VICTORIA EUGENIA, Y LA ENDOGAMIA DE LOS GNECCO

En medio de una crisis donde su mente está completamente fragmentada, busca cualquier tipo de culpable para justificar su odio a la humanidad. Esto involucra tanto a hombres, como a mujeres, sin importar si son sus familiares.

Completando casi tres meses después del fallecimiento de Lucas Gnecco Cerchar (aviso que fue cumplido y pronosticado por mí), la señora Victoria Eugenia Dávila Hoyos no cesa sus ataques al gobierno colombiano y al Pacto Histórico. Cree que tiene todas las formas posibles de meterse con sus simpatizantes, y no es capaz de hablar de la familia de su esposo y su suegro de todo lo que han hecho en el departamento del Cesar. Tanto así, que ni siquiera habla del asesinato de María Mercedes Gnecco y de su esposo, también con ese mismo apellido, condenado por el asesinato de su esposa; dejando de lado que ambos eran primos y se casaron para mantener esas riquezas que han conseguido a través de los años con el narcotráfico y el paramilitarismo...

Y sí, usted hace periodismo prepago.

Entonces. ¿Qué piensa hacer al respecto, señora de Gnecco? Usted está convencida de que mandando a bloquear y suspender cuentas de Twitter, las cosas ya se han arreglado. Aquí somos como una piedra en el zapato, y usted no es una persona completamente razonable, sabiendo que tiene muchas causas de su odio a Gustavo Petro y a su familia. No tiende a explicar sus nexos, no tiene intenciones de dejar ese fascismo con micrófono porque le da miedo admitir los problemas que tiene hoy en día. La tendencia #SemanaMiente y otras variantes similares de la misma, la deja completamente desesperada, y tiene que acudir a su amigo Francisco Javier Barbosa. ¿No es así? Para alguien que tiene una mente tan débil, se puede esperar de alguien que siempre ha cargado mucho odio en la cabeza, y raya en lo enfermizo. ¿Y lo piensa negar?

La persona que no puede vivir sin una noticia falsa y está con un remordimiento de que su esposo haga parte de una familia que practica la endogamia y no sea capaz de admitirlo públicamente. ¿Sus hijos saben eso? Porque todos los días en el colegio son el costal de los demás compañeros que les hacen matoneo por la clase de mujer que es en televisión, y se muestra como una clasista y una mentirosa a la hora de debatir. Solo desea que el gobierno de Petro termine, y que no toquen a su familia ni la toquen a usted, pero debe tener una lista de perfilados y la quiere revelar al final de su mandato para así mandarlos a matar. Sé bien que en esa lista estará mi nombre ahí. Pero le hago la siguiente pregunta: ¿Está segura de que se quiere ensuciar las manos conmigo?

Lo que puede provocar si llega a buscarse problemas conmigo, en caso de que vaya a “asesinarme” usted misma, yo no la voy a dejar descansar en paz, nunca. ¿Sabe por qué? Sé que me tiene un gran odio desde el año 2020, durante la pandemia, y no se ha tomado la molestia en buscar algo sobre mí, porque no hay nada que exponer. Solo soy alguien que ha puesto en su lugar y he trapeado el piso con sus amigos “periodistas” se la pasan chillando como los cerdos que son en realidad, y usted, ni se atreve a mirar a los ojos a sus más grandes enemigos que han visto, pronosticado y observado todo desde las sombras. Cree que en el país el narcotráfico va a seguir siendo ilegal, pero no cuenta con que en el Congreso se presentará una ley para legalizar todas las sustancias psicoactivas, entre ellas la cocaína y el fentanilo.

Aunque lo que a usted le incomoda más, es que exista una Ley de Medios para contrarrestar la desinformación que usted y María Andrea Nieto (Véase: LA DESCONTROLADA), sean judicializadas por todas las noticias falsas que han dicho y publicado en su pasquín. Y para que lo sepa, su revista es usada como papel higiénico, y también para limpiar el excremento de los perros y gatos. Le cuesta ver más allá de los hechos, porque no quiere salir de una burbuja completamente rota, y las calumnias que lanza hacia el gobierno son completamente inicuas, inertes y sin sentido alguno. Si esta situación ocurriera en otro país, usted sería ejecutada. Pero, ¿Quién se molestaría en extrañarla? Solo sus amigos uribistas la visitarían en la cárcel de Cómbita, o iría al rincón más oscuro del Buen Pastor, donde la lincharían por estar usando el periodismo como arma para defender a los corruptos de Colombia, entre ellos el asesinado de apellido Gnecco.

