La gente es tan escéptica e indolente, que prefiere que esa burbuja en la que viven vuelva a ser lo que fue antes del 21 de noviembre del 2019, cosa que en 2020 no volverá a ser y ustedes tendrán que olvidar con el paso del tiempo...
Ustedes después de ver las manifestaciones del 21 de noviembre, el país tomó un rumbo diferente. Pero ciertos sectores prefieren la esclavitud del trabajo, nos tratan de vagos pero a ellos les falta cerebro para entender la realidad del país, y siguiendo en el negacionismo, derrotismo y presenciando su propia extinción, los colombianos no quieren aprender a ver la realidad como nosotros lo vemos. Pero a ellos les importa más celebrar su propia pobreza, decirle al mundo que son el país más “feliz” del mundo.
Así de estúpidos son ustedes que le siguen el juego a los medios privados con el fin de desprestigiar la protesta social, con el fin de callar la cacerola y silenciando a los que tenemos hambre. Sí, pero a ustedes se les olvidó que son descendientes de campesinos y este país jamás volverá a esa normalidad conforme a la que ustedes estuvieron acostumbraron durante años de violencia y sangre mientras este NarcoEstado les miente en la cara y les dice: “Todo está bien, luchamos día a día sin cansancio.” Que gobierno tan descarado el que tenemos ahora mismo negando las masacres y los asesinatos.
El colombiano promedio, el que prefiere lamerle las suelas a unos políticos corruptos con dinero, escolta y mansión de estrato 7 a apoyar al mismo pueblo porque votó por Álvaro Uribe Vélez en 2002. Y su cerebro inservible e inútil no conoce la neurogenesis porque ni terminaron el colegio, porque en este país o platanal, es costumbre que la educación sea tan mala como sus gobernantes. Ya no existe esa normalidad de la que tanto pedían, acepten la realidad que crearon, lo que a ustedes les va a costar acostumbrarse, sin pena ajena y sin calumnias, ustedes crearon su propio castigo.
Como no mencionar la burbuja en la que el subpresidente de Polombia, no de Colombia Iván Duque Márquez ha estado viviendo desde su saboteada posesión por la naturaleza el 7 de agosto de 2018, y hasta el día de hoy cree que está haciendo las cosas bien, pero prefiere estar conectado a otra realidad que le creó su actual jefe de prensa Hassan Nassar. Otro fracasado uribista que su título de periodismo lo sacó de un paquete de yupis, pero es un experto al criticar a otros personajes y así se hizo, en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Sé que esto último no tiene nada que ver con lo que he dicho anteriormente, pero este es otro personaje que ha vivido en esa normalidad que tanto defiende junto a su gobierno. Colombiano, usted que sé la pasa rezándole a una estatua de yeso, asistiendo a iglesias de garaje donde usted como un pendejo da su dinero como “diezmo” cuando en realidad es un estafador que le ve la cara y usted come sus mentiras, creyendo que le irá bien en todo y su status quo lo tendrá en total normalidad. Porque sus papás les enseñaron a vivir en mentiras, a decir que todo es normal, que el ser diferente es una aberración y que no hay perdón para esa persona, pobres argumentos para una persona que no tuvo una verdadera educación y ha vivido en total adoctrinamiento como un esclavo más.
Votaron por una guerra anormal, por unas masacres que la violencia ha provocado, conocen y niegan al mismo tiempo las barbaries que este gobierno llenos de sangre, cadáveres y un enano con crocs sentado en su trono de huesos exigiendo otros 50 años de guerra, porque sabemos que eso es lo que da más dinero en Colombia, sus seguidores que se creen de extrema derecha, dicen tener fincas pero todos ellos viven en arriendo, piden fiado y uno que otro tiene armas de fuego para llevarlo y celebrar su propia ignorancia mientras toma cerveza y sé la pasa con prepagos, así nieguen la verdad uribistas pero es la realidad en la que ustedes viven.
Conformes a esa normalidad que tanto piden de regreso para seguir intimidando a la gente que lee, estudia y cuestiona. Pero si nos damos cuenta de lo que el gobierno quiere hacer es copiar el modelo que tienen los países asiáticos e implementarlo en occidente. Ustedes ya saben y conocen el modelo de gobierno represivo de China. Sí, esos mismos que lograron controlar internet y el señor Germán Vargas Lleras alias "Coscorrón" dos veces ha querido implementar su nefasta ley para prohibir y censurar la herramienta con la que actualmente trabajamos y exponemos a los corruptos de este país de indolentes derrotistas y miserables como lo son la secta uribista.
Sencillo para ustedes tener esa vida de mucha televisión y poco cerebro, pero a ustedes les hace falta conciencia social para admitir el paramilitarismo que hay en Colombia, pero nos tratan de “mamertos”, comunistas, guerrilleros, castrochavistas, etc. ¿No se les ocurre otra cosa para usar como insulto e intimidación? No, porque en su vida jamás han usado un diccionario para saber qué significado tiene esa palabra, y entonces cuando se les da argumentos, salen huyendo y vuelvan a esa normalidad que tienen en sus casas rodeados y rodeadas por una burbuja que muy pronto se les va a estallar.
El gobierno colombiano en decadencia prefiere seguir absteniéndose a la mentira, a la calumnia, al egocentrismo, y a la misantropía con el fin de vivir atrapados en su círculo donde los que pensamos diferente no tengamos un espacio para opinar, y es lo que ellos quieren. Esa normalidad que ustedes defienden, tanto abstencionistas, uribistas y tibios, no será la misma después de que acabe la pandemia de cierto virus, porque ustedes ahora mismo están peleando por un plato de comida y por pagar un arriendo.
