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PSICÓPATAS CONTRA LA VIDA ANIMAL

Empecemos hablando de esas personas que aprendieron a despreciar la vida animal desde que eran pequeños, viendo en televisión y en revistas, animales muertos en diferentes eventos donde ellos son quienes pagan con su vida, la codicia del ser humano.


En el capítulo anterior, expuse a una señorita que fue candidata a la Cámara por el partido Cambio Radical, y hasta el día de hoy, esa columna la ha puesto en su lugar y con el miedo de que yo “atente” contra su vida. Claro, desde Twitter, obviamente; pero, lo que más daño le hizo a ella fue el contenido de lo que sale en ese artículo, y el destino que le espera a su amada tauromaquia, porque eso es lo que la tiene desesperada y bloqueándome, además de buscar doblegarme con una denuncia en la Fiscalía que “dice haber hecho”. No obstante, dejaré aquí el enlace para que ustedes lo lean. (Véase DIANA MILENA, Y SU AMOR POR LA TAUROMAQUIA). Ella y sus amigos defienden el maltrato animal, disfrazándolo de "tradiciones", con el fin de mantener a cabo estos macabros espectáculos en el país, y también en el mundo.


Pero lo niega al exponer su descaro en sus trinos...

Pero aquí, vamos a exponer a quienes asesinan a los animales, y solo por placer. Definiremos a cada uno de estos asesinos que buscan defender un status quo donde involucran la vida animal. Desde tiempos antiguos, el hombre ha sido causante de la extinción de algunos animales existentes en el planeta (Véase LA ENTE), pero sin reconocer ninguno de sus delitos tanto con la fauna como con la flora. Entonces, ¿A qué están jugando realmente esos “activistas” que defienden las corridas de toros, las corralejas, las peleas de gallos, de perros y el asesinato de animales marinos? Les guste o no, ellos también tienen las manos llenas de sangre de vidas inocentes. Vamos a empezar:

TOREROS

Los mayores asesinos de toros de la historia, desde que estableció en la Antigua Grecia, en la Edad de Bronce. El llamado “arte de lidiar con toros” hasta de hoy, se ha convertido en un hecho que transcendido por siglos como una de las masacres más grandes del planeta, y algunos lo definen como una “cultura y arte”. Los mayores descarados por naturaleza, que siempre han vivido festejando el asesinato de un toro, no importa que subespecie sea. Pero aquí surge una gran pregunta: ¿Los toreros y extoreros de Colombia tendrán algún nexo con los narcotraficantes de todo el bajo mundo? Son cosas que hasta esas mujeres que van a festejar la muerte del toro, mientras el resto de borrachos psicópatas y asesinos se la pasan tomando guaro y aguardiente. Y el próximo mes, el alcalde del municipio de Bosconia, departamento del Cesar, se tomó la molestia de hacer una descarada encuesta en la red social Facebook, para saber si quería que se diera la temporada de toros en el próximo mes de enero, dando así a una sangrienta y necesitada tortura a los toros, viniendo de parte de unos engendros con psicopatía en la sangre.

Sus jóvenes fanáticos no son capaces de aceptar la realidad en la que viven ahora, cuando el señor Gustavo Petro en ese entonces como Alcalde de Bogotá, prohibió las corridas de toros y convirtió la plaza de toros La Santamaría, en un lugar de cultura y arte. Un ejemplo de ello, un partido de tenis. Dignificó la vida animal, acabando también con las “zorras” que había en Bogotá. En fin, los amantes de la tauromaquia detestan que se les exponga lo que tanto les da molestia. No quieren perder su pasatiempo favorito, su representación, pero los animalistas se encargarán de quitarles toda esa apreciación por la sangre y el tener la cabeza de los toros colgados en sus casas, como si fueran usados para altares para defender su legado, o para decorar su hedionda residencia, sabiendo que la entidad del animal los va a atormentar el resto de su vida. Los festejos de ese tipo no van a durar para siempre.

Cabe resaltar que hay congresistas como la secta del Centro Democrático, el partido Cambio Radical y los Conservadores, que están en contra de que esto sea prohibido, porque todos sabemos que cada uno de ellos, o disfruta de este tipo de eventos, o tienen algún familiar metido en esos negocios, o usan ese mismo ocio como fachada para exportar cocaína, dependiendo de que tipo sea. Entonces temen a que el país cambie permanentemente y les quitemos la dichosa “identidad cultural” que tanto presumen defender tanto en redes sociales, como en el mismo congreso donde decían en el primer debate que se dio, donde personajes como Miguel Abraham Polo Polo gritaban: “¡Derrotamos a la izquierda!”

Tranquilos. Para él también le voy a preparar algo, y mucho peor.