Usted, ya no puede instaurar el relato de la dictadura, porque solo ha servido como meretriz de los narcotraficantes a los que ha protegido en sus “columnas”. ¿De verdad tiene el descaro de buscarle problemas también a otros mandatarios de otros países, como lo es Rusia? Sé que ha hablado mal de ese mismo mandatario a sus espaldas, y puede que hasta la tenga chuzada. Uno nunca sabe si llegue a ser verdad o no, pero dejo la duda ante todos ustedes, colombianos. A menos que no falta el metido a defender a esta supuesta periodista que solo se ha dedicado a hacer activismo y a atacar sin piedad para intimidar a quienes no piensan como usted. ¿Verdad? Siendo alguien tan arrogante, le apuesto a que es así. No obstante, usted empieza a dar patadas a todo el mundo y se comporta peor que una gata angora. Cuando se lo meten grita, pero cuando se lo sacan, llora. Así siempre ha sido.

Asesina, calumnia e injuria la verdad, sin dejar de lado que le gusta presionar a quienes entrevista con preguntas sin sentido, todas con la gestión de Gustavo Petro. Yo la miro a usted a los ojos y refleja un gran miedo, y seguro va a decir que la estoy “amenazando” y va a darle quejas también a esa entidad de derecha llamada FLIP. La cantidad de disculpas que va a usar aquí no le va a servir de nada, dejando ante todos la clase de vulnerabilidad que tiene ahora mismo. No tiene inspiración, no usa otro tipo de palabras y solo sabe crear cortinas de humo para proteger los nexos que los Gnecco tiene con los paramilitares. Su suegro Lucas ya pagó en vida todo lo que hizo, y ahora está sufriendo desde que llegó al otro lado. Y no, no me refiero a ese “infierno” que han divulgado, ya que eso es un invento de esos fanáticos religiosos que lo basan en los textos de la Divina Comedia de Dante Alighieri. Pero usted, ni ha sido capaz de leer el libro de Platón, “La República”.

Tiene las manos manchadas de sangre con la muerte del Teniente Coronel, Óscar Dávila, y tuvo el descaro de hacer política con su suicidio. Sabe bien a quién me refiero, señora de Gnecco, porque usted publicó un documento sumamente delicado y que no fue radicado por la Fiscalía de su amigo Barbosa. Debe suponer que lo que usted hizo en ese entonces, es un delito publicar ese tipo de información sin que le hayan dado autorización de la misma, pero a usted eso no le importa. Porque quiso incriminar al presidente con ese suicidio. Siendo alguien completamente descarada, no se fijó en el daño que hizo contra este señor, que se llenó de la presión psicológica que ayudó a poner en su cabeza, lo cual provocó que él se disparara en la cabeza. Solo le importa conseguir rating con las tragedias de los demás.

¿No lo vio venir? Solo eso puede hacer, esconderse. Nos deja claro que la cocaína que ha consumido fuera de cámaras y en sus reuniones familiares, la han convertido en una persona inestable, fuera de sí, con sed de poder, venganza y odio. Se cree un faro de la moral, cuando en realidad se ha comportado como una vil psicópata que se retuerce con cada logro que el presidente ejecuta. Tanto así, que le tiene odio también al señor Iván Velásquez, por todas las incautaciones que ha hecho a sus allegados narcotraficantes. Lo sé, porque ni pulcritud tiene en su casa y no es una persona que le guste ser organizada, ya que el desorden no solo se ve en sus notas periodísticas, sino en su cabeza.

