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LA PEREZA DE INSTRUIRSE EN LA HISTORIA, LA UNIÓN IMPUESTA POR UNA MUJER (Parte 3)

La culminación de una gran historia en la que ustedes trataron de evadir, pero no pueden hacerlo porque hace parte de su legado así les quiera doler en lo más profundo de su diminuta masa cerebral. Entender la historia no es malo, es algo positivo.


Tantas cosas que se le ha expuesto al colombiano y no tiene la osadía de aplicar a la vida de sus hijos porque ellos quieren que sean igual de ignorantes a sus padres. Es por eso que el verdadero valor de la vida es la lectura misma, su comprensión y el compartir lo que muchos colegios no quisieron enseñar por miedo a que el joven tome las riendas de un país que lleva doscientos años en la ignorancia y hoy en esta pandemia lo quieren hacer de esa manera; pero ya no servirá ese método de indolencia y conformismo. Así que continuaré con el relato.


...Para verla sonreír, debo destruir a todos los que engañaron a Bolívar, pero necesito ayuda de Herrán y así le puedo dar una inmunidad igual que a los otros traidores. Para eso es que iba a gobernar, pero todos planeaban matarme y ella no se quedó tranquila mientras yo iba a la guerra; y al mismo tiempo recuperé toda mi fe en ella. Tuvo una visión y no podía dormir, porque su amor por él era muy grande y estando enamorada no lo dejó sólo nunca. Así ella lo iba a cuidar a espaldas suyas, cosa que la Guerra se había ganado y ella lo amaba.


Así Santander vuelve a la presidencia y recupera su hacha de batalla, incluso la constitución se reconcilia con él y, decide usar a Herrán como su más fiel servidor en contra de las conspiraciones. El señor Urdaneta decidió sabotear todo y para ello ayudó en favor de Santander para que el mundo viera que Joaquín Mosquera quedara expuesto como un pisaverde, (hoy en día, un tibio, un Fajardo). Y había un grupo llamado los Bolivarianos Corruptos, que iban a planear un intento de asesinato junto al General Sardá.


Entonces Santander destituyó a cierto grupo de ratas y eso era una medida de seguridad para poder sentarse tranquilo, mucho lo siento, pero no pelear esa guerra con flores, eso es algo aburrido, y quiero destruir a las clases más pudientes de Bogotá y someterlo a las leyes. Él la saca por ella y se mete en medio de todo, quería verlo una última vez y para eso ella era la informante de todo, contó algo muy sensible y eso asustó al general. No era ninguna información, si no ya hubieran sospechado de ella, y la iban a matar, pero Santander la saca de ahí para evitar verla morir.


Manuelita lo supo, usó a sus esclavas negras y las infiltró en todos lados y desde luego una de ellas se dio cuenta de la verdad. Le informa que los enemigos de Santander planeaban matarlo porque iba a incluir un proyecto de educar al pueblo. Entonces ella lo tenía de frente y todas esas veces que lo insultan y tratan mal podía ver libremente, pero ahora descubrió al hombre que amaba, estando tan lejos y tan cerca, ella no importaba si tuviera hijos o cualquier mujer, pero no las quería ni nada, solo Manuelita era el centro de su mundo. Él si la amaba, más que a nadie en este mundo, y muestra de ello decidió modificar la ley para salvar su vida, en ese momento era época de falsos positivos y la podían matar, ella confesó todo acerca de los frailes que iban a atacar y luego expuso al general José Sardá.


Ella vio aquella escena en que gracias a que Santander protegió a Simón Bolívar usando su capa, ella iba a usar sus alas para protegerlo, y gracias a esa acción en sacrificar su salud para luego darle un puesto en el Consejo de Gobierno de Bolívar, ella lo iba a proteger en las sombras para devolverle ese favor como muestra de su amor. Manuelita puso en la mesa una palabra clave: Golpe Septembrino, y los traidores que querían asesinar a Bolívar irán tras de ti, y yo te ayudaré para bloquearlos y evitar que te ataquen, incluso planearon la muerte de un ciudadano francés y la matanza de sus hijos.


Santander se asustó y algo salió mal, perdió a su mejor amigo el general Montoya, luego de eso se da cuenta que esto iba a durar mucho tiempo en el poder. Así no quería ver sufrir otra vez a Manuelita siendo perseguida por sus enemigos una vez más. El muy desgraciado pensó matarme, pero igual me burlé del señor Miguel Pey y hasta fingí lástima por ese malparido desecho humano, mínimo lo dejé en la mierda, y Urdaneta se sacrificó para inmolar a ese desgraciado infeliz.


Los conspiradores crearon un ambiente propicio para el levantamiento en el que se resaltó la opresión española y la necesidad de tener una mayor representación de los criollos en el gobierno. Los mismos publicitaron y exaltaron el “Memorial de Agravios” de Camilo Torres, del señor Antonio Nariño, de José María Carbonell y de Manuel de Bernardo Álvarez, y todos ellos aprovecharon el conflicto en el que se creó por el reclamo de representación política por parte de las villas con grandes poblaciones para exponer los inconvenientes que consideraban traía a la vez un sistema federalista. En su lugar, propusieron aprobar la constitución redactada por Nariño en el que se establecía un sistema centralista.


