Alguien que no pudo ganar por segunda vez la coalición para ser el candidato presidencial perfecto, se ve derrotado por las acciones del pueblo colombiano que no le comió cuento a un despreciable personaje. Y todavía hay gente que le sigue creyendo sus mentiras.
Tras haber sido derrotado, humillado y criticado en las pasadas elecciones de consulta interna del día 11 de marzo de 2022, el señor Jorge Enrique Robledo Castillo, hoy como un civil más del país, y exsenador de la República, no se ha podido acomodar a ese intento de retiro de la política colombiana, porque su odio hacia Gustavo Petro no lo deja dormir. No pudo con el trauma de haber quedado en el último lugar en esa consulta de nombre “Centro Esperanza”, y lograr solo 161.176 votos y un porcentaje del 7,46% de la elección a candidato presidencial por el llamado centro, cosa que eso es un camuflaje de la extrema derecha para seguir perpetuado en el poder, y ni así logró convencer a los colombianos con sus decaídos argumentos.
El ocaso de un señor que, aparte de poseer un gran intelecto, no tuvo la capacidad de admitir su gran fracaso en la política. Ante todo, su sonrisa siempre se ha representado como la más grande falsedad de todos los tiempos que estuvo en el Congreso, debido a que está podrido por dentro. No obstante, lo que no se entendió en la campaña presidencial, el porqué usted le pidió al señor Petro demostrar que nació en Ciénaga de Oro y no en Zipaquirá. ¿Esos son los argumentos de un “centro” que solo busca impedir la pérdida de sus beneficios personales? Atacando con sabotajes el gobierno de su más grande detractor, mientras usted está en su mecedora trinando todos los días en contra de su gestión y el modo de hacer política.
Entonces, usó el poco poder que logró conseguir con la secta del MOIR, sin importar el nombre que tenga actualmente, y desconocer su fracaso y negarse al retiro político. ¿No es así? No quiere disfrutar de lo que le queda allá en su casa, con su familia, porque eso no lo llena, y el querer seguir aferrándose al pueblo que ahora tiene el pueblo colombiano, usted demuestra una gran aporofobia y una evidente indiferencia por las necesidades de los más vulnerables. ¿De verdad creyó que jugando a ser el ser supremo de los tibios lograría relucir ante todo y ante todos? Las cosas no salieron como usted quería, Jorge Enrique. Porque solo falta que oculte a su familia de la inminente presencia del "Oso", aparte de que está erradicando a los mercenarios en Europa, usted señor Robledo hasta ha recibido amenazas de personas externas a este país, y lo han puesto en completo desespero, al mismo tiempo de que esté ocultando algo muy grande y nadie de sus amigos esté enterado. A menos de que, ellos también estén involucrados.
Solo un pusilánime, con un gran ego en su blanca cabellera y unas gafas de adorno, lo hicieron ver como un loco más adicto al poder y a las necesidades desesperantes de un uribismo rampante y en extinción. El dichoso partido “Dignidad” carece de esa misma virtud, al presumir cosas que no tienen y ese desprecio por los progresistas y el Pacto Histórico es sumamente obvio. ¿En verdad, eso es todo lo que tiene y puede ofrecer? Solo es un personaje que ha hablado por años de un “Cambio Democrático” y de unas “condiciones reales de poder para un gobierno popular”, y seguirse revolcando con Uribe Vélez en el fango del antipetrismo. Y dizque un triste final para usted y su incoherente razonamiento lógico. Como siempre, queriendo evadir la verdad que tanto se niega a escuchar, egocéntrico.
Dejar en claro una cosa que le mandan a decir aquí, Robledo Castillo:
“El petrismo no existe estimado Jorge Robledo, el 2018, usted y el filósofo antioqueño Sergio Fajardo Coelho jugaron a una posición de ‘Centro’ que nunca ha existido en este país, y el tiempo ha demostrado que, ustedes jugaban para los grupos del poder. Es así de sencillo.”
