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Foto del escritorEl Dragón Negro

LOS SIMPS: EL SÍMBOLO DE LA DECADENCIA MASCULINA

Actualmente, estamos en una sociedad donde la masculinidad se está degradando por tendencias que aborrecen a algunos que no estamos adaptados a los ideales de quienes los convierten en personas sumisas.



“Está loco quien confía en la docilidad de un lobo, la salud de un caballo, el amor de un muchacho o la promesa de una puta.”

William Shakespeare.


Hoy podemos decir que el amor y las citas se quedaron en el pasado, porque hay un grupo selectivo de personas que quieren sodomizar mentalmente al hombre y convertirlo en su esclavo, en su billetera, en su aliade, y un montón de cosas que nunca en la vida habíamos visto ante nuestros ojos. Conozcan a los llamados simps que hemos mencionado en anteriores entregas, pero aquí los van a conocer más a profundidad. ¿Qué es un simp? Un simp es una clase de persona, que hace lo que sea por conseguir la aprobación y el afecto femenino con el fin de poder complacer a esa persona. Hay muchos de ellos, y también eso aplicaría hacia las mujeres que siguen a patanes con tal de tener aunque sea el olor de su perfume. En fin, estos personajes han hecho que la masculinidad se esté degradando a niveles críticos y sin freno alguno.


Con tal de conseguir lo que quieren, buscarán refugiarse en la obsesión para al mismo tiempo atentar contra quienes se oponen en su camino. Las cosas que hemos visto por parte de estos seres que no solo afectan la masculinidad, sino que son criados por padres que son completamente alcahuetas, que se les olvidó lo que es la autoridad paternal... ¿No es así? Las feministas radicales tienen entre sus filas a estos mismos simps con tal de complacerlos, someterlos y “deconstruirlos” mentalmente. Las streamers femeninas, al igual que esas mujeres que se creen “emprendedoras” y usan Onlyfans, tienen esa tendencia de ilusionar a sus seguidores con tal de que les den algún chance para estar con ella. A esto se ha rebajado la sociedad y más, por estos simps que no les gusta que les digan la verdad en la cara.


Esto no es nuevo y todos aquí lo hemos vivido con personas que nos han enamorado, hasta llegar a tal punto que uno mismo debe arrancarse el corazón por una persona que al final no lo va a tener en cuenta, pero en el caso de ellos les arrancan el cerebro para que vivan sometidos y obedientes, desperdiciando su dinero, su dignidad y su hombría en ese tipo de personas. Hay personas que son mucho más adultas que esos seguidores de streamers y se gastan hasta los ahorros que tienen guardados en una sola persona que no conoce y al final se quedan en la quiebra por culpa de una obsesión enfermiza y de autocomplacencia. ¿Qué ha ganado este tipo de hombre gastando su dinero en mujeres que están fuera de su alcance? Seguro, hasta han gastado sus ahorros haciendo donaciones en páginas de videos porno con ese mismo fin. Y no, esto no se trata de esa falacia de la “masculinidad frágil”.


El siguiente ejemplo es el siguiente: el pasado 17 de octubre se publicó un artículo en donde se habla de que una mujer en la ciudad de Illinois, Chicago, en Estados Unidos, descubrió que su esposo había ocupado todos sus ahorros en Onlyfans, mientras ella estaba luchando contra el cáncer. ¿Cómo fue que ella descubrió eso? La pareja comparte algunas de sus cuentas bancarias, y ella teniendo 46 años revisó los pagos de la tarjeta de crédito y se encontró con la sorpresa de que su esposo llevaba más de 120 millones de pesos gastados en esa plataforma. Por culpa de una creadora de contenido llamada “Laura Shine”, residente de la ciudad de Bogotá, Colombia, esta familia se separó y la mujer dejó de recibir la quimioterapia para curarse del cáncer.



