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Foto del escritorEl Dragón Negro

REGGAETÓN: INVOLUCIÓN MENTAL, MORAL Y AUDITIVA

Dos años después de haber expuesto unas fuertes verdades, a los colombianos se les ocurrió durante todo este tiempo acostumbrarse este sonsonete auditivo llamado "música". Podrán no estar de acuerdo y manifestar su apoyo a algo que ha vuelto alcahuetas a los papás de ahora, pero esto terminará muy pronto.


La gran pregunta aquí es: ¿Regular o vetar de la sociedad este sonsonete auditivo que los jóvenes de ahora llaman “música”? Hace dos años cuando lancé la anterior parte, una amiga me manifestó que hay canciones de ese “género” que son buenas, pero que otras no. Obviamente, preferí quedarme callado porque sé que tiene razón, pero no es el hecho de que existan padres alcahuetas, falta de neuronas y machistas, que obliguen a sus hijos a someterlos auditivamente a este embrollo “musical”. Tenemos que dejar en claro que en países de Centroamérica se prohibió para proteger la inocencia de los niños y adolescentes, y que en México se buscó el mismo fin.


¿Y Colombia? Bien, gracias. Continúa siendo el patio trasero de todo el mundo. ¿De acuerdo?

Pocos recordarán lo que hizo el señor José Álvaro Osorio Balvin (J Balvin) al componer una canción junto a una mujer, donde se denigra al género femenino con una sola palabra. Sí, esa misma canción donde dos mujeres estaban actuando como dos animales domésticos, mientras que este cobarde personaje sin argumentos sujetaba sus correas en aquel vídeo. No necesito verlo completo, porque sé de qué trata el asunto. No obstante, hay personas que buscan a las malas que en todo el mundo se escuche este denigrante y corrosivo auditivo que hasta el día de hoy destruye las neuronas a largo plazo, por más que los medios amarillistas digan que esto ahora “ayuda” al sistema nervioso central y los vuelve más activos. Desde mi punto de vista, es una completa falsedad. Y dice este personaje se cree muy malo, pero cuando es confrontado por personas como Residente, sale huyendo como una niña pequeña. ¿Verdad?


Les guste o no, todas las canciones de este pseudogénero, son catalogados como racistas, sexistas, machistas y misóginas.


El pasado 22 de enero, Osorio Balvin fue demandado por dicha canción y lo más desagradable de todo, fue que ganó la tutela porque no hubo "fundamentos" para que él ofreciera disculpas hacia las mujeres y a las comunidades afrodescendientes de Colombia. Según el incompetente Consejo de Estado, las acciones jurídicas solicitadas no pueden promover la censura de la expresión cultural. En lo que a mí concierne, estos cobardes con toga también escuchan este deforme sonido que afecta sus cerebros, y por ende, defendieron a Balvin siendo comprados, o que el demandante no sea reconocido como miembro de a comunidad afro, ser representante de un consejo mayor o considerarse mujer. Puede o no que esto llegue a ser cierto, pero declarar dicha tutela improcedente, hace que se tenga que hacer presión a las personas que también siguen y defienden la música de estos necesitados hormonales, que incitan a los niños a que sigan ese ritmo, y aparezcan vídeos bailando esto, sabiendo que en el fondo afecta la salud emocional de los niños.

Un ejemplo de ese caso, en especial, es el del señor Andrés García R. (cuyo arroba de Twitter es @AndrsGarcaR5), donde manifiesta que sus hijos sean adictos al “reggaetón”, solo con la simple excusa de que a él le gusta mucho. Y eso no es todo; según sus propias palabras, comentó que los empezó a arrullar con esas deformes canciones desde la cuna, y les va a enseñar la cultura del reggaetón, toda su discografía tanto antigua como nueva, y todo eso lo verán primero que todo, después de alabar a su amado Jesucristo, sin dejar de lado que este señor ve a Daddy Yankee como a un “Dios”, obligando a su hija a que siga su deficiente camino.

Agregó también que no le importa lo que los demás le digan, por más que haya perdido el conocimiento a causa de esas letras, con hedor a misoginia e incitación al sexo a los jóvenes a tan temprana edad. Todo eso se presenció en los colegios de Colombia, porque a los rectores se les pasó la ética y el respeto por la faja y prefirieron normalizarlo, y a la vez romantizarlo cuando ellos también lo empezaron a “bailar”. ¿De verdad siguen creyendo que eso es música y contribuye con la sociedad? Y quieren que esto continúe para así tener a personajes sin estudio alguno donde cantan como retrasados mentales como Bad Bunny, donde a ellos solo les importa el dinero, ser delicados y creerse intocables. No les gusta que se les diga la verdad, porque lo ven a uno como a un resentido que nunca disfrutó de la vida, y que sienta ese “Dem Bow” en su interior. ¿Es en serio lo que dicen personajes como el que he expuesto?

