UN PASQUÍN EN EL NÁUFRAGO, UNA LANCHA SIN ARGUMENTOS

Desde siempre ha sido una ficha política de los medios tradicionales, como de gente indeseable. Recientemente, se sintió ofendido por perfilar a la jueza y así logró terminar de hundir a la secta del uribismo. Pero las mentiras tampoco le han sido viables para distraer al colombiano promedio.

Cree que siendo un viejo conocido de la prensa oligárquica de Colombia va a poder tener el control total de la información que se expone a todo el país, pero para Yesid Rodolfo Lancheros Garcia, es solamente un juego de niños. Los más viejos sabemos que fue el Jefe de Consejería de Comunicaciones durante el segundo gobierno neoliberal de Enrique Peñalosa Londoño. Un presunto as de la investigación periodística que le gusta inventar noticias falsas y estando de la mano de un pasquín desprestigiado como lo es Semana. ¿Qué se siente saber que yo he visto su rostro una sola vez de forma personal cuando su amado amigo inauguró el Cable Aéreo de Ciudad Bolívar después de que los habitantes de Paraíso le dijeran a él “Gracias Petro”? Desde ahí, sabíamos que usted empezaría a odiar al hoy presidente de Colombia y el modo de hacer política, ¿no es así? Para alguien que le gusta comportarse como una sabandija con un artículo en mano donde señala a una persona de la peor manera posible.

¿Qué podemos esperar de alguien que puso en evidencia la ubicación de la familia de la jueza Sandra Heredía, y que después de eso no le sirviera de nada? Ah, pero cuando lo perfilan a él, sale huyendo como una niña pequeña de Twitter sin decir una sola palabra y lo bloquea a uno. Predecible, pero esto es como ganar una medalla de oro por decirle algo tan simple que hasta le dolió desde las oficinas de ese pasquín que dirige actualmente, porque desde 2016 hizo y deshizo cosas en Canal Capital, junto con la sirvienta de los sirios Char, Erika Fontalvo. No hace falta decir que es un creador de noticias falsas y eso se lo enseñó muy bien la nuera de los Gnecco (véase: EL PÁNICO INMORAL DE UNA MUÑECA DE LA MAFIA DEL “PERIODISMO”), donde su odio hacia Gustavo Petro se plasma en trinos como este:

«Petro ganó con trampa», dice un pendón que se ve a esta hora en el apartamento de Rodolfo Hernández, en Bucaramanga, en el sector de Cabecera.

De forma indirecta, Yesid apoyó al fallecido Rodolfo Hernández para que ganara la presidencia en 2022, pero metimos mano en sus planes de que la oligarquía no ganara las presidenciales. Y es que todos estos sectarios solo tienen una tarea que no han podido completar porque hay gente que los desmiente de forma tajante. Mientras eso sucede, al señor arrodillado de apellido Lancheros, todas sus noticias están siendo convertidas en baratijas de motel que no pueden limpiarse, ni siquiera con un líquido antigrasa. Por más que busque este lacayo del periodismo elitista enlodar la gestión y el gobierno de un presidente elegido por un pueblo a través del voto popular, su odio refleja la decadencia moral que ha querido ocultar todos los días cuando sale ante las cámaras de ese pasquín que dirige.

Por eso es que hay muchas personas de la ciudad de Bucaramanga que lo alaban, porque estudió en la Universidad Autónoma de esa ciudad y ha defendido la causa de un exalcalde que fue destituido. ¿Cierto, señor Alma Mater de la desinformación? Esperaba una respuesta coherente de alguien que defendió al señor Jaime Andrés Beltrán que no fuera decir mentiras a través de esos artículos que publicó en su pasquín, pero no fue suficiente para este personaje. Lo que veo aquí es a una persona que, detrás de esa sonrisa donde finge pulcritud, esconde un ser grotesco que solo trabaja como lacayo de esos medios elitistas como el que tiene a su merced, el apellido Gilinski. Sé perfectamente que él y otros personajes no quieren que la verdad se conozca en el país y siguen insistiendo con las mismas noticias falsas donde Petro es el punto principal.

