los campesinos son asesinados por el ejército. Eso mismo ocurre en el Puente del Río Atá, La Vega y en Campoalegre (Huila), dejando también varios heridos. Ocurre una emboscada ejecutada por las FARC en el cañón de San Miguel, dejando 16 soldados muertos y 15 heridos. Ocurren graves incidentes en enfrentamientos entre los policías y los estudiantes en Bogotá, dejando un muerto, mientras es cerrada la Universidad de Antioquia.

En septiembre no ocurrió Estado de Sitio, pero las FARC tuvieron una importante relevancia en ese mes. Pero octubre, noviembre y diciembre ocurrieron torturas en las zonas de guerra por parte de altos mandos militares, latifundista que ordena a su mayordomo capturar indígenas. La llegada a Bogotá, los maestros caminantes que venían de Santa Marta a pie, recorriendo 800 kilómetros, para reclamar sueldos no pagados por el gobernador. Lleras Restrepo y Rockefeller van a la Universidad Nacional a inaugurar un edificio, mientras son enfrentados y abucheados por los estudiantes. El ejército invadió la Universidad, disuelve el Consejo Estudiantil y dicta disposiciones drásticas sobre la prensa y la radio.

Aprueban un plan decenal para modernizar a las fuerzas armadas, mientras asesinan a un dirigente agrario del Catatumbo. Se exige en la asamblea del Meta la liquidación del DAS rural por sus crímenes y delitos; mientras cuelgan a dos hermanos y al mismo tiempo, encienden una fogata bajo sus cuerpos colgantes para incinerarlos vivos. la Policía distribuye en los municipios de Huila, fotografías del dirigente guerrillero Manuel Marulanda Vélez junto a dosis de veneno, para que si se encuentra una persona similar a él, le sea suministrado. Y este gobierno decreta prima de un mes en la navidad para los congresistas y seguro de $100.000 para los parlamentarios, mientras estos mismos les da ampliación a facultades extraordinarias a Lleras Restrepo, y las minorías bloquean las facultades extras al presidente. Este mismo congreso aprueba la ley de la mayoría simple, y el tribunal superior, por dos veces contra uno, “rehabilita” a Rojas Pinilla. Y una vez más los estadounidenses brindando “ayuda” a los militares de Colombia.

Entonces así se va narrando poco a poco los que unos pocos no quieren que ustedes conozcan, pero los Estados Unidos, como siempre, saldrán a decir que eso no es cierto, y que todas esas intervenciones son falsas. Entonces colombianos, ¿Seguirán negando la memoria histórica porque la secta uribista en vía de extinción, no quiere que ustedes lean su propia historia? Las cosas están cambiando, y les guste o no, sus hijos deben conocer la verdad, y no escuchar a artistas patéticos sin masa cerebral que solo fingen tener la atención de sus seguidores. Sé que eso no tiene nada que ver, porque a ellos solo les importa el dinero, pero aquí el conocimiento es más importante.

Esta historia continuará...


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