¡Eso! Vaya y rece a su “dios” católico. Ese mismo que la observó mientras se casaba con su esposo hace muchos años, y que mira con lástima una simple estatua de yeso que solo sirve como adorno. Alegue todo lo que quiera, al final la justicia va a ir por usted, y voy a observar desde las sombras para que todo el país vea lo criminal que es realmente. ¿En cuántos perfilamientos ha participado junto a su familia paramilitar? ¿En cuántos asesinatos ha sido espectadora? No sabe, no responde a nada de eso. Ese veneno que escupe todos los días en sus “reportajes” son solo pataletas de una niña que le tiene desprecio a un expresidente que le dañó su carrera periodística, y a un exguerrillero que está haciendo lo que no hicieron en 200 años esa derecha colombiana que usted defiende. Niégueme en la cara todo eso, pero sabemos que esa la realidad que hoy vive el país. De forma coherente le digo lo siguiente: Usted, es una casquisuelta que se muestra como que no es, ni jamás será. Y repito, vaya y dele quejas a esa secta uribista en vía de extinción, porque ellos también afrontan sus propios problemas.

Con cada en vivo hace apología a la guerra, porque ese es el negocio que los Gnecco manejan a diario con los asuntos ilícitos a los que me he referido anteriormente. Los neoliberales como César Gaviria están desesperados por no perder lo poco que les queda de poder, y usted, ni siquiera hace el esfuerzo por nivelar la crisis que ellos viven. Siempre empeora las cosas y duda de su culpabilidad. Cree que culpando al presidente Petro, va a lograr que él la escuche y se arrodille a pedirle perdón. Victoria, usted sufre de algún tipo de retardo mental y no necesidad de ir a un psicólogo, porque presume de estar con un buen estado de salud mental. ¿No es verdad? También hay que mencionar que una sobrina de su amada familia estaba presionando a varios contratistas, donde les decía que si no consiguen votos para ellos, se tendrían que ir. ¿Calla ante esto, Victoria?

Entre otras cosas que ha expuesto, desea que regrese las "Convivir" indirectamente, para así intimidar al pueblo colombiano y que sigan creyendo en sus falsedades. Mire Victoria. Se ha estado comportado como una miserable ante todos, y pensó que el haber publicado los hechos de corrupción ocurridos en Odebrecht, ya que no pudo ocultar más ese gran elefante blanco que el país tiene encima. Siendo alguien ridícula como usted, no se puede esperar algo mejor. Además, usted no sabe ocultar las cosas que hay a su alrededor, y no aprende de sus errores, porque una y otra vez siempre está en la misma línea radical en la que ha estado desde el año 2003. Por lo tanto, ese lavadero que ha defendido todos estos años, no va a volver a resurgir, si es que sabe a qué me refiero. No olvido tampoco todas las cosas que ha hecho en esas clínicas privadas que ha recorrido, junto a sus amigos de Grupo Empresarial Antioqueño, y sé de esos nexos, porque siempre ha mostrado ser una persona completamente débil.

Se puede enojar con esto todas las veces que quiera, pero así me demuestra que no es una mujer competente al reaccionar ante este tipo de temas. Es una de las muchas personas que defiende no solo el narcotráfico, sino las acciones de un hegemon en decadencia como lo es Estados Unidos. Asegura usted que ni siquiera conoce lo que pasa en el mundo, porque cree que estamos todavía viviendo en el siglo 20. Es alguien que ha vivido de rodillas ante esa americanización en la que ha estado Colombia durante años, y tiene miedo de que eso desaparezca. No obstante, en Miami debe tener algún guardado que los colombianos no conozcamos de usted, y no nos sorprendería que posea también un paraíso fiscal muy bien guardado. Indignada porque le hicieron una protesta en las puertas del pasquín que dirige, y al mismo tiempo, por unos carteles donde usted es tachada como lo que siempre ha sido: Una mentirosa. Luego de eso, amenazó con irse del país y culpó al presidente Petro por ese incidente. No se puede más incoherente y patética. ¿Cierto que sí?

Ante muchas cosas que sabemos de usted, Victoria Eugenia, conocemos más de usted, que lo que sabe de nosotros. Pretende aniquilar la voz de los que despertamos con sus ansias de poder ser la “mejor periodista” mendigando su pasquín con simples migajas y descuentos innecesarios, para saber que al final nadie lo comprará. ¿Creyó que así se saldría con la suya? Usted todos los días busca con cada noticia real el tergiversar las cosas para convertir eso en algo “auténtico”, sin tener en cuenta la fuente y los entrevistados. Debo suponer que a usted también le afectó que la endogamia de su marido invadiera ese poco cerebro que tiene para argumentar datos y exponer sus motivos personales. Una vez más me demuestra que el odio es su más grande común denominador.