Para que se aprenda de una vez esto, ese tal petrismo que lo he visto mencionar en algunos de sus trinos mientras comparte esos artículos a los cuales hace mención, eso no existe. Pero, tal parece que usted no aprende y tiene que ser la caja de resonancia de un presidiario a 12 años de prisión. ¿No es así? Por eso se comporta como ese lacayo que tanto le aqueja ser, Yesid Rodolfo. Usted solo piensa en sus intereses personales y deja el periodismo en un bote de basura, porque no le importa informar a los colombianos con lo que sucede en realidad; pero siempre busca excusas sin sentido para que la FLIP sienta lástima por usted. Otro gallo cantaría si cumpliera con el perfilamiento de quienes piensan diferente a usted, y al mismo tiempo se escondería en el barrio Los Rosales. Respecto al tema de ese “petrismo”, voy a dejar aquí un ejemplo de ello.

“Dice el petrismo: si las cosas nos salen como esperamos y condenan a Uribe, Cepeda es nuestro candidato”. Es lo que expresa el condenado Álvaro Uribe Vélez.

Pero en sí, Lancheros es un peón y un don nadie que odia a quienes exponemos la verdad, pero le duele mucho más que hayamos leído las bagatelas de Antonio Nariño, lo tengamos que humillar de forma recalcitrante, porque las banalidades que usted expone en cada trino, en cada noticia y en cada entrevista son motivos suficientes para que los medios alternativos opaquen su trabajo. Usted nos odia, a quienes defendemos la verdad y el nacionalismo que el país necesita. No obstante, para un siervo del globalismo como usted, desprecia que el mundo esté cambiando para bien y no quiere que los más jóvenes conozcan la verdad. No falta que salgan los de la oposición a decir que hay jóvenes que siguen al presidiario y lo ven como el “dios” que siempre ha sido narrado bajo ese adoctrinamiento en el que usted creció, señor Lancheros García. Nadie aquí respeta su postura.

Cosas que pasan para alguien que se sintió intimidado (y lo repito aquí nuevamente) por ese perfilamiento que le hice en Twitter, luego de haber publicado datos personales y la ubicación de la familia de la jueza que condenó a su amado Uribe Vélez. Porque hasta el día de hoy no deja de comportarse como un mitómano y una niña mentirosa que solo sabe inventarse cualquier tipo de mentiras con el fin de que la gente le haga caso. Seguro hasta ha anotado mi nombre para tenerme en cuenta ante cualquier favor que le quiera pedir a esa élite a la que sirve. ¿Cierto? Verdades incómodas suelen salir y afectan el poco desarrollo y el argumento que usted presume tener por el simple hecho de tener un título universitario. Nos quedó claro que eso, al final, no ha servido de nada, pero le duele aceptar la realidad.

Los rencores, cuando trata de mostrarse como alguien valiente, se reflejan en esos micrófonos, señor Yesid Rodolfo, y es algo que no quiere afrontar. Sabemos lo poco hombre y la poca clase que es detrás de cámaras, porque quiere sentirse relajado en medio de una protección que cree tenerlo a salvo. Pero no, esto nunca ha sido así, y quedó demostrado cuando la comunidad indígena invadió el edificio del pasquín que usted dirige hoy en día, y que la nuera de Gnecco salió a decir que “estaban siendo atacados”. No necesita fingir más, porque le tiene miedo a los nacionalistas; también le tiene miedo a la verdad, a la justicia y a la misma historia. Tanto así que se cree el capitán de un barco que actualmente está en medio de un naufragio y el cual no puede salir de esa prisión moral en la que ha estado, porque solo sirve para obedecer órdenes. ¿Hay algo más que deba destacar por parte suya? La razón más evidente es su gran ego.

¿Cómo se siente ahora, Yesid Rodolfo? ¿Pensó que me iba a quedar callado con lo ocurrido hace un mes? Dudo que usted tenga el poder suficiente para detener lo que viene para el país, porque no desea que nada cambie en Colombia. Quiere ver todo igual y que nadie cuestione su “trabajo”. ¿Tanto es el rencor y ese odio por ver cómo Gustavo Petro saca de la miseria el territorio colombiano? Eso explica el por qué usted no sale de ese conformismo gomelo en el que ha vivido, y siendo parte de un departamento cuyo apellido es del llamado “Hombre de las Leyes”. Sabe bien de quién hablo, ¿verdad? Bueno, si es que conoce y la ha leído, pero pocas veces es capaz de aceptar lo que se nos ha heredado, porque se comporta como un cipayo de esa élite que quiere acabar con todo y con todos. Y aquí surge la siguiente pregunta: ¿Posee sed de sangre por acabar con sus detractores?