Entonces colombianos. El pasado 15 de diciembre entre las dos y las tres de la mañana, se aprobó en segundo debate la prohibición de las corridas de toros. El resultado fue de 50 votos a favor y 4 en contra, algo que devastó a los mercaderes de la muerte en esa misma madrugada. Se les acabó el defender la barbarie animal, el entretenimiento tortuoso y cruel que se está viviendo actualmente. Y sé perfectamente que aquí en Bogotá para el 2023 no habrá temporada taurina. Es más, es mejor que conviertan la Plaza de Toros La Santamaría en una gran biblioteca, y así quitarle la diversión a estos personajes adictos y enfermos. ¿No lo creen? Debería de darse efecto con la radicación de la proposición de reducir de tiempo de la prohibición de las corridas de toros de tres años y medio a un año, para que así reducir el asesinato de animales, según la ley 085 de 2022. Y esto último, fue presentado y publicado por la Senadora Esmeralda Hernández en su perfil de Twitter.

Valga la redundancia, el colombiano promedio que defiende la tauromaquia no puede aceptar que está en peligro de extinción, y le guste o no, sus gustos pasarán a mejor vida. Sin embargo, el hecho de comprar una boleta y ver a un hombre vestido con mallas y usar un trapo rojo para hacer enojar al toro, hoy en día se ve reflejado en la psicosis mental de todos esos adictos al extremismo político que hoy en día, varios “influencers” defienden a capa y espada en redes como TikTok. De ser así, Colombia debe ir por un mejor camino y dejar de acabar con estas especies. Pero nadie haría caso omiso a sus intereses personales de defender el derramamiento de sangre. ¿No es así? Están dolidos esos personajes.

Estos mismos toreros, unos personajes desalmados, con familias y sindicato, tienen abogados taurinos que los conocen, se toman fotos con ellos y hacen el ridículo al hacer una reducida e inerte oposición del cual no tienen oportunidad de ganar algo que valga la pena. No saben que la pandemia también les acabó el negocio a esos personajes que promueven la tauromaquia, porque todo esto se fue al piso, y los animalistas les darán el golpe de gracia para acabar con su nefasto negocio rencoroso, lleno de burlas hacia quien piensa diferente. Por algo Peñalosa en el año 2017 envió al ESMAD y helicópteros, para defender dicha causa en la Santamaría, mientras festejan con el "Paso Doble" en la ciudad de Bogotá, y que se escuchó hasta Manizales. Conocida también como la “Temporada Taurina”. Lo disfrutan a morir estos míseros cavernícolas.

CORRALEJAS

¿Recuerdan lo ocurrido en el Espinal en el mes de junio de este año, donde se involucró el derrumbe de los palcos de una corraleja? Bueno. Ese mismo incidente cobró la vida de cuatro personas y 300 más resultaron heridas, y todo por el colapso de las gradas. Según algunos personajes, siguen presumiendo que esto es una “tradición” que debe respetarse en los demás municipios como lo es Anolaima, donde festejan ver como juegan con un toro mientras buscan la manera de amarrar al animal, mientras sus espectadores se emborrachan y pelean por ver quien la tiene más grande. (Y sí, me refiero al largo de su machete, malpensados). ¿Por qué son tan populares en Colombia? Hablemos de los escándalos que se han visto en los últimos años; por ejemplo, el pasado 29 de diciembre de 2021, en el municipio de Fredonia, Antioquia, quedó en evidencia el maltrato que se les dio a unas vaquillas en corraleja, donde una de ellas se vio maltratada y siendo ahorcada por uno de los que la estaban atacando. Dicho hecho quedó registrado en un vídeo ese mismo día.

El alcalde de dicho municipio, Gustavo Guzmán, se pronunció al respecto:

"Compartimos la posición de nuestro gobernador de Antioquia, nosotros por tradición y costumbre en las Fiestas del Café se han hecho precisamente estas corralejas, nosotros vamos a reevaluar de manera definitiva las mismas".

Y hay diputados donde se han hecho este tipo de denuncias, y tanto los alcaldes como los gobernadores no le dan prioridad a lo que ocurren en estos eventos. Y las personas que participan en estas corralejas, hasta arriesgan sus vidas por satisfacer las necesidades sangrientas de unos cuantos para poder mantener a hegemonía de las cabalgatas y las ya mencionadas. Los colombianos juegan con los animales sin tenerle un poco valor emocional, porque no tienen nada de empatía hacia ellos. Y los mandatarios encargados creen que haciendo enunciados sobre la vigilancia a la protección de los animales, las golpizas que estos mismos reciben, van a parar. No hay consideración ante esto, porque en el fondo los animales tienen más razonamiento lógico que el hombre en general.

O en este caso del año 2015, donde se difundió un vídeo donde expone cómo es que el toro parece a punto a de atrapar a un hombre de camisa rosada cerca de las barreras. Donde un miembro del público comenta que mataron al hombre en el suceso. En una entrevista con la BBC, la señora Natalia Parra, quien funge como directora de la Plataforma Colombiana por loa Animales, que fue la primera persona en difundir dicho vídeo, donde se afirma que el linchamiento de este toro es parte intrínseca de estas fiestas en el caribe colombiano. Sin embargo, las cosas en ese entorno se salieron de control, por muchos motivos y en el cual las corralejas hasta el día de hoy, siguen haciendo daño a la sociedad como tal.