Esta “creadora de contenido”, llamada Laura Shine, eliminó su perfil de Onlyfans después de lo que sucedió con esta familia. ¿Ahora se dan cuenta de que tan grave es invertir dinero en este tipo de personas que no aportan nada? No nos importa si ganan bien o no en esa plataforma, pero dejó en claro que es un cáncer digital y así es como nacen los simps que hoy asedian no solo a la familia misma, sino a la sociedad como tal. Lo pude entender hace diez años cuando estaba en una relación, pero al final supe que nunca valió la pena luchar por alguien a quien no tendrías en tu vida. Por ende, pasó el tiempo y la sociedad se degradó mucho peor cuando este tipo de personas empezaron a aparecer en Internet y los hombres se quitaron esa misma hombría para llamar su atención.


Traición hacia quienes tienen pareja, sí existe. ¿Cómo es posible que estos simps arruinen sus propias vidas y de esa manera? No son capaces de tomar por sus propias acciones; vacían su existencia en el placer, desperdiciando su dinero y que no haya ninguna consecuencia por esto. Pues sí, si hay consecuencias en todo esto y que sean rechazados por la sociedad por ser unos pobres esclavos de una sociedad que permitió la normalización de este tipo de actuaciones en Internet. Siempre hay un lado oscuro en el cerebro humano, y no es solo por llamar tontos a estas personas que se dejaron rebajar y someter por ese contenido explícito de una generación de personas que están destinadas al fracaso y se ofenden con completa facilidad. Son una carga para un mundo que está en crisis, y no necesitan cargar con una agenda para degradar hasta extinguir la masculinidad en el mundo.


Dejaron en claro sus intenciones todas esas streamers que tienen sometidos a esos seguidores que se banalizan por conseguir un poco de ese “afecto femenino” que perdieron hace mucho tiempo. Los que se ponen esa pañoleta verde y morada por buscar acostarse con ellas, que se vuelvan más femeninos y sigan esa tendencia de que su “nueva masculinidad” tenga más relevancia ahora. Eso aplica en general para esos hipócritas que desperdician su propia dignidad y todo por conseguir un “zing” de su amada diosa streamer con tendencias de feminista. ¿Verdad? Esto mismo aplica para quienes ven a streamers como Amouranth, Motfrais, Arigameplays, Mictia, Staryuuki, Girl of Nox, ItsMidnaa, Princesita, y demás personajes relevantes de Internet donde cada una de ellas tiene embobados a los hombres actuales, y al mismo tiempo presumen ser el futuro de la raza humana. Ridículos inservibles, que hasta se volvieron adictos a ser estafados por mujeres que usan el avatar de una muñeca y la terminaron sexualizando. Nimu es un ejemplo de ello.


Son humillados en redes sociales y siguen buscando aprobación de esas creadoras de contenido, que no solo los ilusionan con su belleza de plástico y su poca inteligencia. ¿Cómo es el comportamiento que tienen en sus trabajos estos simps? Bueno, se sabe que la mayor cantidad de esos personajes tiene familia e hijos por responder, y que se rebajen viendo en TikTok a mujeres en paños menores y sin capacidad intelectual, buscando enamorarlos con una belleza que poco les va a durar cuando pasen los 30 años. Y los que son adictos a la pornografía se llevan la peor parte cuando quieren buscar un autógrafo de esas mujeres que estas mismas personas ven encerradas en sus cuartos para llegar al clímax y desperdiciar su propio semen. No es placer alguno, pero la gente normaliza cualquier comportamiento aberrante como ese, y se debe insistir en prohibir la pornografía en Colombia y evitar que consigan conectarse con VPN para ver esas páginas de cierto contenido.


¿Qué pasa con estos simps dentro de su cerebro? Se deforman, se degradan y se vuelven compulsivos, agresivos y no quieren que les digan nada. Eso aplica también para esos otakus que gastan su dinero en personajes femeninos hechos en 2D para no sentirse solos, y quien sabe qué tipo de cosas hacen después. ¿Por qué no hay control con ese tipo de cosas? La salud mental afecta tanto a hombres como a mujeres, pero hay gente que quiere que esa sociedad elimine su masculinidad y sean sometidos a una especie de control mental y digital. ¿Cuánto dinero han perdido y qué tan estafados se han sentido? Confirma la ausencia de amor propio de estos simps que detestan escuchar a los demás y que dejen esa vida despreciable. Aquí no nos vamos a quedar callados y que se enojen estos patéticos personajes que hasta presumen de que algún día tendrán una relación sentimental con ellas, mientras están gozando de su buena vida con el dinero que les regalan.