Parece que últimamente quiere desatarse con todo el mundo para no hundirse la poca reputación que le queda a esa revista, y ahora se lanza contra el señor Alfredo Saade. Lanza el día 6 de septiembre un “exclusivo” donde manifiesta que el señor Saade, Armando Benedetti, el gorgojo de Efraín Cepeda y otro sujeto presuntamente están vinculados con unos chats secretos que salieron por parte de la DIAN. ¿Esa fue la gran noticia, Yesid Rodolfo? Lo que veo aquí y otra vez lo reitero, es a un personaje mitómano como la oposición de este país que solo necesita de la mentira para que todo el país crea que está diciendo la verdad, y viéndolo así, no le está funcionando para nada su estrategia para tratar de levantarle un poco la popularidad al exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes. ¿Qué fue lo que dijo el pastor? Esto contestó.

“La brutalidad de Luis Carlos Reyes cada día lo hace errar más al mostrar, como yo denuncié varias veces, que Papá Pitufo mandaba en la DIAN y jamás tomó acciones. ¿Se hizo el loco? ¿Trabajaba para Papá Pitufo? Revista Semana lo dejó claro”.

Con respecto a lo expuesto por ese pasquín que dirige el lacayo de apellido Lancheros, Saade le contestó al fracasado Enrique Gómez de forma tajante por lo mismo. Esto fue lo que dijo:

“De mí jamás podrán decir lo que dicen de ustedes, los de ultraderecha, ni soy asesino y menos corrupto. ¿Sí notas la diferencia? Tu frustración solo te servirá para cargarle las maletas a Abelardo”.

¿No fue suficiente para usted, Yesid Rodolfo? Bueno, su cinismo no se pudo ocultar mucho tiempo, y lo que vemos aquí es la pronta desesperación de alguien que está en contra de la implementación de la Ley de Medios que el presidente anunció el pasado 31 de agosto. Supongo que usted ya conoce sobre el tema, pero a sus jefes de apellido Gilinski les disgusta esa idea, porque hay cosas que usted y los demás mercenarios que se hacen llamar “periodistas” quieren mantener ocultas entre las sombras. Digamos que es algo que hemos evidenciado en personas como usted, y esa lancha en la que va montado, o más bien un barco, no le está funcionando, ya que carece de materiales para repararla. Lo veo de esa manera, Yesid Rodolfo. Usted quiere acabar con quienes se oponen a sus noticias falsas mientras finge mostrar una buena sonrisa...

Es algo exasperante no tener el control total de la información porque sabe que hay personas que siempre lo van a dejar en ridículo por todo lo que dice en ese pasquín. Sus intenciones nunca han sido buenas y quiere seguir con la idea de replicar los ideales de CNN, y eso era lo que Victoria Eugenia había querido hacer cuando estaba en la dirección de ese pasquín de segunda que usted ahora dirige, Yesid Rodolfo. No obstante, cuando se trata de atacar al presidente Petro, siempre sale con el rabo entre las patas cuando él les va a contestar por las tergiversaciones que hacen siempre. Molesto se encuentra mientras se esconde en Los Rosales (si es que vive por ese sector), pero le molesta mucho más que ese perfilamiento que se le hizo en su contra, provocara que me bloqueara. Eso duele, ¿verdad, Yesid?

Todos los días lo vemos montado en un juego de ajedrez donde siempre quiere ganar en todo, pero hay personas más inteligentes que usted que le han desarmado sus jugadas y, después, la oposición de TikTok, como el lacayo de Frank Portilla, quiere seguirle el juego de cosas que nunca pasaron en realidad. Por eso fue que el presidente de Colombia contestó a una de sus publicaciones el pasado 30 de julio y le enseñó una lección de su propia historia, pero ni usted es capaz de aceptar, ni mucho menos de admitir desde sus redes sociales. Por eso es que lo odia, pero hay una frase que encarna mucho a quienes odian al que piensa diferente, que se ve reflejado en personas como usted. En fin, el presidente le dejó claro lo que usted antes le estaba investigando a él.