¿Dónde guarda todo ese desprecio que tiene por los progresistas? Me burlo de usted sin mostrar expresión alguna, y me he vuelto inmune a todas esas amenazas que me han dicho en mi perfil de Twitter. Me honran con sus comentarios baratos, que solo hacen que me vuelva más fuerte y todo eso, lo canalizo en mis escritos, mi trabajo laboral y mi vida personal. No se atreve a leer un libro, pero quiere chantajearnos con sus notas, su falta de comprensión de lectura, su falta de conocimiento alguno es tan obvio, que genera una gran decepción, y viniendo de usted, conocemos muy bien el resultado. La verdad, es que huir del país no es nada viable, porque hasta la pueden terminar llamando a declarar en la JEP. Otro de esos miedos a los que le teme y evita que se haga realidad.

Me parece claro aquí, que usted ni es capaz de conciliar el sueño luego de cada artículo que escribe. Se ve tan explotada que busca en cada entrevista que le hace a esa denigrante “oposición” que todos los días sale con una nueva estupidez en las redes sociales, donde siempre buscan ese golpe de estado contra el presidente, y no son capaces de afrontar que está haciendo las cosas bien. Son tan asquerosos y tan cobardes, que aparte de eso, demuestran que ni dólares que tienen ahorrados en las Islas Caimán, les alcanzará para poder cumplir su cometido. Sabe bien que las ganas de ver muerto al presidente de Colombia no van a ocurrir, y su vacío existencial se debe a su falta de carácter, Victoria. ¿No quiere entender eso?

Hace dos días, usted trino lo siguiente y en contra de las comunidades indígenas:

"<<El resultado del lenguaje violento de Petro>>: El país reacciona a ataque de la minga indígena a instalaciones de SEMANA."

Tras de aporófoba, mentirosa y ruin contra las comunidades indígenas. Se le estalló la burbuja en su propia cara por los titulares amarillistas que todos los días publica contra Gustavo Petro. Así como le dije a esa taurina psicópata, que cosechara lo que ha sembrado por todo el daño que ha hecho. ¿Se le dijo con anterioridad? ¡Sí! Yo mismo se lo dije, pero es una miserable mujer que no aprende a reflexionar ni aprende a escuchar, porque todo lo hace para generar una guerra mediática contra el presidente, y para generar algo de dinero en ese pasquín que usted dirige. ¿O me equivoco? Motivos hay muchos para decirle todo lo que usted se merece, pero va a ir después a decir que se siente intimidada y no puede con el estrés porque está deprimida... ¿No es verdad?

Bueno, es comprensible para alguien que se ofende fácilmente. Que siempre se retrae con cada excusa y usa esa cobardía que le ha sido heredada por el uribismo, para convertir eso en una falsa valentía y cree que con gritos, va a lograr su cometido de forma hipócrita. A alguien se le olvidó que aparte de ser una figura pública, no está por encima de la ley. Y aquí hago la siguiente pregunta: ¿Cuántas leyes ha infringido en estos años? No nos olvidemos de ciertas sentencias y fallos que le hicieron retractarse, y no espere que luego de que la justicia sea reformada, usted va a seguir viviendo en impunidad. Lo que vemos aquí, es a usted vistiendo un traje a rayas o anaranjado por todos delitos cometidos y por cometer, al defender a todos estos neoliberales. ¿Qué más podemos esperar de alguien como usted? La frustración de una adicta con un periodismo mediocre y falso, como sus títulos periodísticos, porque hasta falsos deben de ser.

Sus planes, estrategias y demás, se han vuelto públicos y en su contra. Nada le sale bien a la señora de Gnecco, la defensora de una familia que ha practicado la endogamia por años. Ante todo le digo la siguiente frase:

Los fantasmas del pasado irán por usted, su familia, y la enloquecerán hasta la muerte...