Solo espero que algún día Andrés García pierda a sus hijos cuando el ICBF se entere de lo que hace a sus hijos involuntariamente. Demostrando tener una nula y mínima capacidad intelectual por todo lo que contestó, aquel 24 de agosto de 2022, porque se indignó por la imagen de una niña con una camiseta de la banda “The Ramones”. No me importa si lo llega a tomar como injuria o calumnia, pero las personas como él, no quieren entender que este adefesio auditivo no estimula la capacidad cognitiva hacia la masa cerebral, ni mucho menos ayuda a tener una buena inteligencia. ¿Razones? Este tipo de música solo hace que el cerebro entre a una especie de letargo, por el cual, hace que haya un deterioro cognitivo prematuro. De hecho, voy a poner un ejemplo de una de esas letras groseras y carentes de sentido común para que se den cuenta de qué estoy hablando.


" Mira, tú y yo no somos pareja. Y si te lo meto es porque tú te dejas. Métete eso entre ceja y ceja. Abre los ojos, no seas tan pendeja."
Agárrala, pégala, azótala. Agárrala, pégala, azótala, pégala, sácala a bailar que va toa...”.
Eso lo quiero ver, qué pasa cuando te pego duro contra la pared…”.
Ponte en 4 que la cosa se puso dura…”.
Pónme esa nalga que a ti te voy a inyectar, si te duele por detrás te doy por el frente…”.
Yo soy su gato ella es mi gata en celo…”.
"La primera se desespera, se encojona si se lo echo afuera. La segunda tiene la funda, y me pega pa’ que se lo hunda."
Aunque sea fancy, se pone cranky si lo hago romantic…”.
Y es que todas maman bien…”.
Le gusta el sexo, en exceso, y en el proceso me pide un beso...”.
Soy perra callejera con la popola de raza...”.

Entre otros más, donde sus letras en su totalidad, son bastante sexosas y denigrantes.

Como lo dije en la columna de EL MENSAJE OCULTO DEL NU METAL, se habla todo lo contrario a lo que aquí se expone. Por las buenas los colombianos que son la mayoría no quieren entender que se están haciendo un daño a sí mismos. Y aquí le hago la siguiente pregunta a la Ministra de Cultura la señora Patricia Ariza: ¿Piensa seguir permitiendo este tipo de comportamientos culturales que no son propios de unos niños? Como dije, los padres son los mayores responsables de esto, que durante el año 2005 hasta la actualidad, es que este sonido deforme que llaman “género” es genérico y vacío. No importa cómo lo tomen, es algo que no lo pueden negar, porque todos los que crecimos en esa época y durante nuestra primaria y bachillerato, se sintió la invasión mental de dicha “música”, el cual hoy en día les está pasando factura a sus hijos y su disminución intelectual.

Uno va escuchando a Tchaikovsky, lo lleva a vivir una aventura en la mente; pero personajes como “Mike Towers”, solo hacen que su cerebro se ponga a pensar en cómo va a hacerle el amor a una adolescente de 14 años, mientras están estudiando. ¿No es verdad jóvenes? Deberían de preguntarle a sus papás cómo eran en ese tiempo, y el porqué algunos de sus compañeros empezaron a rechazar ese tipo de comportamiento. Y no es porque esté loco al exponer y atacar lo que tanto defienden con su alma y que tanto las mujeres como los hombres, empiecen a sufrir una evidente pobreza mental, y todo por los impulsos que esas “bases” instrumentales siempre sean simples y repetitivas.

Entonces. ¿Ahora me llaman dictador? No más faltaba eso, porque estoy queriendo exponer una manera de salir de la ignorancia auditiva y moral en la que ha vivido Colombia en los últimos 15 años, pero no quieren ver las cosas como las veo yo. ¿No es así? Por eso ustedes mismos se apuñalan a sí mismos tras elegir el lado incorrecto de la situación, porque obedecen a ese tambor que sale del autotune que se les queda grabado en la cabeza. Por lo menos con una guitarra eléctrica, un piano y una batería DW se hacen maravillas, caso contrario con esas mezclas que hacen los reguetoneros con ayuda de más de cinco compositores.

¿Están bajos de moral? ¿Tienen problemas de memoria? ¿No son atentos en sus clases? Todo eso se debe al daño que el reggaetón (o reguetón) ha hecho en la sociedad, mientras se denigran a modo personal. ¿Cuál es la solución para contrarrestar todo el daño causado tanto por los que comenzaron a escuchar eso, como los jóvenes que hoy viven encadenados mentalmente? No salgan con su derrotismo a decir que no hay cura, porque quedó comprobado que eso es falso en su totalidad. Quienes conocen el caso de los sonidos binaurales, que lo he expuesto en estos últimos años, ha ayudado a algunos de mis seguidores de Twitter a buscar una mejor manera de que su mente se regenere, reforme y vea más allá de las cosas. Sin embargo, no todas las personas tienden a conocer más acerca del tema porque no lo quieren investigar, sino porque su mente se acostumbró a las malas a escuchar las mismas frecuencias, los mismos “artistas”, la misma historia.

