Pasado de la ya mencionada esposa de la alcaldesa de Bogotá que no podemos dejar a un lado colombianos. Pero sus seguidores no están listos para aceptar la realidad que el país vive hoy en día...
Desde que vi por primera vez en Corferias a la señora Angélica Lisbeth Lozano Correa en diciembre de 2017 cuando llegó a inscribirse para su actual cargo, su sonrisa en el fondo se ve podrida y todos ustedes deben saber que es una mujer que no tiene inocencia, es grosera y tiene problemas de autoridad, es creída y sufre problemas mentales. Ese amor que tiene con Nayibe desde mitad de los años 90, no es nada relevante con lo que les vengo a exponer aquí. Y créanme, las cosas que ha ocultado esta señora no durarán para siempre en la oscuridad.
Para ser una señora completamente retrógrada, es una persona que es adicta a vivir en las cadenas del egocentrismo. Conocida por frases como “Tenemos que tramitar diferencias sin destruir al otro”, y otra que será mencionada más adelante, la actual senadora ha vivido descaradamente a costa de los demás siendo una mantenida del Estado sin mencionar que hizo “oposición” cuando era concejal durante el gobierno del hoy condenado Samuel Moreno Rojas, encerrado en La Picota. Eso sí no lo dice porque le dirán que estamos polarizando, ¿cierto?
Angélica Lisbeth se presentó para las elecciones pasadas a Senado contando con el apoyo de su esposa, la hoy tirana con pañoleta que funge de alcaldesa de Bogotá Claudia Nayibe López. Y cuando ganó junto a su equipo de trabajo, obviamente se mostró como una cara “alternativa” y que cambiaría el país. Pero no todos caímos en su juego y sabíamos para quienes están trabajando realmente y la tarea obsesiva que empezó luego de que Sergio Fajardo quedará por fuera de la segunda vuelta presidencial, en 2022 harán lo posible por verlo como su candidato por parte del partido Alianza Verde, hoy dividido en dos bandos.
¿Quiénes financiaron a la llamada “primera dama distrital”? Bueno, como siempre vamos a exponer a esos personajes que están detrás de su sombra:
- Fundación Propublica: $10.000.000 de pesos.
- Partido Alianza Verde: $200.000.000 de pesos.
- Los Sauces de La Calera S.A.S: $2.250.000 pesos.
- Valorem S.A: $35.000.000 de pesos.
- Radio Cadena Nacional S.A.S: $39.961.460 de pesos.
-Ojo X Ojo Producciones LTDA: $35.000.000 de pesos.
Todas estas empresas apoyaron a Angélica Lisbeth en 2018, y veremos que reacción tendrán cuando se vean expuestos aquí. ¿Serán capaces de contestar? Bueno, es algo que debemos observar, pero tampoco debemos bajar la guardia ante estos tibios acomodados que aparte de tener las manos manchadas de sangre, en esta pandemia viven encerrados y desesperados para que todo vuelva a la “normalidad” a la que estaban acostumbrados. Y también para recordarles a los colombianos, que uno de sus tíos fue premiado con un contrato por el alcalde de Tunjuelito, el señor Dorian de Jesús Coquíes Maestre, el cual fue candidato en las pasadas elecciones al Concejo y es amigo muy cercano a la alcaldesa Claudia Nayibe.
De acuerdo tibios, podrán decirme que soy un extremista cuando hablo de sus políticos tibios-paramilitares, pero ustedes no tienen la más mínima idea de lo que ellos han hecho a espaldas suyas para perjudicarlos. Y tienen el descaro de admitir ser culpables en el fondo luciendo al mismo tiempo una sonrisa falsa, un discurso mentiroso y gastando dinero en incompetentes como Mafe Carrascal, Daniel García Colorado y otros personajes verdes que prefieren no ser nombrados porque se les daña su reputación. ¿Verdad, Luis Ernesto Gómez?
Cuando hablamos de las chuzadas, la oposición siempre es la más perjudicada en este tema porque comienzan a amenazarlos con panfletos y llegan a su puerta coronas fúnebres. Y sabemos que ustedes quieren crear otro Uribe Vélez enalteciendo a Lisbeth, a Claudia Nayibe o hasta el mismísimo Sergio Fajardo, alias “El Quemado” “Don Bernabilidad”. El año pasado la señora Angélica Lisbeth fue tachada como “Negativo” en unos perfilamientos que hizo el gobierno y segun ellos supuestamente era para conocer quienes apoyan y quienes se oponían al subpresidente Iván Duque. Nunca creí en esa mentira, porque todos sabemos que eso se creó para matar tuiteros.
Pero, ¿por qué meterla a usted en esos perfilamientos? Es tan raro porque que yo recuerde la primera dama del distrito es amiga de la endogámica de Paloma Valencia, compañera senadora de la secta del Centro Democrático. Tanto así, que prefirió exponer su lado grosero, psicópata y altanero cuando estaba en una sesión virtual del senado y desde su apartamento en el Edificio Barú hizo el mayor escándalo luego de ver un comentario por parte de un senador de la coalición Decentes en donde él es insultado. Recordemos que fue lo que dijo Lisbeth:
“No marica, qué amargura, qué amargura. ¿Viste lo que puso Bolívar, de que ella se retiró? Hijueputa, lee los comentarios que me hacen. Con estos hijueputas no se puede hacer nada. ¡Qué mierda!”.