Y sus amigos tibios hacen lo posible por escapar de la espada vengadora de la patria, porque han intentado cambiar la historia por siglos, desde las acciones de Camilo Torres Tenorio durante la Nueva Granada hasta nuestros días, con ustedes a la cabeza y personas negligentes e indolentes como Catherine Juvinao Clavijo, Jennifer Darrel Pedraza y Luvi Katherine Miranda. Un negacionista de su propia historia que ha ignorado por años los elementos primordiales de nuestro legado colombiano. ¿Qué es lo que intenta probar aquí Jorge si ya perdió el poder? Que el expresidiario Matarife lo haya mencionado a usted como candidato a la alcaldía de Bogotá, nos hace pensar que ya tiene la primera antorcha que va a quemarlo poco a poco, dado el caso en el que eso llegue a pasar, ya que ambos sabemos que eso se terminará haciendo realidad...
¿Qué respondió a esa rueda de prensa, aquel senil exsenador Álvaro Uribe Vélez? Atentos a lo que él dijo, el pasado mes de diciembre de 2022:
“Me hace una pregunta muy difícil. Jorge Enrique Robledo. El doctor Robledo ha sido muy crítico de mi persona, de nuestras ideas, de personas muy cercanas a nosotros; pero el doctor Robledo es un hombre correcto. Si usted me preguntara, ¿Usted votaría por Juan Daniel Oviedo? Le diría con gusto. Si usted me pregunta, ¿Usted vota por Diego Molano? Digo, con gusto. Si usted me pregunta, ¿Votaría por Jorge Enrique Robledo? Humildemente. Porque el bien común está por encima de todo, yo también votaría por Jorge Enrique Robledo.”
Robledo, en la entrevista que le hicieron el día 6 de diciembre de ese mismo mes, respondió a lo siguiente:
“¿Cuáles fueron los hechos? Eso fue una afirmación que hizo el expresidente Uribe sin haber consultado conmigo y sin haber hablado conmigo. Es más, les voy a contar esto. En toda mi vida de lucha política nunca he tenido una conversación privada con el hoy expresidente Álvaro Uribe. Mi vida con él ha sido una relación de ocho años de confrontación cuando fue presidente y después de otros muchos años, cuando ya como expresidente o como respaldo de… bueno, cuando ayudó a elegir a Santos o cuando respaldó a Duque. Entonces realmente la, esa es la realidad, él pues, decidió decir eso por su cuenta y riesgo y yo he sido preciso en señalar que esa posibilidad no es, no es, ninguna...”
“... No existe ninguna posibilidad de que podamos hacer un acuerdo que nos permita estar en la misma lucha, porque las diferencias son supremamente grandes. Ahora, ¿Qué pasó? Que la matonería ‘petrista’ que yo llamo, que no son toda la gente que votó por Petro, y muchos menos entonces se cogieron de esto, para mentir, calumniar, a subir una actitud, canalla, tergiversar, y dizque como ‘prueba’ de que Uribe y yo estamos unidos, y la prueba reina era, pues esta declaración. O sea, que es una, realmente son las cosas que suceden en el degeneramiento de la política nacional, porque esas barras bravas ‘petristas’ no me perdonan, que yo no haya votado por Gustavo Petro y que esté criticando muchas de las cosas que pasan en este gobierno. Esa es la verdadera historia de pasaje lamentable otra vez por la manera como se hace política en Colombia.”
“No no Juan Pablo. Ahí sí tocaría preguntarle al expresidente Uribe ¿Por qué dijo eso? Porque, siempre me ha ido mal como adivino, intentando, pues adivinar las cosas que suceden o los pensamientos de otros. Yo me limito a decir lo que señale. Esa fue una opinión que él dio sin tener ningún hecho que, que levara a concluir que esa, que ese camino era posible y ratificar que no, no no, no es posible. Él tiene sus ideas, y bueno, las expresa, pero yo también tengo las mías…”
“Nosotros en ‘Dignidad’ en común y con el grupo de amigos que nos quedó de la coalición de Centro Esperanza, venimos conversando entre nosotros para madurar la idea de que hay que convencer a los colombianos que en este país no hay dos opciones políticas, sino que hay por lo menos tres, y que esa tercera, la representamos nosotros. Entonces lo que va a suceder el año entrante, que también lo digo en un trino que lancé, es que yo no voy a ser candidato a nada, eso está clarísimo. Pero sí voy a recorrer el país respaldando las candidaturas de Dignidad, y las candidaturas de, de… las candidaturas que respalde Dignidad, así vengan de otras, de otros sectores políticos que hagan parte del, de la comunidad que logremos montar, contradictorias de las fuerzas políticas con las que no tenemos acuerdo. La política solo tiene sentido en la medida en que se marquen diferencias, y sean controversias. El unanimismo en política, no no no, yo no le concedo a eso, ninguna respetabilidad le digo francamente, porque alguien tiene que estar asumiendo conductas que son absolutamente indeseables.”