Así de enfermos están todos y cada uno de ustedes, que dejaron de valorarse y de respetarse a sí mismos. Ahora hago la siguiente pregunta: ¿Cuántos de estos simps se convirtieron en acosadores profesionales y no dejan en paz a esas mujeres que todos los días les donan su dinero? No hay amor, no hay respeto, y solo hay un falso placer que desperdician frente a un celular o desde un computador. ¿Van a decir que estoy mintiendo aquí? Los que siguen a todas esas streamers no quieren admitir que son unas interesadas y gozan de una buena vida gracias a ellos. Buscan convertirse en sus sirvientes y quieren asegurarse de que tengan ese tipo de atención por el que tanto vagan desde sus redes sociales para estar tranquilos. Se comportan como unos estúpidos que hasta se rebajan en tatuarse sus rostros.


Entonces, estos simps, cuando van a convenciones no van solo a admirar a sus personajes favoritos, sino a ver a los cosplayers femeninos con trajes exageradamente sexualizados con tal de conseguir una foto con ellas y que actúen de forma despampanante por sus seguidores. Estas mismas están en Twitch y en otras plataformas que no contribuyen a algo positivo, sino que en su mayoría viven como unas mantenidas de forma digital. Así no les guste a sus seguidores, las cosas hay que decirlas como son en realidad. Lo saben, y hasta hay hombres simps en redes sociales que defienden sus ideales baratos para lavarle el cerebro a adolescentes y llenarles la cabeza de mentiras. Lo es, aunque muchos no quieran admitir que eso siempre ha sido así, por más que salgan a defenderse de las críticas y las humillaciones. En fin, sus comportamientos en las redes por defender a sus amadas streamers y actrices de cine para adultos son de niños de cinco años.


Y quienes son padres, les hago la siguiente pregunta: ¿ustedes permiten estos comportamientos de sus hijos? Tal parece que hoy en día la autoridad masculina se ha perdido por completo, cuando vemos también a hombres adultos actuando como simps, saliendo en vídeos con sus streamers favoritos, perdiendo la hombría con la cual nacieron, y como se dijo antes, con tal de complacerlas hasta recurrir en la humillación... Hombres barbados, con más de 40 años, que se rebajan por recibir afecto de esas mujeres que se dedican al stream o que son creadoras de contenido para adultos, y que al final los ignoren y sean tratados como basura. No necesitan negarlo porque esa es la realidad que se ha expuesto en los últimos años y ahora buscan borrar el pasado de quienes siguen en sus redes. Se ven patéticos haciendo eso.


¿Qué van a hacer estos sujetos? Adolescentes y adultos que tienen ese comportamiento frenético por mujeres que se creen inalcanzables y están desgastadas, carentes de valor y son exhibidas como si fueran los ídolos fálicos de unos seres que no aprenderán a ser decentes... Lo sabemos, son gente imprudente y no tienen la intención de salir de ese mundo en el que se aferraron por complacer y mantener a una persona que no tiene nada de talento ni inteligencia alguna. Los simps intensificaron sus gustos y hacen parte de esta generación de cristal que se ofende por todo y no les gusta que los toquen ni los critiquen. ¿Saben por qué? Porque ellos son parte de la creación de la cancelación en redes sociales por el simple hecho de decir la verdad. “He sobrevivido a eso y no me arrepiento de los comentarios que lanzo en mis redes sociales, porque me interesa exponer a quienes se lo merecen, y ustedes los simps son una vergüenza y el deterioro principal de la masculinidad y de la autoridad en el mundo”. Típico de la tendencia occidental.


Lo que sabemos de estos simps es que siguen en aumento y quieren destruir al hombre como tal para convertirlo en un esclavo con traje de sirvienta y que sirvan de lacayos a los intereses personales de estas mujeres que se dedican a lo ya mencionado. En otras palabras, quieren que sus perros falderos las defiendan a capa y espada con tal de tener una oportunidad con ella. Llamarlos así o pagafantas da lo mismo y aplica para todo y todos los que salen con sus donaciones y buscan la atención a través de ese simpeo bajo y lamentable. Sociedad que se ha denigrado bastante, y la primera vez que escuché ese término fue en YouTube hace casi tres años cuando le comentaba a una mujer lo hermosa que se veía en ese entonces. Y que lo tachen de eso sin conocer lo que significa ese anglicismo lo deja a uno más confundido que hasta el día de hoy.