“Nada, señor Yesid, dice el artículo acerca de si se me otorgaron indultos y amnistías. En primer lugar, porque cumplí mi arresto en la cárcel; en segundo lugar, porque hubo un cese de procedimiento. Ni lo primero ni lo segundo se llama indulto. El artículo que muestra se refiere al carácter político que tenía la contravención por la que se me arrestó en 1985 y que fue cuestionada por el concejal de la U”.

Hasta el mismo presidente lo desmiente sobre el pasado que él vivió. Se nota que vive tergiversado históricamente porque no ve más allá de eso. ¿Cierto? Tenerme bloqueado no le garantiza que va a estar a salvo de mi criterio, ni mucho menos de los tajos que va a recibir de mi parte. Veo que no conoce la metáfora de la katana, pero pronto lo va a presenciar mientras va leyendo esto. Por ende, lo que surja después en su lloriqueo es que buscará la manera de buscar algún tipo de información que me involucre, y dudo mucho que eso le vaya a funcionar aquí. Como siempre, tira la piedra y esconde la mano. Pero no es suficiente para usted, porque cumple con las expectativas de sus amos, ya que su conflicto de intereses no lo ha dejado en segundo plano, porque la mentira es su trabajo real.

Enganchado con su más grande enemigo, molesto por todo lo que no es capaz de admitir, porque sus mentiras son cada día más preocupantes conforme pasan los años. Un ejemplo de ello sería el siguiente trino que el presidente Petro le contestó, después de que el pasquín publicara algo sobre algo que él dijo “entre líneas”, un mensaje dirigido al exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. Todo por cumplir a esos proxenetas de la desinformación y que la hegemonía se siga manteniendo para los más ricos del país, mientras la ignorancia en el resto del país siga viviendo en la mentalidad de los colombianos. Ni siquiera eso le funcionó cuando el señor Petro le respondió sobre ese tema.

“Deje de sembrar cizaña, Yesid. El enemigo interno es el acumulado de normas y pasos hechos en la administración nacional durante décadas para defender intereses particulares poderosos e impedir los cambios en favor de la gente”.

Como le dije antes, Yesid Rodolfo, usted desprecia a quienes hemos leído la historia de Colombia, y más que todo a quienes hemos visto las bagatelas de Antonio Nariño y defendemos el nacionalismo, porque eso es lo que le incomoda de una forma que es difícil de explicar. ¿No es así? No quiere que las cosas cambien, porque eso afecta su agenda personal. No tiene intenciones de cambiar las cosas y eso a sus amos les genera discordia con el cambio que el país está evidenciando, así digan que el presidente está “borracho”. Todas esas jugadas están descartadas y, con la ayuda de esas bodegas pagas que usted administra, Yesid, al final terminan siendo desmentidas con datos y hechos reales. Como dicen por ahí…

“Si odias a una persona, es porque ella ha logrado derrotarte”.

Frase que les queda como anillo al dedo a todos los que quieren asesinarme por las cosas que he expuesto en los últimos años. Ese miedo de no poder controlar a quien tiene el poder del conocimiento, doblegarlo y romper su propia voluntad. Al final, las personas como usted, Yesid Rodolfo, no han podido contra alguien a quien no pueden tocar, ya que usted debe saber que nada va a detener el regreso del nacionalismo al poder. Porque usted y sus amigos se verán liquidados en varios flancos cuando la Ley de Medios sea sancionada por su más grande enemigo, propuesto por varias personas que defendemos la verdad. Sé lo asustado que está y el miedo es grande, así trate de negarlo. La historia siempre se mantendrá a flote. Aquí la pregunta es: ¿será capaz de enfrentar todo esto? O se seguirá escondiendo como el cobarde que es. No contesta, no responde.

Que los mismos colombianos lo juzguen después de la respectiva lectura...