“No, es evidente que esa es una equivocación del doctor Uribe porque, a mí, lo único que me unen contra estos otros candidatos son las diferencias. O sea, no tengo ningún asidero importante, importante que permita unirnos, eso es lo que estoy diciendo, pero no es de ahora, es que es de toda la vida. O sea, la idea que puede tener el doctor Uribe sobre el bien común no corresponde con mi idea. Voy a poner un ejemplo que es bien simple. Él negoció los tratados de libre comercio en su gobierno, se tramitaron y siguen respaldando esas políticas, yo llevo 30 años oponiéndome a las políticas del neoliberalismo. Hice todos mis mayores esfuerzos para que esos TLC’s no se aprobaran ni entraran en vigencia, hice parte de la fuerza que paró el TLC con Estados Unidos que hace cinco años, y el doctor Uribe sigue respaldando los TLC’s en lo que está coincidiendo con Gustavo Petro, ¿cierto? Entonces ahí tenemos un desacuerdo inmenso, tanto con él, como con el Presidente de la República. Y esas son mis ideas y, yo me muevo en políticas, sobre ideas, no sobre conveniencias particulares. Entonces insisto. No hay ninguna posibilidad de que podamos coincidir con esas fuerzas en esta campaña electoral, porque ellos insisten en sus posiciones y nosotros en las nuestras. Pero además agrego una cosa: no voy a ser candidato, ni siquiera a la ciudad de hierro, a nada. A lo absolutamente a nada. Voy a darme por lo menos un período de varios años en que no seré candidato a nadie, es probable que nunca más vuelva a ser candidato a nada. Pero a lo que sí seguiré, en lo que sí seguiré, es en la lucha política por cambiar a Colombia, respaldando las candidaturas que considere correcto.”
“Sí Adriana. Eso realmente me puso en una situación incómoda, pero yo no voy a entrar a juzgar por qué Álvaro Uribe hizo, hizo eso. Es evidente que, pues, ha servido para que, me den, como se dice, de… de distintas maneras, pero digamos que los que me ataquen por ese hecho, pues están mintiendo, mintiendo por ignorancia o por mala fe, porque también hay quien miente por ignorancia. ¿Sí? Y entonces yo tengo mi conciencia tranquila y mis amigos saben que yo no me voy a enredar en esas cosas. Yo estoy ya demasiado veterano para traicionar un pensamiento que estoy defendiendo desde hace 50 años. Sí, eso no va a suceder. Digan lo que digan no va a suceder, y esto, entonces, no es viable. Como ya he repetido, no es viable, no obedece a algún tipo de conversación previa entre Álvaro Uribe y Jorge Enrique Robledo. Es una cosa que él dice por qué, bueno, que sea él quien explique ¿por qué hizo esa afirmación?”
El resto de la entrevista, la verán en el vídeo de La W:
Y el periodista de La W, Juan Pablo Calvas, diciendo que si ya lo puede llamar “candidato”. ¿Cierto? Este señor siguiéndole la corriente con eso del “petrismo”, que eso en realidad no existe en la política colombiana, por más que digan que el señor Petro es el presidente de Colombia. Robledo, ¿acaso se está quedando corto de palabras y esté desarrollando sin darse cuenta la enfermedad del Alzheimer? Cuando vi esa entrevista y transcribí sus comentarios tibios, hediondos y resentidos, lo supe desde el principio. Usted se está quedando en el olvido y en el pasado político del cual no volverá a salir nunca más. Suponiendo que dada las circunstancias actuales, se puso a inventar noticias falsas. A eso tuvo que recurrir para llamar la atención. Y no espere que si se llega a lanzar a otro cargo público, sus amigos de Tecnoquímicas lo vayan a ayudar, porque de todos modos lo vamos a joder.