Hay que seguir rasgando la realidad que muchos no quieren aceptar aquí, y han dejado las cosas a la luz de los demás, construyendo una columna que no quiere que nadie derrumbe. Se hará todo lo contrario; seguiremos exponiendo a estos necesitados sexuales que donan tanto a actrices porno como a streamers que hacen cosplay todos los días y que suben sus fotos a sus redes sociales, y el más frecuente sería Instagram, el cual es el descaro más grande del Internet. Bueno, no falta ese seguidor resentido que salga en redes a decir que “no puedes atacar lo que defendemos, vive y deja vivir”. Esa es la típica excusa de estos simps arrastrados, patéticos, pubertos inservibles, adultos disfuncionales que necesitan hasta dejar de tomar su medicamento para donarle a una de esas streamers que defienden hasta la muerte. Eso incluye a las Vtubers que ven hasta poderse trasnochar con el fin de conseguir su atención. ¿No es así, señores?


Son gente de cristal que no quiere madurar, que sean convertidos en un grupo de fracasados, los cuales dejan todo por una mujer que por más que tenga fotos o videos con ella, al final siempre les dirán que no. Lo saben, pero no quieren afrontar la realidad, porque para llamar la atención de ese grupo en específico necesita tener llena la billetera... ¿Es o no es así? No conocen el pasado de sus familias porque desde pequeños aprendieron a depender de la tecnología a más temprana edad y empezaron a despertar sentimientos que hoy exponen por ellas. Desperdician su humanidad en eso, pero no quieren darle importancia a alguien que no es como ustedes, por miedo. Les conviene mejor dejarse manipular y reducirse a nada por complacerlas, dejando todo y vendiendo todo.


¿Por qué la necesidad? Es una vara que hay que romper aquí y en equipo. Los que nos oponemos a este tipo de cosas sabemos lo que les espera a ellos en el futuro, y por eso debemos reformarlos. El costo será muy alto y eso no nos importará de ahora en adelante, porque ese será nuestro plan y si hay que involucrar a varias personas, entonces que así sea. Los simps, al igual que las llamadas “mujeres modernas”, son lo que están llevando a una degeneración cognitiva que busca no tener reverso. En pocas palabras, la extinción en esta sociedad es inevitable. ¿Cómo vamos a combatir a estos simps que no quieren ser salvados? Será simple quitarles lo que más defienden y arrancarles de la poca cabeza que tienen esas costumbres que han adquirido al ver a ese tipo de mujeres. Se pueden burlar, sí, pero son ellos los que al final van a perder en esta contienda por restablecer la masculinidad en el mundo.


Los que ven pornografía y desean estar con esas actrices son también considerados simps. Ellos tienen un grado peor que quienes ven a streamers, y como se dijo antes, no salen de su cuarto, y consumir ese tipo de cosas afecta en su totalidad el cerebro, porque estos seres se pueden convertir en potenciales abusadores sexuales, y no hay necesidad de descartar esa opción. No hay felicidad alguna viviendo en ese estado, y más que todo, desperdiciando su vida en gente a la cual no les importa su existencia... Todos los días vemos ese tipo de comportamientos, y no pueden argumentar algo que valga la pena, porque no hay nada que ellos puedan defender aquí. Apuestan todo por hacerse notar y al final no tienen lo que merecen, por tantas humillaciones que han recibido a lo largo de los años, de forma conformista por parte de sus streamers favoritos...


Entonces. Está en nuestras manos acabar con esa tendencia y salvaguardar la seguridad de los niños y adolescentes que siguen estos comportamientos histriónicos y rebajados como los lacayos que son, al igual que los adultos.


¿Cómo planean contraatacar esto los arrastrados con falta de afecto femenino?


Lo veremos muy pronto.


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