Ante lo sucedido, Parra mencionó lo siguiente:

Lo que resulta sorprendente es que la gente esté aterrada con lo que pasó, tal vez porque la mayor parte del país desconoce lo que sucede en una corraleja”.
Pero dentro de los tres tercios que tiene una corraleja es rara la vez que no se incluye el ingreso de la gente al ruedo para linchar al animal, ese es el cierre normal de la corraleja”.

En algunos sectores del país, como lo es en los departamentos de Sucre, Córdoba, Atlántico y Bolívar, dichos eventos contra la vida animal, ponen en limbo al país en el ojo del huracán ante las críticas que surgen por parte de los animalistas, exigiendo su prohibición, del cual ya comenzó hace unos días luego de haberse aprobado dicho proyecto de ley. ¿Cuál es el miedo? Es obvio que se les acaba el negocio de la sangre animal, el pavor de que les quiten todo lo importado que han adquirido, creen ser arios y de tierras lejanas. Su argumento se basa en atacar al animal y hacer superior ante los demás, para así infundir una matanza a quienes prefieren considerarlos como sus rivales, los animales. No obstante, cada vez que ha presentado un proyecto para darle fin a estas prácticas, hay personajes de dichos partidos tradicionales que no les conviene que en el país se elimine esto. Se confirman muchas cosas, y quieren que hasta los niños sean orientados a la masacre animal.

PELEAS DE GALLOS Y PERROS

Otra tradición que genera controversia en el país, que deja con la boca abierta ante los deseos de la violencia y la avaricia. Como el caso del siguiente excongresista de nombre Eduardo Pulgar (hoy preso), se vio envuelto en ese problema, cuando fue captado en una pelea de gallos, y créanme que Colombia no es el único país donde se ve en ese suceso, y usando mascarilla, y fue investigado por haber violado el distanciamiento social. Y este personaje manifestó que serían reguladas para que sean un “deporte nacional”. Estos personajes que no piensan que en los negocios, solo quieren que los animales los entretengan mientras están usando sombreros y tomando aguardiente en un lugar cerrado. Estas peleas se han debatido por años y atentan contra los derechos de los animales, porque necesitan la satisfacción de mantener una vil costumbre que se quedó atrapada en el tiempo. ¿No es verdad? Recientemente, Andrea Padilla presentó un proyecto para darle prohibición a la crianza de gallos para que estas peleas se siga efectuando, y la amenazan de muerte por su pensamiento progresista. Hay narcos detrás de esto y ustedes lo saben.

Ahora. ¿Qué hay detrás de las peleas de perros? En el año 2016 en Bucaramanga, esto se vio y generó indignación, miedo y temor entre sus habitantes. Quedó registrado en vídeo las peleas que han surgido en varios sectores del área metropolitana de la ya mencionada ciudad. Según lo publicado en Caracol, se expusieron los hechos de lo ocurrido en ese momento, en el municipio de Lebrija, donde revelan un espectáculo grotesco y salvaje de la riña entre estos animales. Según lo establecido por la policía de Bucaramanga, se busca a los responsables del hecho. Ahora, si se sorprende en flagrancia al individuo por maltrato animal, serán capturadas de manera inmediata y estarán privados de la libertad de 1 a 3 años de prisión. Y el perro, que fue atacado en el municipio de Lebrija, fue llevado a un refugio. Aquí la pregunta es: ¿Esta sanción sigue vigente hoy en día en la capital de Santander?

Los deportes sangrientos con animales, quieren que se siga llevando a tiempos futuros, donde el más pobre sea adoctrinado con este tipo de temáticas. De varias razas y tamaños, los animales siguen siendo víctimas del ser humano, y buscan la manera de seguir impidiendo su prohibición. Por ende, debemos insistir en que se proteja la vida animal y poner tras las rejas a los asesinos de animales. También ir por esos psicópatas que atacan por placer y venganza a gatos y perros, solo porque tuvieron un mal día, o porque sus parejas los abandonaron. Sí, he visto en los últimos días casos donde estos animales domésticos, que no tienen la culpa de sus fracasos con la sociedad.

Los animales también sienten, como nosotros. No son objetos ni trofeos, como lo han visto siempre los cazadores furtivos, los cazadores de ballenas y los taxidermistas. Les guste o no, debemos protegerlos, amarlos y respetarlos, no importa la raza, el tamaño o la edad. No podemos seguir viviendo en el pasado, ni menos en la mezquindad de unos humanos que no tienen simpatía, pero sufren de misantropía. En otras palabras, hay que seguir presionando para la prohibición de estos eventos que solo traen muerte y desolación, para así acabar con el negocio privado de los sociópatas que se ríen de quienes pensamos diferente.

Todas esas temporadas taurinas van a desaparecer, todas esas corralejas se van a desmoronar y las peleas entre gallos y perros serán desmanteladas en su totalidad, y no hay nadie que pueda impedirlo. ¿O sí?

El futuro de estos animales, depende de nosotros.


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