Contexto. El pasado 21 de diciembre usted se puso a decir que el señor Petro compraría aviones F-16 porque Joseph Biden le dio la orden. Viejo decrépito poniendo a todo el mundo en contra del presidente. Dolido porque sigue presumiendo de una falsa izquierda panfletaria, donde usa las mentiras a su beneficio. Le duele que el gobierno comprará aviones franceses, y esto es considerado un acto de soberanía nacional. ¿Esperaba algo más? Claro, eso lo hace alguien que no puede quedarse callado ni tampoco busca ser discreto, porque necesita usar de su deficiente egolatría para formar un discurso fascista, disfrazado de indignación. Dizque usando el numeral #PetroNoCompreAviones ese mismo día para poder convertirlo en tendencia.
Un tipejo como usted que no se cansa de ser un completo mentiroso. Asegurando que su peor enemigo pagaría 25 billones por esos aviones. ¿Cierto? Todo eso es una falsedad de una persona que lloró cuando fue derrotado en una simple consulta interna. Los aviones franceses Rafale cuestan solo 15 billones de pesos. De verdad se muestra esa rabia y ese desprecio porque no es el presidente de Colombia, y como le dije antes, usted solo se queja de la poca personalidad que le queda, porque se está volviendo loco con sus pocos seguidores en todo el país. La dignidad en su persona, es inerte. Yo lo sé, su familia también lo sabe, y todos en el país saben la clase de brutalidades que publica todos los días. Evidente como celebró la caída de esa venta, ya que fue por el vencimiento del CONPES.
Haberlo escuchado en La W sobre la compra de estos aviones no va a servir para defenderse contra otros países. Entonces a Robledo les hacemos la siguiente pregunta: ¿Para qué colocar puertas en la casa si los ladrones tienen llaves y puertas? De seguro, usted no leyó un cierto detalle importante sobre los aviones que se compraron, y es que son superiores a los aviones de Estados Unidos, y dicho pago se efectuara dentro de cinco años y fue diferido en tan solo 15 días. Esto no va a afectar ni se gastará ni un solo peso de la reforma tributaria ni de la inversión social en lo ya mencionado. Son las palabras escritas por el mismo presidente de Colombia; pero, eso no le quiere quedar claro a un resentido político que ayudó a formar la escuadra blanca. ¿Entiende lo que digo, pequeño majadero?
Y le hago aquí otra pregunta a sus amigos de “El Chapín Prensa” y a los miembros restantes de “Defendamos la Séptima”, del cual yo siempre fui un infiltrado de dicho movimiento hace más de cinco años, desde su fundación: ¿De verdad tienen el descaro de seguir insistiendo que son la mejor opción para el país? Ustedes siempre han estado acostumbrados a mentir, sabotear paros, vender asambleas y reclutar estudiantes de universidades como la Nacional para conseguir adeptos que sigan sus mismos ideales y meterles en la cabeza que la tendencia del ‘petrismo’ es quien le ha hecho daño al país en los últimos años.
Como es posible que un viejo chismoso como usted Jorge Enrique, se atreva a sacar una columna donde rescata sus 50 años de lucha y mencionando que el hoy presidente de la República no es quien dice ser. No se haga el de la vista gorda conmigo, que usted sabe de qué le estoy hablando, señor; y ya que le menciono esa columna que publicó el pasado. Yo sé perfectamente que enviando a sus lacayos en Twitter, como lo es el machista de Sebastían Rojas, que siempre ha salido a defender sus intereses y esa tendencia de que son la cara de la política pulcra en persona. Que sus seguidores salgan a compartir una columna escrita por pseudoperiodista el pasado 26 de julio de 2018 en el portal Las 2 Orillas, no harán que se le caiga el apoyo a su más grande enemigo político, Gustavo Petro.
Al parecer usted no lo quiere entender por las buenas, y sigue de manera desesperada tapándose la cara con algo que nunca será y el poder que jamás va a poder controlar, para su propio beneficio. Conveniente que siga encerrado en su casa, buscando el registro civil del presidente y de sus contradictores, que para eso sí es bueno, que abandone todo rastro de política, porque de igual manera, esto le afectó mucho y también a sus seguidores (Véase LA MALA INFLUENCIA DE LA DIGNIDAD). No quiere escuchar a nadie, excepto a su propio ego, porque le conviene hacerse la idea de que quiere cambiar a Colombia a su manera. Por ende, quiere borrar todo rastro fotográfico en donde usted esté involucrado con los miembros de la secta uribista.