A ver, si dejó el micrófono a propósito para quejarse de la idiotez que hizo por haberse salido de la sesión, eso ya no es culpa del senador Gustavo Bolívar. Usted señora Lisbeth es una descarada, no acepta sus errores y busca culpables por sus actos para que busque quien apoyarla después de embarrarla. ¿No es así? Pobre argumento tan descarado el que usted pone para camuflar su incompetencia. Alguien que no puede controlar su lengua, también se involucró en la formación del gabinete en la alcaldía. Luego, se hizo partícipe en el proceso de elección del Personero Distrital, después fue parte de las discusiones sobre los acuerdos importantes para la alcaldesa en el Concejo de la capital colombiana. Y, para terminar, ha trabajado para ponerle algo de blindaje a la imagen de su esposa.
El resto de las cosas que ha hecho Angélica Lisbeth, lo dejo aquí:
Cabe recalcar aquí, que solo expongo lo que muchos no quieren decir y sabemos que callan ante la indolencia de la actual alcaldesa y su esposa la senadora. Pero vemos como se protegen la una a la otra en temas de contratos, corrupción, indolencia, doble moral, falta de palabra y demás cosas que hemos visto por parte de ellas. No me importa lo que ustedes me digan por interno tibios acomodados, adictos a los contratos y a la práctica de sacar ojos por parte del ESMAD, aquí los verdaderos monstruos son ustedes y sus amadas politiqueras.
Angélica Lisbeth no sabe que está siendo atacada, no sabe que está siendo a cada segundo más expuesta, y el país debe saber quién es esta señora en su totalidad. No sabemos con claridad si se va a hacer reelegir, pero es posible que lo haga; pero, viendo las cosas como van, a ella se le están acabando las opciones para mantenerse en el poder, porque Fajardo está quemado y destruido. No dice nada de Antonio Navarro porque seguro no se lleva bien con él, y con el tema de su esposa Claudia Nayibe, ella contesta lo siguiente:
“Yo no quiero meterme en la alcaldía de Claudia”.
Pues, Lisbeth ya está muy metida en el tema de la alcaldía. Y siendo una persona tan metida en asuntos donde no debe estar, busca el beneficio por sí mismo. No nos digamos mentiras aquí, tenemos a una aporófoba que por más que haya hecho parte del debate de Odebrecht y siendo saboteado por Néstor Humberto Martínez, a ella no se le quita lo despreciable que puede llegar a ser. Sabemos que sus ases que tiene bajo la manga, o están quemados políticamente, o tienen antecedentes penales. Uno nunca sabe lo que puede encontrar si miras a los ojos a otra persona.
Es algo que la senadora ha callado, y escogió ser un simple adorno para su esposa. Alguien como ella teme a ciertas verdades que la puedan sepultar y siempre le da quejas a ella para que mande a callar a los bogotanos. Bueno, eso entre estirados se entienden muy bien; pero no falta la persona que, al terminar con la lectura, vaya y se queje en las redes sociales porque las estoy “atacando”. Solo sus títeres que hacen parte de la secta de los llamados “centro” saldrían con ese tipo de cosas sin sentido alguno.
¿Qué otras cosas de su pasado ocultan senadora? Usted se interpone entre la verdad y la realidad, porque defiende sus intereses, sus contratos, su libertad y teme a perderlo todo al mismo tiempo. Angélica Lisbeth puede llegar a ocultar una enfermedad mental que tiende a ser grave, y sabemos que saldrá en un comunicado que ella está “bien” de salud. Una persona bien de salud no tendría tantos desánimos por la pandemia y se juntaría con una loca psicótica que hace parte de otra secta que hay en el país, el “Centro Democrático”.
Señora, usted es otro peón del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) al igual que su esposa, que Fajardo, hasta de la misma Juanita Goebertus. Tenga el criterio y el valor suficiente para aceptar que sus negocios internos, y así les salgo ofensivo para su gran arrogancia, tampoco puede negar que el día que hicieron firmar en “mármol” al señor Petro unos reglamentos, ese día usted, su esposa Claudia Nayibe, Navarro y la señora Ángela María Robledo quedaron en completo ridículo por tal estupidez; pero estoy seguro de que usted lloró porque presenció la derrota de Fajardo en la primera vuelta presidencial.
Seamos honestos ante la situación que hoy el Partido Verde, donde Lisbeth es militante y se cree la dueña de dicho partido político. Quieren llegar a la presidencia representando unos falsos ideales que no representan, usaron las dos mujeres la llamada Consulta Anticorrupción como trampolín político y ahora se rasgan las vestiduras porque son criticadas por sus acciones recientes, sin saber qué consecuencias pueden llegar a tomar gracias a su gran ego y a sus grandes intereses pasados, presentes y futuros. ¿No es verdad?
Entonces, si tanto Nayibe como Lisbeth logran salirse con la suya, una presidencia regida por estas dos mujeres sería igual o peor de catastrófica que la gobernación de Sergio Fajardo y el desastroso proyecto Hidroituango, del cual este personaje tiene responsabilidad fiscal. Y saldrá la gente tibia, apolítica e indolente a decir que nada de lo que se dice aquí es cierto; pero, son tan descarados y tan miserables que sus días como partido están contados y, aún estamos esperando a que le quiten la personería jurídica por el tema de su amigo Antanas Mockus el “Mataperros” y su fundación Corpovisionarios. Angélica Lisbeth. Si estás leyendo esto, es porque te sientes acorralada y no puedes escapar de la verdad.
Te reto a que aceptes lo que eres en realidad, una corrupta más del establecimiento colombiano.
