Hay personajes que no salen de estas tendencias, pero ustedes conocen a algunos. Sin embargo, hay algo más allá que no les gusta que les sea revelado ante la sociedad. Los vamos a conocer.
Hemos conocido y visto de antemano como algunos sectores del establecimiento colombiano han querido llamar la atención de un partido político para que luego logren obtener un contrato con el Estado. Personajes que no les gusta ensuciarse las manos y usan el activismo como trampolín para alcanzar dichos contratos y así armar su vida mediante ese mecanismo, pero no todos tienen eso a su alcance porque la razón más obvia es estar en un partido político que tenga personería jurídica y los que más llaman la atención son el Centro Democrático y el Partido Alianza Verde (que de ese color no tienen nada, porque por dentro está podrido).
Es el caso de varios personajes que aparte de “activistas” son también influencers y va dependiendo del papel que ellos o ellas tengan. ¿Cierto? Bueno, otra vez aquí vamos a mencionar a Natalia Bedoya Rendón y para quienes no han leído su carta, yo los invito a hacerlo. (Véase LA VAMPIRESA NAZARENA DE CALI). Y es que esta señorita con operaciones tanto en el cuerpo como en el cerebro, ha sido beneficiada por varios contratos sin ella tener experiencia en el cargo que se le asigna, pero eso al gobierno le importa poco eso porque necesita “jóvenes emprendedores” para que puedan por otras partes hagan cierto tipo de favores y así mantener su statu quo con los contratos. Y no falta que busque llamarme misógino, porque de igual manera eso no le va a funcionar a ustedes señoritas.
Hoy en día la pequeña uribista unineuronal de Cali tiene en su historial cinco contratos que suman en total $160.694.500 pesos, y con esa misma cantidad de dinero se ha comprado sus lujos, hace sus viajes y todo eso lo presume en sus redes sociales. ¿No me creen? Vayan ahora mismo a su cuenta en Instagram, a menos que la tenga en privado para que lo linchen su pequeño intelecto como “abogada”, porque hasta para poner una tutela es pésima debido a que se la rechazaron, por bruta. Tampoco vamos a olvidar el amorío que tuvo con Uribe cuando viajaron a Cartagena, e hizo eso para adquirir poder y un puesto asegurado en el futuro. Pobre ilusa unineuronal.
Otro que dice llamarse activista e influencer y que tiene el intelecto de una ameba es el pobre y miserable ser llamado Miguel Abraham Polo Polo. Quien es hoy en día considerado como la mascota de la uribista adicta a la endogamia María Fernanda Cabal Molina, ya que ella le regaló un iPhone mientras él se revuelca como un cerdo en el fango por satisfacer la ignorancia de una despojadora de tierras que aparte de ello, quiere legalizar esa práctica para que los terratenientes no tengan problemas con las personas a quienes les quitaron esas tierras.
Obteniendo un contrato con el Ministerio de las TIC a cargo de la señora Karen Abudinen (ficha del clan de los Char) durante siete meses y apareciendo allá en el SECOP por su “labor” en las redes sociales, ganó en ese mismo la suma de $18.410.000 pesos sin tener la mínima experiencia y teniendo una contratación directa. No se puede esperar nada de este chimpancé con una neurona borracha insertada en su hueca cabeza, este niño que posa de sirviente para la secta uribista, no acepta que lo usan y ellos lo ven como su “amigo”, cuando en realidad lo usan como a un trapo.
Y eso ya al final no le importa, porque aparte de haberse quemado en las elecciones a la alcaldía de Tolú cuando pidió aval en el partido de los cristianos Colombia Justa Libres, tuvo el descaro de seguir lamiéndole los zapatos y el aparato femenino a la secta uribista para que lo sigan humillando hasta el día de hoy. Y es cierto lo que dicen de él, es un engendro más del incesto colombiano, pero se enoja tanto cuando usan calificativos negativos raciales en su contra, que ya “amenaza” con esa poca dignidad que se manda. Dejarlo encerrado en un cuarto sin ventanas y rodeado de libros, será capaz de reformarse, a menos que termine de perder la cabeza.
Hay una mujer que ha llamado la atención muchísimo y debido a su gran ego, comparó a su señor Jesucristo con el sirio barranquillero de Alejandro Char Chaljub. Así presento a la fundadora de Trabajen Vagos Catherine Juvinao Clavijo, la misma señorita que fue jefe de prensa del inepto ex-Secretario de Movilidad Juan Pablo Bocarejo durante el gobierno de Enrique Peñalosa Londoño. Lo recuerdan, ¿cierto? Aunque vaya pasando el tiempo, no se le quita lo atravesada desde que hizo ese show por acabar la entrevista que la periodista le hacía preguntas sobre un accidente ocurrido en la Avenida Esperanza en Bogotá, hechos ocurridos en el año 2017.