¿A quién quiere engañar aquí, Jorge Enrique? No se percata de que ya entró en la vejez absoluta y que su modo de hacer política no seguirá existiendo en las próximas generaciones, porque nos vamos a encargar de enterrar ese legado que usted creó junto a personajes como Manuel José Sarmiento y Carlos Alberto Carrillo Arenas, aunque este último niegue tal alianza con usted y el MOIR. Sí, él también estuvo involucrado en ese comité que salió a defender la Carrera Séptima, y hace más de dos años salió a protestar para que no hicieran TransMilenio por la Avenida 68, haciendo montajes baratos con sus comités baratos, en el que todos terminaron en completa falsedad. Puede decir todo lo que quiera e incluso defenderlo, pero sabemos que él votó a favor el Plan de Desarrollo de Claudia Nayibe López. Carrillo es otro de los brazos de la secta de ‘Dignidad’ en el Concejo de Bogotá, y de volverse a lanzar al Concejo, entonces lo atacaremos con criterio propio...
Sé que hay influenciadores que lo defienden Robledo, pero ellos creen ser periodistas y tener toda la verdad en absoluto. Sin embargo, cabe recordarles a esos mismos que defienden sus intereses personales para exponer un libreto aprendido y decir que odian al Pacto Histórico y a Gustavo Petro, solo para satisfacer el resentimiento y el odio de un don nadie de cabello blanco. Esforzar esa cabeza de cenicero ya no es opcionable, ni menos para unos pequeños lagartos en potencia que no han leído ni conocen su propia historia. ¿Es el mismo reflejo visto en la corrupción personal de Camilo Torres? Conocido también como el “Tibio de la Nueva Granada”. Todo por obtener un simple y hediondo contrato con el Estado. Digan la verdad, sectarios de alias "Dignidad". Es lo que todos ustedes desean, para restregarles en la cara a los demás que son superiores y presumen de esa supuesta intelectualidad que siempre han expuesto en sus redes sociales. Por ende, al final de cuentas, todos ellos siempre salen expuestos y huyen a su cueva, o a su burbuja egocentrista. Y es que empiezan a dar mucha pena ajena.
Por lo tanto, ustedes deben saber que el MOIR es la cuota de Luis Carlos Sarmiento Angulo, que está encargada de defender los fondos privados, el negocio de los peajes y el lavado de activos. Son expertos en perfilar al estudiante que conoce la historia del narcotráfico, conozca el sistema de lavados y temen que alguien exponga sus intereses personales. ¿De casualidad le está debiendo dinero a los miembros del bajo mundo de la mafia internacional? Lo más peligroso para ellos, es que conozcan la historia de la independencia de Colombia, porque no les interesa que el pueblo conozca la verdad, y eso ya es algo tarde para ellos, porque de mi parte ya está publicado en tres partes. Y al parecer, eso es lo que más les duele a estos personajes que no quieren que conozcan ni lean su propia historia, y siempre se ha dicho en varias ocasiones las verdaderas intenciones de estos tibios psicópatas que no desean que Colombia empiece a cambiar.
Ahora. A ellos no les va a gustar esto, pero le temen al poder de alguien que leyó ciertas bagatelas y sabe como piensan y que es lo que quieren en el fondo de sus descosidos corazones. En sus ojos se ve la poca inteligencia que le queda de ese hombre que fue hace treinta años, y que va desapareciendo sin que sea capaz de medir la escala. ¿Verdad? Pero, su más grande debilidad, Jorge Enrique, es un libro donde se narra toda la historia de lo que fue el MOIR real durante el siglo 20 en Colombia. Hay muchas verdades en las cuales usted puede llegar a perderlo todo, en lo absoluto. La pregunta final aquí sería:
¿Está listo para quedarse en ese pasado estancado que usted mismo creó, junto a esos amigos que mencionó en cierta entrevista?
Esto, y a modo personal, yo diría que… ¡Sí!
Estupendo artículo, muy claro en cada párrafo, es una investigación al centímetro sobre el actuar político de Jorge E. Robledo. Gracias por el envio. Lo compartiré.
Como siempre, articulo impecable! Nunca me cansaré de leerlos. Muchas Gracias.