Estoy seguro de que algunos de ustedes con solo leer el título se ofendieron, exponiendo que hacen parte de la “generación de cristal”, ¿verdad? Hay que ser honestos y no quedarse callados, y sé perfectamente que ustedes me atacan con sus comentarios y usando la misma estrategia de los emojis, imágenes y gifs, como si eso fuera parte de la conversación. Está claro que no pueden por su propia cuenta dejar ese problema auditivo llamado reggaetón. Una cruel verdad que no lo quieren procesar, porque no asimilan lo que leen y este problema mental hay que acabarlo de raíz. Por ende, hay que vetarlo de todas partes, incluyendo de sus celulares. Y sé que saldrán a marchar y a ponerle precio a mi cabeza por decirles todo lo que estoy complementando de la anterior columna. (Véase DEFICIENCIA CEREBRAL EN COLOMBIA).

No pudieron detenerme antes, y no lo podrán hacer ahora. ¿Se dan cuenta de la clase de personas que se han vuelto gracias a esta abominación musical? Critiquen todo lo que quieran los demás géneros, pero al menos no hablan con ese mismo lenguaje sexual y machista que han vivido acostumbrado sus hijos. He aquí al monolito de la inhumanidad que han levantado ustedes mismos con su ignorancia. Aparte de todo, creen que pidiendo que se vuelva “patrimonio cultural” como lo intentó Duque en su tiempo, solo haría que sus amigos se beneficiaran de su fanatismo desinformado y carente de conciencia moral y mental.

¿Qué sueñan todos ustedes? Ven a una especie de cenobitas que los torturan tanto a ustedes como a sus hijos mientras van vestidos de reguetoneros, que se creen malos por fuera y cobardes por dentro. ¿Cierto? Así lo ven sus hijos cuando escuchan a esos pseudoartistas que solo sirven para volverlos cada día más incompetentes a imbéciles con el pasar del tiempo, porque les da pereza hasta leer un libro y solo se conforman con leer cadenas de WhatsApp, mientras están jugando los juegos de moda en sus celulares. La otra pregunta aquí es: ¿Tanto es el miedo de sentir en el interior de su mente el poder de los libros?

Sus “artistas” no quieren que estudien ni sean personas dignas. Quieren que sigan elevando su ego y los vean como personas que nunca lleguen a recibir críticas negativas, porque mandan a sus escoltas o supervisores a que les hagan perder su trabajo, por un simple comentario. Plagiando en sus vídeos musicales las ideas de alguien más, repitiendo la estrategia de lanzar dinero mientras presumen de su riqueza material, mientras ustedes apenas pueden defenderse con un salario mínimo. Lo que quieren es que estén de rodillas ante el retrato de un hombre sin cabeza, obedeciendo una voluntad mientras tienen en sus oídos ese degenerativo sonido que produce el reggaetón.

Siendo algo tan simple para algunos, odioso para la mayoría, sé que ustedes quieren verlo a uno encerrado por decir todo lo que no se puede callar en el interior de sus pensamientos. Demostrar con argumentos y hechos, lo que han querido negar mientras un violín suena de fondo. ¿Cuándo van a entender que esto es un problema y no la solución? En un mundo controlado por fuego, ustedes son solo los pirómanos que quieren seguir manteniendo el incendio para que sus hijos y sus nietos sigan viviendo entre las llamas. Tal vez tenga algo de sentido o no, pero las acciones hablan por sí solas. ¿Quieren seguir viviendo en ese mundo de alcahuetería donde sus hijos sean quienes demuestren esa agresividad mientras a esos personajes sin talento?

No es ninguna ideología lo que propongo, que esto quede claro. Hay que recuperar lo que se perdió todo este tiempo gracias a la falacia de unos cuantos sinvergüenzas que solo quieren que el mundo les dé 300 millones de vistas en menos de 2 meses, con tal de que se enriquezcan y presuman de sus lujos en sus perfiles de Instagram. Estos niños y sus denigrantes gustos, odian que se metan en sus vidas y no quieran que les critiquen a su “Maluma Baby”, cuando él es el mayor indolente y machista del país, presumiendo que se puede acostar con cuatro mujeres al mismo tiempo, mientras se toma una foto con varias modelos y hagan un recorte mal hecho en dicha portada musical.

Seres primitivos que se arrastran con sus caras retorcidas, gracias a los daños ocasionados por la simplicidad de un dem bow que los ha llevado a repetir esas canciones sin sentido de un gangoso que se cree “Illuminati”. No crean que voy a dejar de atacar esto, porque haré todo lo que esté a mi alcance por quitarles eso a todos los colombianos y vetarlo de sus vidas. Adelante, puede usar el insulto como su única arma, porque con esos sí son buenos defendiéndose, no les bastará para contrarrestar el gran poder que tienen los sonidos binaurales que he escuchado, y al combinarse con los libros, su poder es absolutamente innovador y evolutivo.


La última pregunta es: ¿Están listos para dejar esa vida y acercarse a un nuevo plano existencial y auditivo?

Les puedo mostrar el camino, así a algunos de mis contradictores les vaya a molestar esta cruda realidad.


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