Y hablando de dicha comparación, esto fue lo que dijo el pasado 13 de diciembre de 2019:
"Les quiero contar hoy que estuve en un recorrido en Barranquilla y vi por segunda vez en mi vida cómo a un político la gente se le acerca al tocarlo como si fuera Jesucristo: Alex Char. Solo había visto esto con Antanas Mockus".
Bueno, pues nada ha cambiado desde ese día que salió en una foto en 2019 con el hoy adalid chileno de los tibios, que recién se lanzó como candidato presidencial, y hasta hoy en día obtiene ese anillo de compromiso que costó 25 millones de pesos por decir nada más ni nada menos; y siendo ella asesora al gobernador de Magdalena Carlos Caicedo mientras tenga un contrato por 60 millones de pesos. Sin embargo, la cosa no acaba ahí. En pelea tras pelea con los “tuiteros” como ella los cataloga, atacó a los miembros de la Colombia Humana, al decir lo siguiente y lean bien por favor, porque no falta el que no entienda el enunciado:
“A los tuiteros de la Colombia Humana solo les importa el debate de los candidatos al Congreso (¿?). Pero lo de vigilar que sus congresistas den ejemplo de consistencia y decencia al interior de la corporación como que los tiene sin cuidado”.
No olvidemos tampoco esta joya de trino que ella misma publicó el pasado 10 de agosto tras los sucesos de la represión del ESMAD en el humedal Tibabuyes y en la quema de un bus SITP amarillo. Y todo por conseguir un buen y jugoso contrato con el Estado:
"Qué penita con los confundidos, pero quemar buses del SITP se llama vandalismo. Si ustedes quieren legitimar la violencia y llamarla protesta, engáñense ustedes mismos y de paso tírense el movimiento social, genios".
Catherine te hago la siguiente pregunta: ¿Tiene hambre de tener otro contrato en sus delicadas manos? Sé que me imaginará como un ser despreciable porque hago esta crítica a su persona y pensará que esto no le afecta en nada, pero le puedo asegurar que los efectos se empezarán a sentir muy pronto. Y si espera que prospere con una respuesta tibia el cual quiera usted dejarme callado, por favor no se esfuerce demasiado que el día menos pensado se puede calentar si deja de convertirse en una de las soba chaquetas de Camilo Romero. Y prefiere irse a la defensiva uniéndose a la campaña del "filósofo" acomodado de Alejandro Gaviria Uribe.
Y hablando de Camilo Romero y su grupito de #Sumemos, pregunto lo siguiente: ¿cuál es el interés real ahí? Esa pregunta debería responderla la fundadora de El País Primero, la señorita María Fernanda Carrascal Rojas, más conocida como Mafe Carrascal. Tal vez usted no me recuerde, pero nos vimos las caras en la Fiscalía en 2019 cuando se propusieron a quemar su bandera por el escándalo de Odebrecht que involucró a ese perro sarnoso de Néstor Humberto Martínez. Usted que se volvió viral con el boicot que convocó en 2018 con la cancelación de las tarjetas del Grupo Aval, no puede ocultar la maldad que siempre ha tenido con la sonrisa que siempre presume.
Es más. ¿Cuándo fue la última vez que adquirió un contrato sin necesidad de pedirle cacao a un congresista? En ese contrato (de los diez que tiene en su historial), usted ganó uno justamente en la gobernación de Nariño en 2017 le valieron 16.200.000 razones para apoyar al hoy precandidato de los verdes. ¿No es así? Sé que es algo molesto que le recuerden eso, pero usted ha hecho activismo durante diez años y hoy en día depende de contratos y trabaja en una UTL (si todavía está allá). Esas son verdades que hay que decir aquí, y sé que no se atreve a decir eso y veré como me bloquea en redes sociales por esto. Lo más curioso es que ella no dice nada de su "amistad" con el ciberdelincuente Carlos Escobar, amigo íntimo de Álvaro Uribe Vélez, en donde Carrascal y Escobar aparecen juntos en una foto.