¿Cuántos de ustedes ya perdieron la cabeza y la cordura ante esta crisis? Ah, si ven que esa “normalidad” que tanto admiran y defienden ya no existe. Y van a empezar a reflexionar sobre las malas decisiones que han tomado y les encanta cambiar de amo cada cuatro años, y cuando se hace la protesta social ustedes son los primeros en llamarnos resentidos. Pero, ¿quién es el resentido aquí? Son los mismos que dicen la guerra, el uso del petróleo, los mismos que tienen la inteligencia de un cavernario que nunca ha visto la luz del día por criticar al que piensa diferente.
Ejemplo: Jorge Cárdenas, que desde hace veinte años ha vivido encerrado en su casa y está siendo mantenido por su mujer, que sí es famosa pero ambos votaron por Duque. Este mismo personaje, que se burla de los sectores progresistas y de Gustavo Petro por sus ideales, pero que esperamos de un hombre sin talento y sin cerebro alguno que desea que toda esta crisis vuelva a la normalidad y que todo lo que ha estado pasando en los últimos días, nunca hubiera sucedido y él feliz haciendo lo que sabe hacer bien… Perder el tiempo criticando a los que tenemos un pensamiento propio.
Falta muy poco para ver caer a esta dictadura, falta poco para ver esa justicia que tanto pedimos, y no pidan como borregos ignorantes que la justicia divina va a arreglar todo este dilema. Seamos claros, la normalidad que tanto defienden, está también involucrada la religión. Esa misma que les ha lavado el cerebro y los han convertido en unos completos inservibles que lo han hecho bien es tener una vida humillante ante la sociedad golpeando de puerta en puerta dando folletos y diciendo que el “reino de dios” es paz, armonía y total normalidad.
Me río de todos ustedes que defienden la cobardía y la indiferencia de unos cuantos que prefieren la guerra y la censura, antes que la paz, la verdad y la realidad. ¿Qué hacer con ustedes? Ahora no faltan que cuando vuelvan los cacerolazos, vuelvan esos personajes a salir a la calle con sus armas de fuego a callar al que exigimos nuestros derechos. Repetitivo como siempre, porque somos un país que año tras año es una fotocopia de sus propios errores para las nuevas generaciones.
Más mentirosos y más miserables que cuando te decían que Cristóbal Colón descubrió América, pero en realidad cuando te enteras que provocó el mayor genocidio en la historia de la humanidad. Desde tiempos antiguos han venido con engaños y mentiras para mantener al pueblo callado y con la cabeza agachada para así obtener obediencia y lealtad eterna, y eso no funcionó cuando en 1789 ocurrió la revolución francesa, mismo que dio el derrumbamiento absolutista que había gobernado en Francia y al mismo tiempo originó el establecimiento de un gobierno republicano democrático. Llevando al inicio de nueva era conocida ahora "La Época Contemporánea".
Y ahora este gobierno o NarcoEstado siempre ha sido desde los ocho años de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, su lacayo uribista de nombre Darío Acevedo es otro personaje que defiende la normalidad del país negando la historia de Colombia, y más que todo lo que tenga que ver con el conflicto armado. Logró que lo expulsaran del Centro Internacional de los Sitios de Consciencia por dicho evento ya mencionado. Para ellos la normalidad en el gobierno de Uribe fue paz y seguridad democrática, pero en el fondo sabemos que es mentira, no hubo ninguna paz y ninguna seguridad durante ese gobierno hasta hoy en día. Pero prefieren ser unos negacionistas con el fin de que dicha mención se mantenga. ¿Todo normal? No me parece la forma adecuada de ocultar las cosas y decir que nada pasó.
Colombia es un chiste, una fosa donde la pobreza es más importante, donde ser narcotraficante, cantante de género urbano y prepago es mucho mejor que ser un estudiante y un profesor, saben bien que la dichosa normalidad no existe ni jamás existirá porque siempre encontrarán la manera de chuzar sus teléfonos y computadores con el fin de mantener su poderío a punta de amenazas e intimidaciones.
Novedades para un ser humano que ha vivido una mentira tal y como lo ha hecho un señor llamado Ricardo Zuluaga (@richizuluaga), que dice tener razón en todo. Que somos una partida de bodegueros y que tenemos un modus operandi al estilo petrista, este personaje que es el vivo ejemplo de la terquedad uribista y es un derrotista que le gusta ofenderse porque no le gusta que le respondan con argumentos y prefiere esconderse con amenazas, cuestionamientos y correcciones de ortografía.
Yo le digo a este señor, que deje de ser un cretino y que no busque problemas donde no los hay, así de sencillo se lo vamos a decir. Porque presume de cosas, pero en el fondo es un completo cobarde, y todos los días debatiendo y creyendo tener la razón. Rara vez participé en ese debate pero su manera de ver como defiende al uribismo y al mismo tiempo como salir huyendo de dicha conversación. Les guste o no colombianos, este tipo de personas que ven todo con “normalidad” serán las primeras en asumir las consecuencias por tomar malas decisiones en su vida, y habrá más manifestaciones después de que esta pandemia acabe. Nada que hacer con estos supuestos don nadie que les gusta volver a su vida conformista, repito de una vez que eso ya no va a suceder. Sépanlo de una vez, el país ya cambió y ustedes hacen parte del pasado.
A ustedes la verdad les duele, y más para el establecimiento que sin saber que su tiempo se acabó.
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