Tal y como lo imaginé, no podías ser más orgullosa, así que decidiste hacer todo eso para que conservara su lugar en la historia, decidiste ayudarlo sin tener ni esperar nada a cambio, ya desde ese día que protegió a Bolívar ya no quería verte sufrir más, no derramarás ni una lágrima más o ya estaría muerto. Esto lo decía Santander si la iba ver llorar a ella. Era ella la que dejó de ser una mujer orgullosa, ahora su destino cambió de lugar y ahora el que tenía todo dio por ella el trato de protegerla en aquella vez que protegió a Bolívar, el mangaka lo mezcló y puso a él protegiéndola con todo. Así con eso atacaron a Santander en el mes de marzo en sus últimos días, así se mostró estar dicho y hecho.


Él le dijo donde estaban los archivos del libertador. Lo puse en un lugar muy secreto en la Hacienda Guaduas, no se lo entregué a nadie y se mezclarán con tus papeles, y has decidido entregarlo a la historia de la humanidad, pero Santander menciona que hace falta un documento secreto, la llamada carta de Jamaica y con esta es la única prueba para demostrar que los ingleses traicionaron a Bolívar. Santander la engañó y decidió enviarla por ese documento, así él le dio inmortalidad del alma, y luego ella se pone furiosa porque él no la deja entrar y la deja allá en Ecuador, ambos iban a morir de la misma forma, en posición de amor único, vejez total y avanzada por su enfermedad.


Ella le confiesa que hizo todo por él, pero luego dice todo archivo era mío y todo se lo di a Santander, era el único que tenía se lo entregué todo a él, y Santander de la pena emocional crea una última voluntad en que se debe destruir todos los archivos del libertador, sintiéndose culpable de haberla engañado. El general dice que se merece la muerte y miles de cosas peores, ya en su sueño vio la muerte que le aguardaba y la oración con el personaje que iba a morir de esa misma forma. Cambió la verdadera oración en nombre de ella.


¡Moriré como republicano; y la posteridad, siempre justiciera, sabrá honrar la memoria de un puñado de jóvenes patriotas, que olvidándose de sí mismos, con absoluta abnegación, se lanzaron para salvar la patria esclavizada, en una audaz revolución que, si fue desgraciada, ¡fue santa y generosa por sus fines! ¡Venga la muerte en hora buena! ¡La muerte se recibe sin miedo en el corazón ni palidez en la frente, cuando ella es la corona del martirio, el premio de un noble sacrificio hecho en el altar de la patria!… ¡Por eso yo me adelanto a recibirla! La muerte no es una desgracia cuando se acepta con placer y sin llevar remordimientos a la tumba. La muerte del cadalso político engrandece a la víctima, lejos de humillarla. Por eso la espero con resignación… Pero, las dejo a ustedes un momento: Voy a hacer mi última oración…

“Ojalá hubiera querido a Dios tanto como quise a Manuelita Sáenz”.

Campeón cae en tristeza y luego Dios queda satisfecho, ni tibio es, cumplió su juramento de amarla por siempre hasta después de muerto se vengó de todos los parias arribistas. Le dijo que no la dejaría de amar y fuera feliz. Pero tuvo otro marido y lo vio morir siendo asesinado, casi de la misma forma y murió de vejez a la edad de 58 años, aún amaba a Santander y se ponía a leer las leyes de todo tipo. El creador los pone juntos indirectamente. Entonces O’Leary pidió el archivo del libertador, pero se reían en su cara.


- ¿Cuál archivo O’Leary? No sé de qué me hablas y no conozco nada del golpe septembrino.

Por otro lado. Sucre, considerado la esperanza de la reconstitución de Colombia… Muere en la montaña de Berruecos bajo el puñal afilado que había errado el golpe del 25 de septiembre. Santander le dijo el nombre del asesino de Sucre, la esposa del general Antonio de José Sucre planeó matar a su marido y lo hizo, mientras el grupo iba por las cabezas de Bolívar, María Ana Carcelén de Guevara y Larrea-Zurbano, llamada comúnmente “Mariana”. El señor general Obando, a quien Dios guarde por muchos años, ha dicho en Lima antes de ahora que yo, en medio de mis malas cualidades, tenía la de haberme portado con mucha generosidad, a lo que yo contesté que esa virtud no era mía, sino del libertador, que me había dado tantas y tan repetidas lecciones de clemencia con el mismo panegirista.


Esto es muy cierto, a usted le consta. De modo que tantos escapados de la muerte fue por el libertador Simón Bolívar, y basta con decirle a usted que yo tuve en mi casa a personas que buscaban y que él lo sabía. Dije también que don Florentino González me había salvado la vida diciendo: “No hay que matar mujeres”; pero no fue él sino Horment al tiempo de entrar cuando hicieron los tiros. Así descubriste a Santander y te enamoraste perdidamente, le pides clemencia a Bolívar.


Santander le juró amor eterno y guardó cada archivo, Manuelita se ríe y le da pista a través de esta carta. Para que busque todos los archivos de su amado general. O’Leary no creía nada en ella, incluso él dijo:


- Santander me va a matar y ejecutar por las leyes, y es el destino que apuesto a atacar sin demora.


Ella se reía de él:

- Observa como yo que soy su sol, le digo que te perdone y aplique el destierro para salvar tu honor.

En lo que a mí concierne, esta historia terminó. Pero ustedes son quienes la deben divulgar y compartir para que la memoria histórica no se siga quedando en el olvido. Este año será una segunda parte al del año que ya pasamos, pero hay personas que no quieren abrir su tercer ojo y quieren ser exterminados por su ignorancia. Sin embargo, estamos ante los eventos que en los colegios jamás se enseñaron gracias a unos cuantos y vamos a sacar todo lo que han querido ocultar a la luz del pueblo colombiano.

Es todo por hoy.


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