Y es que aquí uno debería contestarse a sí mismo la siguiente pregunta:
"¿Cuál es el papel de Mafe en la campaña de Romero? porque tienen una matriz de campaña negra contra Petro en redes que el Uribismo envidiaría. Además de preguntar por varios influencers cercanos a Inti y Caicedo (como Juvinao) que van por lo mismo".
Tanto uribistas como los tibios, sean o no del partido que sean tienen sus intereses personales para mantener su statu quo y así criticar a quienes quieren realmente un cambio real. Ven los contratos que les otorga el Estado como si fueran algún tipo de sustancia psicoactiva, ya sea cocaína, marihuana, perico, bazuco y drogas sintéticas. Y yo hago esta otra pregunta: ¿Creen qué lograrán vivir de contratos para siempre? Quien sea o donde sea, no todo eso lo van a obtener, y no me importa en qué problema me vaya a meter por decirles la verdad a este grupo de personas asociadas a los privilegios que se cree intocables.
Pasó más de un año desde que la pandemia en Colombia comenzó y el NarcoEstado sigue en su reclutamiento de contratistas para que hablen bien de ellos y todo vaya de maravilla sin cuestionar, ya que a todas estas el dinero es lo que más les importa y lo demás que se vaya todo al carajo. Y no necesitan demostrar el cinismo que cada uno al exponerse como lo que son realmente: como unos vividores del país mientras la gente humilde se desvanece por la represión de un estado dictatorial que no les importa la vida ni la comida, sino mantener el negocio que ha regido desde los años 80, el narcotráfico.
Sus respuestas obviamente serán que soy un resentido extremista que las ataca por su género, cuando en ningún momento las critiqué por eso. Sin embargo, de todos modos, lo harán; y en cuanto a Polo Polo, siempre ha usado el mismo lenguaje que el uribismo le enseñó a su sobrecargada y única neurona donde siempre repite el mismo discurso y no recurre a investigar por su propia cuenta. Personajes despreciables y desperdiciados que solo quieren ver como el mundo arde mientras el dinero es vital para ellos. ¿Cierto? Esas van a ser sus respuestas y buscarán como usar la estigmatización en mi contra, pero será inútil contra alguien como yo hacerle la vida imposible.
Tienen en común muchas cosas que no comparten con quienes nos hacemos llamar “gente pobre”: no les gusta ensuciarse las manos para sembrar su propia comida, no les gusta leer los libros que a muchos se nos ha negado por años, no les guste expandir su mente y ver más allá de lo evidente, ya que con poder y el dinero ya se convierten en seres corrompidos que no dejarán su gusto por ayudar a cambiar el país. No les importa a ellos, ni menos le van a importar esas personas que siguen a estos “activistas” que hacen el papel de influencers.
Si creen que la pandemia es una “gripita”, así como lo ha dicho la alcaldesa de Bogotá Claudia Nayibe López, es porque ven las cosas erróneamente. No tendrán esa vida por siempre y aprenderán a las malas que hay más cosas en que pensar y deben saber que ni los contratos impresos ni el dinero se van a poder comer. Y tal vez esta fuerte columna genere o no impacto, pero todos esos personajes que han vivido siempre de esto les duelen dejar en agua la base del apio o el repollo frente a su ventana, en vez de ir a comprarlo en su supermercado, porque se pueden ensuciar las uñas o en el peor de los casos, partirlas si hace mucho esfuerzo.
Muchos aspiran a ser como ellos para tener un contrato en sus manos, pero saben que al final se pueden corromper con todo ese dinero y al final se les va a desbordar mentalmente esa necesidad de trabajar por ello, porque es lo que han hecho siempre en los colegios. Y así lo podrán negar una y otra vez, las cosas siempre serán así porque no se pueden quitar ni razonar con la verdad absoluta. El mundo cambió y así Colombia no esté de acuerdo, se someterá a ese cambio, porque todo eso solo es temporal incluyendo el dinero.
Todos ustedes lo van a perder todo, incluyendo a quienes apoyan y a quienes los apoyan, porque ya saben cómo piensan y como son ustedes sin disimularlo. Cada minuto que pasa las cosas van empeorando en sus tradiciones, queriendo ser adictos a los contratos, pero también a las drogas que no es el camino que deberían seguir, porque todo eso va a acabar. Así estén de acuerdo o no, todos estarán en la calle o estarán en la cárcel en caso de que no quieran devolver el dinero de esos contratos que consiguieron.
Pueden decir al final que nada de eso va a pasar, porque ustedes mismos adoctrinan a sus seguidores al derrotismo.
Siempre es así, pero esa cadena se romperá al final.
